Antes que nada voy a colocar aca el texto en .pdf por si alguien lo quiere leer de una forma mas comoda (almenos ami se me hace mas comodo leerlo ahí)





Esto que van a leer ahora transcurre en Buenos Aires dentro de Aventura Mundial. ¡Espero que esté a la altura del anterior XD:P!

Nunca es tan fácil como uno lo plantea... Vamos desde el inicio.
Luego de convencer a los demás de que debíamos irnos por nuestro propio bien, se nos ocurrió que en vez de llevarnos algunas armas y comida suficientes para nosotros 6, podíamos llevarnos todo lo valioso de nuestras casas y la armería. Esto no seria un problema, ya que teníamos espacio suficiente con la Toyota Hilux de Yesica y el Renault Kangoo Express en el que habían llegado los primos. La verdad es que no tardamos mucho en cargar las cosas de las chicas en la camioneta, y como se encontraba en la cochera fue muy seguro, pero cuando terminamos de cargar sus cosas nos dimos cuenta de que el verdadero problema era cargar las cosas de mi casa y la armería en la camioneta de Maximiliano y Leandro que lamentablemente se encontraba estacionada en la calle, lejos de ser algo seguro trasladar las cosas desde adentro hacia la calle, lo cual supuso un problema, el que gracias a dios finalmente pudimos superar fácilmente, ya que rápidamente salimos a la calle con armas en mano y trasladamos la Kangoo a mi cochera, la cual a falta de auto (lo vendí hace un mes y a falta de tiempo y predisposición no compre otro) pudimos ingresarla. En mi casa se podría decir que tardamos mas, ya que como dije anteriormente en el diario, mis provisiones son abundantes.
Bueno, obviamente ademas de mis reservas de comida y bebidas nos llevamos todo lo que estaba en el botiquín del baño, sabanas, ropa y algunos objetos personales.
Luego de cargar todo (aunque no lo crean aun quedaba mucho espacio en la Renault de los pibes) nos dirigimos por el querido hueco en la pared hacia la armería, ya ahí nos hicimos en un frenesí con todo lo que nos pareció valioso para nosotros y cosas que podríamos intercambiar con otras personas si llegara al caso.
Me entristeció ver mi negocio pelado de productos como las armas de fuego (por razones obvias abandone las replicas de airsoft y otras armas demasiado complicadas de utilizar). Otra gama de productos que se podría decir desapareció casi por completo son las de camping, metimos una carpa para 6 personas, varios sacos de dormir, un par de cocinas portátiles y sus garrafas de gas butano, variedad de cuchilleria, varias mochilas y todas, y cuando digo todas quiero decir en realidad “TODAS” las municiones que poseía en stock, incluso cargue con la pólvora y herramientas para hacer balas, junto con los kits de limpieza de armas, lamparas, linternas, termos, pilas, etc, (innecesario nombrar todo, debí decir: ¡NOS LLEVAMOS TODO MENOS LAS CAÑAS DE PESCAR!).
Bueno, obviamente cuando terminamos de cargar todo en las camionetas nos encontramos con la oscuridad a causa de la inevitable desaparición del sol, por lo tanto nos decidimos por descansar en mi casa y así nos propusimos salir a primera hora rumbo a donde sea aun haya chicos jugando en plazas y personas preocupándose sobre trabajar para llegar a fin de mes.
Luego de lo que fue una noche tranquila aunque con poco dormir, se nos hizo la mañana del 27 de abril. Eran las 8 recién pasadas cuando la dulce María nos despertó a todos, con los pelos a notable falta de peine para decirnos que debíamos salir lo antes posible si teníamos las intenciones de dormir la siguiente noche en un lugar donde las cosas fueran normales. Estuve a punto de decirle que las cosas nunca iban a ser normales otra vez pero me contuve porque mis intenciones no eran bajonear a mis compañeros supervivientes.
Al poco tiempo nos vimos todos en las camionetas, María conduciendo la Hilux (la elegimos a causa de que no sabe disparar), yo como copiloto y Selena y Maximiliano en la parte de atrás. En cuanto al Renault optamos por hacer que Leandro manejase mientras Yesica lo cubría con su nueva pistola desde el asiento del pasajero. Bueno, todo hasta ahí nos había ido de maravilla, porque nuevamente nos encontramos con que en la calle no habían criaturas, cosa que me inquieto mucho, ¿adonde habían ido todos? ¿Acaso el estar alejados de las bombas nucleares hizo que la cantidad de criaturas en esta zona sea muy escasa?. Bueno, juro que no me adelantare a los acontecimientos nunca mas. A causa de que mis suposiciones se basaban en las inmediaciones de la armería (es decir, 100 metros en cada sentido de la calle), nos sorprendimos luego de recorrer los primeros 200 metros al ver una docena de esas bestias ya conocidas anteriormente y varias docenas de otras que parecían personas muy enfermas diseminadas en todas direcciones, rápidamente giramos para