Todas las historias y leyendas urbanas contadas o escuchadas en la zona sobre fenómenos u objetos fantásticos, hechos macabros sobre lugares, mutantes, facciones etc. todo aquello que rodea a la Zona y la vuelve un lugar mas sombrío y tenebroso del planeta.
Atención a lo que voy a decir. En esta parte de la Zona es casi imposible dormir… Yo tengo suerte, no puedo dormir de todos modos, pero las pesadillas que tiene la gente… A veces no se despiertan por la mañana. Algunos sufren ataques al corazón… Otros pierden los estribos o se vuelven locos… Pero se dice que existe un remedio. Si no puedes aguantar mas sin dormir, busca un cubo viejo… Una olla grande valdrá, un caldero o algo… lo importante es que no tenga agujeros… Mete la cabeza dentro y dulces sueños. Si, reíros cuanto quieras. Ya os veré dentro de un par de días cuando no podáis teneros en pie del cansancio. Idiotas… A ver, que alguien me explique a que vienen esos cascos tan chulos que llevan los militronchis, ¿eh? ¡a ver!. Hace dos años no se les veía el pelo, y ahora están por todas partes. Y los cascos son una novedad. Alguien encontró el cuerpo de un militronchi y lo vio. Lleva una malla por dentro, echa con alambre de cobre muy fino, pegada al forro. ¿Que demonios significa eso? que nadie me haga caso, pero hay algo extraño detrás de todo este galimatías. Este lugar no sirve en lo que se refiere a anomalías. No son las tierras mas adecuadas; hay sectores mas seguros que guardan los botines mayores… Así supongo que están investigando el sector. Marcando el área para su base. Quieren llegar al sarcófago, si lo sabré yo… Lo que hay que hacer es intentar permanecer lo mas lejos posible de ellos cuando llegue el momento…
Voy a decirte una cosa. Yo estaba allí cuando los chicos de Deber capturaron a ese ilusionista. Me tope con ellos de pura casualidad. Se me rompió la rueda delantera del Niva. Se le salieron los tornillos en un bache. Y no tenia ni una pieza de recambio. Dije todos los tacos que me sabia durante un minuto o así y luego pensé: ¿por qué no me acerco a la central y cojo lo que necesito? Estaba a medio kilómetro, a unos treinta minutos caminando de ida y vuelta. Y además, ya havia estado allí. De repente, vi a los chicos de Deber. ¡Y no a una patrulla, sino a unos cincuenta! ¡que mierda!, pensé. Así que me escondí rápidamente detrás de unos arbustos. “Si me ven y empiezan a peinar el área, soy hombre muerto”, pensé. En fin , estaba tumbado en el suelo, conteniendo la respiración. Y de repente oí una salva y empezaron a disparar como locos. Solo he escuchado ese ruido de disparos una vez en mi vida… En el primer asalto a la base, ¿os acordáis chicos? En fin, estaba ahí tumbado, escuchando… y todo era ¡PAM! Y ¡BANG! Cinco minutos después todo se calmo, e intente escuchar si alguien venia hacia mi. Nada. Me arme de valor y eche un vistazo con los binoculares. Los tipos se marchaban hechos un desastre, arrastrando a sus muertos y con el ilusionista en una lona. O mejor dicho, los restos del ilusionista. Luego, desaparecieron por la cañada. Entonces oi un ruido de motores que fue desapareciendo. Espere un poco mas para asegurarme de que se habían ido todos. Y finalmente, salí de mi escondite. Bueno, ya sabes lo que se dice: ¡los hombres de Deber no dejan sobras! Pero quería comprobarlo de todas formas. ¡Y menudo panorama! Los muros estaban perforados casi por completo. Las vigas estaban por los suelos, parte del techo se había derrumbado. Los cartuchos me llegaban hasta las rodillas Aquello parecía un campo de tiro. Sangre, restos… No encontré nada útil. Bueno, dos cargadores llenos y una ametralladora tan aplastada que no se podía aprovechar. No es necesario decir que ni pensé en los tornillos. Volví al coche, intente asimilar la situación unos instantes, cogí un tornillo de cada una de las otras ruedas y regrese despacio. ¿Qué habría pasado si hubiese estado allí media hora antes? Estas cosas hacen que pensar, ¿eh?
