No veo sus ojos, no lo veo, estoy solo en el galpón
¡NO VEO SUS OJOS JODER!
Algo a mis espaldas…es el, me giro, su rostro abre la boca llena de tentáculos rugiendo y sus garras desgarran mi pecho desnudo, caigo al suelo.
El dolor es insoportable pero me giro, el se lanza sobre mi como un león dando su ataque final, mis piernas detienen su ataque apoyadas en su pecho.
Pateo su cara con todas mis fuerzas el se tambalea hacia atrás y desaparece, me levanto y empiezo a correr hacia la otra punta del galpón.
No escucho a nadie siguiéndome el publico enfurece
“no huyas cobarde”
“no escaparas de esta”
“morirás”
Bien analicemos la situación, no estoy seguro de donde estoy, esto es una especie de arena y mi contrincante es un mutante, por lo visto el último contrincante de los pobres infelices que obligan a pelear aquí.
Vi algunas heridas en su rostro y pecho cuando evite su ultimo ataqué, a peleado muchas veces y sobrevivió…tiene una ventaja importante se puede hacer invisible pero sus ojos lo delatan, además su primer ataque fue por la espalda maldito cobarde, creo que eres un tanto predecible amigo.
Llego al final del galpón no tengo salida…un container, lo trepo ya estoy arriba ¿Dónde estas tu fang?
Un golpe mueve el container, me asomo y allí esta furioso invitándome a bajar.
¡SUBE TU MALDITO AQUÍ TE ESPERO!
Me mira, ruge, vuelve a golpear el container y desaparece.
¿Me habrá entendido?
Silencio absoluto, la sangre cae desde mi pecho hasta mis pantalones por ultimo algunas gotas caen en el techo del container, el pequeño sonido de estas cayendo es lo único que se oye. El sonido de una presa herida, la llamada a alimentarse para el depredador.
Un estruendo le devuelve la vida a la arena, el techo del container se aplasta y el chupasangre se materializa frente a mí, el cabron subió los casi dos metros del container de un salto, el público en las gradas canta su nombre.
Me lanza un… ¿puñetazo?...acierta, el dolor es electricidad recorriendo toda mi cabeza, lanza otro puñetazo lo esquivo a duras penas, reacciono.
¡Yo también se dar puñetazos cabrón!
Su cara es un mármol creo que me duele mas el puño que a el su cara, su cabeza gira por mi golpe, por un momento parece perdido me vuelve a mirar…nos miramos…sus ojos… ¿Quién eras? Peleas como un hombre…
Ruge y por mi atrevimiento de haberle golpeado sus garras vuelan, mis dedos mueren mi cuchillo vuela, yo también, el hijo de puta casi me arranca la cabeza.
El se queda arriba del container observando, veo el cuchillo que cayo al lado del container me arrastro hacia el por el suelo de tierra, lo tomo y apoyo mi espalda contra el container, allí me quedo sentado esperando.
El mutante salta del container dándome la espalda se gira se acerca y me levanta en el aire con una de sus manos tomándome por el cuello, aprieta fuerte, lanzo un ataque a su cuello con mi cuchillo pero el lo detiene con su mano libre, entonces clava sus tentáculos en mi pecho y por un momento me vuelvo invisible con el.
Desaparezco me olvido del agudo dolor en mi pecho, todo lo que veo es energía a mi alrededor cientos de cuerpos llenos de energía esperando que alguien la consuma, veo en su interior, veo sus almas, veo dentro del mutante y el en mi, descubro un nuevo mundo en el mundo.
Lo miro a el…sus ojos una vez mas, ojos de sabio… ¿Qué es esto amigo? ¿Qué intentas decirme?
No se cuanto tiempo transcurre quizá fue solo un segundo pero allí me pareció eterno, el tiempo no existe.
Volvemos a ser visibles
¡ALLI…ALLI ESTAN!- grito alguien entre las gradas, yo sigo tomado por el cuello y la bestia alimentándose de mi.
Tengo una mano libre que aprieto con fuerza, ¿Qué guardo dentro de ella?
Siento el vivo e inconfundible tacto de la tierra.
Mi brazo se mueve solo, el mutante no se lo esperaba estaba muy entretenido matándome y dejo una de mis manos libres, ahora esta ciego pero no me suelta le golpeo con mi mano libre una 2, 4, 6, 8 veces estoy desesperado soy un animal como el no me interesan mis dedos a punto de romperse, se nota que le duele. Mi pecho se desprende de sus tentáculos mi otra mano se libera…caigo…el inmundo suelo es una cama del país de los sueños, tierra me salvaste pero no volveré a ti aun.
Sin levantarme del piso me giro y quedo en posición cuerpo tierra mirando a fang que comenzó a hacer algo muy parecido a un televisor tratando de sintonizar un canal, aparecía y desaparecía, aparecía y desaparecía rugiendo por el dolor en sus ojos.
Es mi oportunidad me acerco gateando a el que sigue apareciendo y desapareciendo, le ayudo y le hago un tajo a sus dos patas, el animal ruge y se hace completamente visible cayendo de rodillas frente a mi, me mira la tierra esta cayendo de sus ojos…sus ojos ahora dan lastima, no hago caso me levanto tomo el mango del cuchillo con las dos manos y clavo el cuchillo con todas mis fuerzas en el centro de su pecho.
Clavo el cuchillo hasta ver como desaparece la hoja en su carne, el animal vuelve a rugir con las pocas fuerzas que parecen quedarle y su mirada se pierde en el piso. Giro el cuchillo dejando que la bella melodía de sus huesos rotos nos inunde, levanta la cabeza y ruge mas fuerte que nunca, me duelen los oídos, salpicándome con mi propia sangre que aun tenia en los tentáculos
¡Mírame cabron!- pero el vuelve a agachar la cabeza
No esta muerto se muy bien que eso no basta para acabar con el, en ese momento me doy cuenta de que el publico esta en silencio observando atónito lo sucedido.
Veo como un soldado con una enorme servoarmadura lanza a mis pies desde las gradas una PMm.
El público estalla en gritos y abucheos en una sola proclama
¡MUERTE!
¡MUERTE!
¡MUERTE!
Tomo la PMm, era autentica y nueva como recién salida de fabrica, reviso el cargador esta lleno, es un arma pequeña como su calibre, muy utilizada en su época para misiones especiales no hace gran daño pero en manos hábiles es letal.
En uno de sus ojos sin duda la munición por allí entraría mas fácil llegando al cerebro de la bestia, es más quizás baste solo con una.
Estoy allí parado con el brazo en alto apuntando al depredador convertido en presa, seguía con la cabeza gacha con las patas destrozadas sin poder moverse, entonces levanta su mirada y otra vez me hipnotizo.
¿Qué coño? Esa mirada ¿Quién eras animal? Fuiste un hombre pero…pero ahora eres esto, una bestia dominada por la sed de sangre, tu no tienes la culpa de eso…yo tampoco.
Me giro con brusquedad busco al soldado de la servoarmadura y vació el cargador sobre su casco, se que esto no le hará nada las balas chocan contra su cabeza empujándola hacia atrás ridículamente.
El sujeto se recupera yo sigo con el brazo en alto, el empuña su ak47, empiezo a correr hacia el container al que me había subido antes, mientras corro oigo el sonido de cientos de armas siendo cargadas.
No paro de correr la lluvia de plomo es indudable salto al interior del container, mientras lo hago por el rabillo del ojo veo como fang desaparece.