perderles, fuimos calle tras calle intentando esquivar los grupos grandes de esas horribles cosas, lo que se nos hizo muy difícil, los bloqueos a causa de accidentes vehiculares nos hizo las cosas mucho mas complicadas de lo que ya eran, retroceder sobre nuestros pasos y buscar calles despejadas y seguras se nos hizo muy problemático. Gracias a dios muchas de esas bestias ni se inmutaban con nuestra presencia, supongo que algunos no se daban cuenta de que estábamos ahí, aunque debo decir que muchos grupos grandes se encontraban amontonados frente a casas, eso solo me hace suponer que había otros supervivientes, los cuales al ser detectados fueron sitiados en sus propios escondites. Lamentable por ellos, aunque agradezco que hayan sido ellos y no nosotros, estoy seguro que la aglomeración de esas cosas frente a sus casas contribuyo en gran medida para que nuestra calle y muchas otras estén despejadas.
Juraría que el peor susto que nos pegamos desde que salimos no fue producto de ver medio centenar de esos al mismo tiempo, la causa fue pasar cerca de un grupo de 4 de los “enfermos” en el cual uno de ellos era policía, todo parecía fácil, pero cuando nos vio paso lo impensable: ¡Comenzó a dispararnos con su arma reglamentaria! ¡El muy maldito se había transformado en algo parecido a un cadáver andante y aún así sabia como apuntar y apretar el gatillo!. Supongo que no perdieron el 100% de sus funciones “humanas”, aún tenían algo de inteligencia. Eso me confirmo que no eran zombies. Sí, se me paso por la cabeza que podian ser iguales a los seres de esas películas como Resident Evil o Exterminio, pero gracias a dios estos no lo eran, almenos no iguales, estos no parecían muertos, incluso la mayoría no tenia heridas visibles, solo parecían enfermos por su forma de caminar y otros rasgos físicos como el color de la piel. ¡Y lo mejor de todo es que no se necesita un disparo en la cabeza para asesinarlos! Pude confirmar yo mismo esa duda al dispararle una ráfaga de 3 tiros de mi Sig en el pecho del poli que nos ataco en el camino. La mierda andante esa callo desplomado como cualquier otro humano lo haría si te destrozaran órganos vitales.
Bueno, lamentablemente a pesar de la suerte de evitar una gran confrontación con las bestias, los bloqueos a causa de accidentes nos jodió finalmente el viaje, mientras mas avanzamos mas bloqueos encontrábamos y para rodearlo a veces debíamos hacer otras 5 calles antes de pasar hacia el otro lado, por lo tanto recorrimos alrededor de 3 kilómetros y avanzamos solo 1, es decir, ¡nos encontramos a 1000 metros de mi casa! No valía el riesgo seguir en las calles por lo tanto decidimos ir al lugar mas seguro que teníamos en las cercanías, el cual era el último lugar en el cual pensé poder encontrarme durante el apocalipsis. Bienvenidos a la Escuela de Educación Media N°5. El lugar parecía de lo mas seguro, era de esperar que los alumnos y personal del establecimiento hayan sido evacuados en una ocasión como la de hace 2 días, por lo tanto era improbable encontrar transformado a sus alumnos en esas bestias, o almenos eso era lo que había deseado, ya que el lugar mirado desde afuera era muy prometedor, el edificio tenia 3 pisos por lo tanto era improbable que las bestias escalaran hasta el techo o ingresaran por las ventanas, ya que como cualquier escuela en el país, posee rejas en todas, incluso en las entradas al establecimiento (una de uso general y otra para la descarga de alimentos para el comedor). El lugar como dije lo vimos muy prometedor y la verdad no nos equivocamos. Ahora nos encontramos en uno de los colegios mas grandes de la zona (el cual olvide decir que fue donde hice el polimodal) ya que es un edificio que ocupa la mitad de la manzana y comparte la otra mitad con un terreno baldío ya que según rumores que escuche, destruyeron los edificios para hacer un supermercado Coto. El colegio tiene sala de computación (¿podre chequear el email? je je), una cocina, un gran comedor, 9 baños, una gran biblioteca, 30 aulas, un gimnasio, una habitación que funcionaba como dirección y preceptoria y 2 kioscos (uno en el primer piso y otro en el tercero), y lo mejor es que tal vez sea esta una de las edificaciones mas seguras para establecernos hasta que encontremos una mejor manera de salir de la zona de peligro.
Bueno, ahora mismo me encuentro escribiendo en el diario, descansando incómodamente en una de las aulas del establecimiento junto con mi ex, sus hermanas y sus dos primos, luego de asegurar el edificio y haber trasladado la totalidad de nuestras cosas al aula contigua, en el primer piso del colegio. Bueno, a dormir, ya casi no puedo leer lo que escribo, la lampara no la tengo cerca mio y sumándole a eso el sueño que tengo, casi no logro mantenerme consciente. Hasta mañana...