Bueno, pues esto es lo que me contó un amigo mío. Su jefe lo despierta en medio de la noche y le dice que vaya corriendo al laboratorio. Parece que hay un cargamento allí. Mi amigo, que esta medio dormido, no se entera de nada. ¿Que demonios pasa con un cargamento? Y el jefe lo mira como diciendo: “¿Estas borracho o que?” Hay un cadáver fresco en la mesa, ¡la cena esta servida! Pues bien, se dirige a la mesa y ve ALGO… Hasta ahora había visto todo tipo de fiambres en la Zona: hervidos, a la parrilla y abierto en dos, por no mencionar a decenas de mutantes… Pero la visión de aquella cosa: ¡Dios santo! A primera vista parecía ser un humano. excepto por su cabeza desproporcionada: enorme y estriada, como una calabaza. ¿Y el cuerpo? Amigo, como recién salido de un campo de concentración: solo piel y huesos. Pero eso es lo que descubrió mas tarde. Dice que al principio solo vio un trozo de carne embadurnada con una cosa anaranjada, sangre o algo parecido… Los muy bestias no habían ahorrado municiones. Sabes eso que dicen sobre el deber… buscar objetos anómalos… Maldita sea… ¡bobadas! Mi amigo dice que era algo entre un colador y una botella de agua caliente destrozada… Y era obvio que lo habían pisoteado. Era un maldito trozo de carne envuelto en harapos negros. Así que trabajo durante toda la noche y gran parte de la mañana siguiente. Al final resulto que era la mismísima criatura que la gente del lugar llama ilusionista: harapos negros, stalkers con alucinaciones, cabeza inmensa… ¿Sabes que es lo mas divertido? Lo que pensaban que era la cara resulto ser la parte de arriba de la cabeza. Si, tenia cara pero era diminuta: los párpados siempre cerrados y la nariz del tamaño de un alfiler, pero la bocaza grande como una puerta. Probablemente, cuando andaba, la cabeza siempre le iba colgando por que no podía sujetarla… ¿Y de que se alimentan estas criaturas? ¡De setas! ¡Malditas setas!. Todo el mundo lo ha visto. La Zona esta llena de setas y los veteranos aseguran que esas criaturas les exprimen el jugo. Hablando de comida mierdosa… ¿Sabes que mas escondía en la pequeña bolsa de su cadera? ¿Y bien? ¡No te lo vas a creer! ¡Cerebros secos! ¿y de quien? ¡De controladores…!
Vale me parece recordar que anoche preguntaste algo, pero no m acuerdo… ah, sí, ya. Querías saber pro que solo nuestros cerebritos los que están haciendo cosas en la Zona. Es curioso que no vengan extranjeros, aunque haya mucho material aquí para miles de premios Nóbel… Bueno, vamos a ver. En primer lugar, ¿por qué narices van a venir aquí cuando pueden pagar a uno de los nuestros para que les sirva los resultados en bandeja de plata? En segundo lugar, ya han estado aquí y además, muchos. Es simplemente que, en los últimos dos años, los gringos han tenido miedo de entrar en la Zona debido a un incidente que hubo… Así que ahora se limitan a comprar material e información. Y pagan muy bien. Muchos independientes trabajan para ellos y también muchos saqueadores. ¿Qué? ¿No habías oído esta historia? ¡Venga hombre! No se hablo de otra cosa en toda la Zona y me dices que no sabes nada. Bueno, que diablos. Veras, hubo una gran expedición. Solo científicos sumaban unos treinta y había gente de todo el mundo: famosos, peces gordos y demás… Todos iban armados hasta los dientes con material de primera clase, montones de material… Tenían a un pelotón entero custodiándoles y a un par de nuestros guías. Así que montaron en los APC y adelante. ¿Qué fue lo que paso? Doce personas regresaron a una semana después… en los restos de lo que había sido un APC. Habían llegado hasta la Espina, cerca del Bosque Rojo y caído en una emboscada… Los saqueadores, si… A esos mamones les da igual de donde vengas… Acabaron casi con todos. Solo tres personas lograron salir cruzando la línea fronteriza: dos stalkers y un cerebrito. Este ultimo se volvió loco por lo sucedido, así que tuvieron que mandarlo a un malcomió. He oído que ahora esta escribiendo un libro sobre la Zona. Los stalkers no parecían estar tan mal. Quizás porque tenían experiencia. Aunque… supongo que ellos también perdieron el norte a su manera: uno de ellos se dirigió al Bosque Rojo y desapareció. El otro volvió al exterior. Y al resto se lo llevo la Zona. ¿Has oído hablar de la estación treinta y dos? Allí es donde todos ellos mordieron el polvo. Al principio todo fue muy bien, nada fuera de lo normal: leían los contadores, tomaban muestras, hacían mediciones en las anomalías… Pero entonces empezaron a volverse locos. Todos y cada uno de ellos. Poco a poco a todos se les iba yendo la olla. Uno de los nuestros, que termino retirándose, me lo contó. Unos se rebanaban el pescuezo, otros se reventaban la cabeza contra una pared y otros simplemente se ponían una pistola en la boca y listo. Entonces las bestias empezaron a acudir. Los que aun estaban lo suficientemente sanos se atrincheraron en la casa. ¿Te imaginas el panorama? Noche oscura, todas las bestias en acción y gente volviéndose loca dentro. Resumiendo, a la mañana siguiente, los que habían sobrevivido salieron como pudieron de allí. Anduvieron en línea recta, cayendo en anomalías, llegaron hasta el Bosque Rojo… Pero no se encontró a ninguno de los que habían quedado atrás. Se dice que se registraron muchos controladores en esa área. Y así fue. Desde entonces, nadie se acerca por la estación treinta y dos y no vienen extranjeros a la Zona.
A mi me escama lo de los laboratorios secretos de la Zona. Aun funcionan ¿no? pero… ¿como narices puede alguien sobrevivir allí…? No hay comida ni energía… La pregunta es: ¿que pasa si no hay gente trabajando en ellos? He hablado con un tipo… No ha visto a los laboratorios con sus propios ojos, pero su escáner capto conversaciones extrañas en Yantar. Hablaban de un laboratorio. Y un tipo le juraba al otro que se había topado con un figura que llevaba un traje como el de los estalkers pero con mas cosas… Y que la figura traslucida le había mandado a freír espárragos. Algo así como : “Vete, estamos trabajando”. Le echaron literalmente, vamos ¿Quien ha visto algo así antes? Pero por otro lado, todo sucedió cerca del Bosque Rojo, sabes a lo que me refiero, ¿no?… Vale. Así que seguramente no es verdad… Pero una cosa, las mutaciones adoptan formas distintas, ¿no? Entonces, quizás eso ya no sean personas, sino un tipo de entes de energía. Podría ser, ¿eh? Bueno, bueno tampoco hace falta reírse tanto.
Hermanos, el Monolito me llamo a su presencia anoche y hable con el. Su grandeza es imponente, casi me ciega, pero su luz me lleno de poderes que van mas allá del entendimiento humano. ¡Siento su fuerza en todos nosotros! Solo la fe absoluta puede vencer el mal. Me dijo que su poder solo llegaría a los que tienen fe. Finalmente me revelo que la victoria esta al alcance de nuestra mano.
Hermanos, el Monolito puso a prueba mi fe y casi me extravió del camino. Pero resistí ¡Gloria al Monolito! ¡Sus pruebas nos hacen mas fuertes!. Volvíamos del Valle Oscuro y me quede atrás. El mal aprovecho la ocasión e intento tentarme. Y yo… dude. Mi imagen de la verdad empezó a distorsionarse, el Enemigo me mentía diciéndome que el Monolito nos utilizaba como esclavos. Pero entonces entendí que aquello era una prueba. Recordé la gloria y el esplendor del Monolito. Recupere la confianza y la fuerza interior. Desde entonces no temo a las pruebas y no tengo dudas. ¡Gloria al Monolito!.
No lo podía creer lo que veían mis ojos. Pensaba que había visto chicas muy guapas, pero aquella… era perfecta. Perfecta. Si. Así de claro, perfecta. A su alrededor, el mundo parecía borroso, como en blanco y negro. Pero ella… Ella era clara, nítida y llena de color, ¡Y que forma de moverse! Tío, nunca había visto algo así. Tenia un nudo en la garganta. ¿Que tenia que ver con todo esto? ¿Que pintaba ella en la Zona? Si,¡En la Zona! Estaba a punto de anochecer y había un edificio de nueve plantas cerca de la estación de autobuses. Primero, algo brillo en la ventana del primer piso. Así que quite el seguro de la AK de inmediato y de repente, sale ella del edificio. Casi tuve que frotarme los ojos, ya sabes que puedes esperarte cualquier cosa en la Zona. Y va y se dirige hacia mi. Y Yo hallo plantado como un idiota, mirándola, pero con el arma preparada como siempre. Entonces ella se da cuenta de mi presencia y sonreí. Dice hola… y aunque la oigo, no escuche lo que dice. Simplemente sigo mirándola. Llevaba un mono azul, azul brillante… pero no de esos sueltos, sino muy ajustados. Y su cuerpo… ¡Impresionante! Y entonces me do cuenta de que no estoy prestando atención a lo que me dice, si no que tengo una sonrisa de oreja a oreja… Resulta que era del grupo de investigación. Me pregunto si podría ayudarla ¡Ayudarla! ¡Habría saltado a una anomalía si ella me lo hubiera pedido! Me dijo que estudiaba a los ¿como dijo?… a los endémicos de la Zona. Si, las plantas que solo crecen aquí, Dijo que se había escapado de los de seguridad porque no le gustaba que estuvieran constantemente husmeando, así que había venido sola. No se. Yo la creí. Entonces me comprometí a ayudarla a traer cosas. Así que quedamos de vernos dos días mas tarde. Estuve a punto de palmarla en cinco ocasiones al intentar reunir todo lo que me había pedido. Y el día de la cita me dirijo allí pensando: ¡Voy a verla otra vez! Y nada. Esta vez ni siquiera vi la casa donde la había conocido. Y eso es todo… Pero ¡Tendrías que haberla visto! Era como si… una luz brotara de su interior.
Me adentre en el Valle oscuro, un lugar repleto de no creyentes que todavía no han sido testigos del poder del Monolito. Estábamos haciendo guardia. Nos atacaron por la noche. Luchamos valientemente. Los hermanos defendieron terreno como verdaderos creyentes, y el Monolito llamo a muchos aquel día. Pero no a mi. Todavía no era mi hora. La pistola ya no me servia, no disparaba. De repente el Monolito me hablo: “Eres uno de los míos y mi poder se halla en ti. ¡Conserva tu fe y derrotaras a mis enemigos para mi mayor gloria!”. Entonces me volví una sombra, Me agache camine alrededor de ellos. Idiotas, salvajes, no se dieron cuenta de nada. Pensaban que estábamos muertos. Entonces el poder de Monolito vino a mis manos. Y así es como los mate a todos. Me complace serviros, ¡Oh, Señor de la perfección!.
Hermanos, ¿conocéis la historia de los no creyentes que se dirigieron a las antenas? Afortunadamente el Monolito nos guió, y los hermanos los detuvieron justo a tiempo. Eliminaron a uno inmediatamente y los otros dos salieron huyendo ¡Cobardes!¡ !Son todos unos cobardes! ¡No hay lugar para el temor en la fe verdadera! Lograron escapar dos, pero el Monolito es sabio y omnisciente. No habría permitido que vivieran si no hubiera una buena razón.
¿Has oído hablar de Guia?. El primer stalker autentico, fue el primero en penetrar la Zona y aun esta vivo. La gente dice que te puede llevar donde quieras, solo tienes que pedirlo. Pero encontrarlo es un poco difícil; no tiene un paradero fijo… Y tampoco sé iría con cualquiera. Por lo que he oído, es un poco caro. Pero si lo encuentras y tienes suficiente dinero, puedes estar seguro de que te llevara a donde tengas que ir. La verdad es que me gustaría tener una charla con él. Apuesto a que ha estado al otro lado del Bosque Rojo.
Mi compañero y yo decidimos echar un ojo al Instituto de investigación. Que lugar más sombrío. No hay animales ni mutantes por los alrededores. Pero cada vez que alguien va allí, vuelve con un susto de muerte, chiflado o simplemente no vuelve. Así que decidimos intentarlo y comprobarlo nosotros mismos. Salimos antes del amanecer, pero cuando llegamos ya brillaba la luz del día. Dejamos el coche en la carretera y caminamos hasta el lindero del bosque. Allí nos detuvimos; mi compañero se queda abajo y yo me subí a un árbol para inspeccionar la zona. , Desde allí divise las instalaciones del Instituto, que no parecían abandonadas en lo absoluto. Las ventanas no estaban rotas, el césped del patio estaba cortado, no como en otros lugares, que llega a la cintura… Todo hacia pensar que aquel lugar estaba habitado, pero el silencio era mortal y no había señal alguna de movimiento. Entonces, de repente se produjo una descarga a mi derecha. Alguien estaba disparando con una ametralladora. Acerque el objetivo y vi un extraño en el tejado de uno de los edificios corriendo de acá para allá como un gato escaldado y disparando en todas direcciones. Trate de fijarme, pero no pude averiguar a quien estaba disparando: estaba completamente solo. Y entonces… empezó todo. Justo delante de mis ojos. El subfusil se salió de su empuñadura solo… ¡como si tuviera vida propia! El tipo abrió la boca, probablemente empezó a gritar, saco rápidamente su cuchillo y lo levanto. Y entonces vi, lo juro, otro cuchillo en el aire, justo frente a el. Suspendido en el aire, apuntándole y sin nadie que lo sostuviera. Lo que sucedió después es mejor contarlo con la luz del día… Esa cosa empezó a despedazar al extraño durante cinco minutos… Poco a poco… ¡desgraciado!, Una raja aquí, otro corte allí… el tipo estaba sangrando como un cerdo.. Cuando empezó a tambalearse, el cuchillo también le salió disparado de la mano. Entonces algo lo levanto en el aire y empezó a retorcerlo una y otra vez… Nunca había visto nada igual, era como un muñeco de trapo… Llegados a este punto yo estaba bañado en sudor. Después… No, es mejor que no lo cuente… En fin, cuando recupere el aliento volví a inspeccionar toda ala zona durante otros cinco minutos. Me temblaban las manos, los binoculares estaban empapados de sudor… ¡No había ni una maldita alma! Ni con el alcance normal, ni con los infrarrojos, nada. Cuando baje del árbol mi compañero me miro y decidió no preguntarme nada. Cuando volví a la base estuve bebiendo durante una semana… Después intente averiguar si la gente había oído una historia parecida antes. Pero me miraban como si me hubiera vuelto loco o algo parecido Eso es lo que ocurrió…
Hermanos, mientras patrullábamos por los alrededores del Bosque rojo, nos encontramos con un infiel solitario. No lo matamos al comprobar que estaba transformándose, aunque su estado era medio animal… Así es la sabiduría del Monolito: de nuevo nos revelo el verdadero rostro de nuestro enemigo. ¡Ahora nuestra fe es aun mayor! ¡Esta al alcance de nuestra mano, hermanos! La derrota de los no creyentes esta al alcance de nuestra mano. ¡Pronto el Monolito hará realidad nuestros mayores deseos! Quienes crean de verdad serán conducidos a el, a su gloria, ¡A su grandeza! ¡Permaneceremos en su esplendor para siempre!.
Estábamos explorando el hangar… Había polvo y telarañas por todos sitios. Se nadaba en la porquería. Los detectores estaban en silencio. Además de no haber nadie alrededor, parecía que ni nosotros existíamos. Empezamos a ocupar posiciones alrededor del perímetro: Sanyok a la cabeza y el resto cubriéndole por detrás… Cuando de repente: ¡ZAS! Había unas vigas oxidadas enormes en el techo y una de ellas se soltó y cayó al suelo. Sanyok consiguió esquivarla y la viga se estrelló exactamente en el mismo sitio donde él había estado un momento antes. Entonces Sanyok se tiró al suelo, comenzó a rodar y, sin levantarse, empezó a disparar. Así que se nos fue la olla y empezamos a disparar también como locos. Entonces, Sanyok empezó a gritar algo sobre una criatura que había en el rincón. Miré en aquella dirección y no vi nada… Toda la operación se había ido a la mierda por completo… Estuvimos echando un vistazo unos cinco minutos, andando con cuidado, asegurándonos de no pasar por debajo de ninguna viga. Y aquello fue espeluznante, colega. A uno tras otro nos pareció ver algo y empezamos a disparar como locos contra la nada. Perdimos a dos hombres: uno cayó en una fosa y el otro se comió una puerta que se salió de las bisagras. Entonces sí que perdimos los nervios. ¡Era evidente que algo estaba intentando acabar con nosotros! Así que pusimos en marcha la psicoprotección, lanzamos una granada de gas en cada rincón y esperamos con los dedos en el gatillo. Esperamos y esperamos… Resulta que el cabrón volaba o algo así, y mientras corríamos, la cosa aquella nos estaba controlando desde el techo pasándoselo pipa. Nos dimos cuenta demasiado tarde, y por puro accidente. Aquel pedazo de mierda lanzó unas cuantas vigas más, y la mitad del techo se nos cayó justo encima de la cabeza. Cuatro o cinco hombres murieron aplastados… Pero ¡cazamos al hijo de puta! En cuanto Sanyok lo oyó por el techo, su reflejo inmediato fue disparar. Un fabuloso reflejo, tengo que decir. ¡Tendrías que haber oído gritar a esa cosa! Todos comenzamos a disparar… El mamón cayó derribado y chillaba tanto que casi me sangran los oídos. Tío, acabamos con la bestia a golpes y patadas, y Sanyok sacó el cuchillo para rajarla… El comandante nos mandó retirarnos, porque si no, hubiésemos despedazado a aquel cabrón…
Dicen que hay una banda por ahí… La gente los llama Chamanes o Druidas. Al parecer, no utilizan equipamientos electrónicos y solo quieren estar cerca de la naturaleza y todo ese rollo… Bueno, piensan que la Zona reacciona peor si llevas equipamiento… a esas emisiones electromagnéticas y todo eso… Dicen que atrae a los monstruos. Básicamente, creen que la Zona es un ser vivo más. Como que no es bueno entrar en ella llevando todos esos chismes. Si tu mente está en paz, no los necesitas. Pero eso no les impide llevar fusiles de asalto… Supongo que no llega con las uñas y los dientes, ¿eh? Lo cierto es que no se oye que muchos de ellos hayan estirado la pata. Por lo menos no más que nosotros. ¿Quién sabe?, quizá llevan razón… Al parecer vienen del lado bielorruso… Me gustaría echarles un vistazo un día y husmear en sus bolsillos por si tienen artefactos.
¿Habéis oído hablar de “Intercepción”? Se dice que son verdaderos profesionales, ¡de primera categoría! Hay que verlos trabajar… ¡Las cosas que hacen! No tienen nada que ver con esos pelmas de los cordones. No solo son capaces de meterse en cualquier agujero apestoso, sino que pasan en la Zona un montón de meses. ¡Lo juro! Tienen bases, y muchos de ellos, escondites que no están nada mal, y helicópteros que les lanzan comida junto al perímetro. Su comandante es un tipo llamado Gromov… Creo que le llaman “Mayor” o “Grom”. No me creéis, ¿eh? ¡Pakhomych los grabó una vez! Los grabó y se largó enseguida. No quería que le llenaran el cuerpo de plomo, ¿me explico…? Secreto de Estado, ¡maldita sea! Conocéis a Pakhomych, ¿no? Sí, un buen tipo. Bueno, pues esa gente existe. Son una verdadera elite. ¿Quién sabe qué demonios están haciendo aquí realmente? ¡Y el botín que se llevan! ¡Si pudiera conseguir tan solo la tercera parte…! ¡No, me llegaba con el 10 por ciento…! Ya tendría una mansión en Sochi y viviría a cuerpo de rey… Dicen que tienen un dispositivo que detecta la presencia de monstruos en un radio de 200 metros. ¡Cualquier criatura apestosa! Si tuviera ese artefacto estaría paseándome por toda la Zona… ¿Y sabes qué más dicen? Están estos otros tipos, que no son perros de guerra, sino una especie de stalkers… Pues algunos han conseguido llegar al centro de la Zona. Y no solo llegaron sanos y salvos, sino que aprendieron a domar las bestias. Nunca traspasan el perímetro, nunca van al exterior y nunca se relacionan con nadie… Bueno, excepto los que deben llegar al Sarcófago… ¡Y los artefactos que tienen…! Los de Deber conocen su existencia… Los muy canallas, saben quiénes son y luchan contra ellos, pero ¡no sueltan prenda! Si intentas preguntarles algo te contestan que “bobadas“. Son unos capullos, ¿eh?.
Después de este contratiempo…, seguimos nuestro camino, parando de vez en cuando para hacer un pequeño descanso; y cada vez que nos deteníamos plantaba enseguida el trasero en el suelo y empezaba a roncar. Y cuando llegaba la hora de marcharse siempre era el último en levantar el culo. Pues bien, al final lo consiguió… Se quedó rezagado y el controlador lo cazó: ¡se acabó! … ¡Cerebro fuera! Novatos, prestad atención. Cualquier crujido, cualquier movimiento… Incluso un conejito que se mueva cerca… Bueno, que Dios os libre de tropezaros con los conejos de la zona… En fin, tenéis que estar alerta cada puñetero segundo. Cargadores y granadas a mano, el dedo siempre en el gatillo. En cuanto veáis algo, disparad medio cargador. ¿Hay algo detrás del arbusto? Disparad primero y luego pedid las credenciales. Ese es el entrenamiento básico para este lugar: ¡si pensáis demasiado, seréis comida de perro! Y en cuanto a los controladores, eso es otra historia. Disparad si oís algún crujido y echaos al suelo enseguida, ¡sin perder un segundo! Boca abajo o boca arriba, no importa. El controlador os agarrará si os ve; necesita concentrarse o algo así. Así que permaneced en el suelo atentos a cualquier ruido, y comprobad si algo se dirige hacia vosotros. Recargad las pistolas sigilosamente, sacad las granadas… En fin, si todo sigue en silencio, contad hasta tres y… ¡salid cagando leches de allí! ¡Lo más lejos que podáis! ¿Lo habéis entendido? Chavales…, hay que estar en guardia siempre; es la única forma de sobrevivir…
¿Sabes?, he estado pensando… Bueno, es sólo una idea, ¿qué pasaría si todo esto, todo lo que nos rodea fuera una especie de experimento? ¿Sabes?, me refiero a lo de los hombrecillos verdes… ¿Por qué no? Es tan buena explicación como cualquier otra… Estoy pensando: si realmente es un terreno de entrenamiento, ¿qué están intentando probar aquí? ¿Averiguar por qué artefactos se nos cae más la baba? Y qué pasa si los artefactos son una especie de bombas, ¿eh? Ahora deben de estar por todo el mundo, en toda clase de laboratorios. Los ricos pagan una buena pasta por ellos, ¿eh? ¡Como si fueran el no va más! Tío, no veas la cantidad de mierdas inútiles que compran, siempre que sean de la Zona… ¿Sabes?, todo ese rollo de querer “ser el más guay”, que los demás tengan envidia… y de repente un día: ¡bum! ¡Piénsalo, colega! ¿No sería posible? ¡Ja! Pero, hey, quién sabe de qué va todo esto… Quizá los que han estado del otro lado del Bosque Rojo, quizá ellos lo saben… Sí, seguramente saben algo, pero ahora no pueden decir una palabra, solo babean y farfullan cosas. O quizás esa es precisamente la razón por la que están así… Bueno… No puedo evitar pensar en todo esto, ¿sabes?… Es patético…
Bueno, pues me pasó que llegué hasta los alrededores de Pripyat. Y decidí echar un vistazo primero. Encontré el punto más alto: un enorme edificio de calderas con una chimenea. Entré andando de puntillas. Todo parecía normal, había polvo por todos sitios y no había huellas. Entré en la sala de calderas y empecé a subir por las escaleras del interior de la chimenea. Según iba subiendo, el hollín no manchaba porque estaba más duro que una piedra. Llegué hasta arriba del todo y me encontré con una vista preciosa. ¡Media ciudad ante mis ojos! Saqué los binoculares y eché un vistazo alrededor. [pequeña pausa] Entonces, estaba a punto de bajar, cuando me di cuenta de que se me había olvidado comprobar si había algo justo debajo de mí. Me asomé un poco, miré y ¡mierda! ¡Menos mal que miré! Había un enano paseándose por el patio. ¡Y yo a punto de bajar! Menos mal que no me vio, porque no habría podido derrotarlo: tenía la Akm a la espalda, pero la chimenea era demasiado estrecha para maniobrar. La Makarov que llevaba bajo el brazo no habría sido de gran ayuda tampoco. El enano estaba a unos cincuenta metros, más la altura de la chimenea. Si no acertaba a la primera, lo habría hecho él. Así que me senté a pensar y a observar qué hacía. Se comportaba de forma extraña. Primero se puso a escarbar en un montón de trastos viejos, y la basura volaba por todas partes. Luego, se paró en seco. Como escuchando algo. Y entonces comenzó todo. Los trastos del montón empezaron a moverse. El enano dio un salto hacia atrás, se irguió, se llevó las manos a la cabeza y las torció de forma extraña. De repente, todos los trastos salieron disparados contra él. ¡De todas partes! Trozos de hierro, ladrillos, gomas, ramas de árboles, restos de todo tipo… Quedó cubierto de arriba abajo. ¡Dios!, pensé. Ese pequeñajo ha muerto sepultado. Fin de la historia. Pero ¡no! Durante unos dos segundos, los trastos estuvieron inmóviles, pero entonces, ¡zas! ¡Salieron disparados en todas direcciones! Había tuberías de hierro, de esas que se adosan a los muros de cemento. El enano se quedó allí durante un minuto, pensó algo para sus adentros, se dio la vuelta y entró en el edificio. Tardé un tiempo en recobrar el aliento. “Tengo que salvar el culo”, pensé. Entonces, empecé a oler humo. Y comenzaba a hacer calor. ¡Mierda! ¡Alguien había encendido un fuego justo debajo! Un minuto más tarde ya no podía respirar. Conseguí trepar hasta el borde exterior de la chimenea, pero no había plataformas ni nada, así que me quedé allí con los pies colgando. El humo estaba destrozándome los ojos y no podía respirar. ¡Tenía que largarme de allí! Gracias a Dios que siempre llevo unos cuarenta metros de cuerda por si las moscas. Así que doblé la cuerda, que no era muy gruesa; la até a la chimenea, hice un nudo, me lo até a la mano y empecé a descender rezando todas las oraciones que me sabía. Lo único que podía pensar era: ¡que no me caiga, que no me caiga! Sin cuerda de seguridad, ¿verdad? ¡Nada! La cuerda me estaba cortando prácticamente la mano y, por supuesto, con la mala suerte que tengo, se terminó a unos cinco metros del suelo. Tenía que saltar. No tenía elección. Así que salté y me estrellé contra el suelo. Tuve suerte de no romperme un solo hueso, aunque me hice un par de moratones y un esguince en la pierna derecha. Me dolía mucho todo el cuerpo. Aun así, me largué tan rápido que podría haber ganado la medalla de oro de sprint.