Estamos sitiados. O almenos lo estaremos por un tiempo mas. Hay almenos 100 de esas cosas ahí fuera, frente a nuestra puerta. Supongo que nos vieron ingresar y bueno, nos paso lo mismo que esas personas en sus casas como vimos ayer. Aún así, estamos seguros, como supusimos, no pueden llegar hasta el techo y tampoco ingresar por ninguna parte, el lugar es un castillo. Tengo que decir que no nos viene mal esta situación, bueno, tampoco es que sea un regalo divino porque las chicas están particularmente nerviosas de que entren y nos maten. Ya las tranquilizaré, es un buen momento para afinar nuestra puntería practicando tiro al enfermo y tiro a la bestia (solo para expertos, esos son muy inquietos, se mueven de acá para haya, muy distinto a los “enfermos”, los cuales son lentos y torpes). Ok, me voy a proponerles el curso de tiro y si aceptan, en unas horas vuelvo a escribir para contar sobre como les fue.

¿Que les puedo decir? Estoy orgulloso de mi habilidad de enseñanza (je je). Bueno, poniéndome serio voy a decir que para ser la primera vez en donde María, Maximiliano y Leandro disparan con un rifle, les fue muy bien, entre los 3 eliminaron una veintena de los “enfermos” mientras que con Selena y Yesica eliminamos juntos el resto de ellos.
Ya lo dije antes, las iba a tranquilizar y lo hice, sabia que si les mostraba que por una ocasión podíamos volver a estar arriba en la cadena alimenticia se relajarían, o almenos lo mas que se puede en una situación así. Esto tiene importantes ventajas, se levanta el animo y se aprende a luchar contra esas cosas. Esto último en mi opinión es lo que mas importa, porque sino, ¿para que trajimos las armas?, nosotros 3 no podemos ser siempre los que cuiden del grupo.

Las cosas empeoraron. La tranquilidad que les di ayer con las clases de tiro duró solo hasta que divisamos las primeras nubes formándose y dirigiéndose hacia nuestra posición. Tengo entendido que las tormentas radioactivas producto de la detonación de una bomba nuclear se forman al poco tiempo, por lo que creo, las primeras tormentas no nos llegaron a causa de que el viento no las llevo a nuestra posición. Supongo que nuestra suerte va en disminución.
Todo esto es mas psicológico que una amenaza real, cuando Leandro nos advirtió que pronto nos íbamos a “mojar”, se nos ocurrió revisar todos los tachos de basura y recolectar todas las botellas vacías que encontrásemos con el fin de llenarlas con el agua que aún había en los tanques del edificio y suponíamos no estaba contaminada con radiación. Juntamos entre los muchachos y yo 100 litros de agua con esas botellas que encontramos, mientras que las chicas se ocuparon de sellar todas las ventanas y puertas del edificio con cinta adhesiva con el fin de que no ingresara agua o residuos radioactivos a nuestro “hogar”.
En resumen: estaba seguro de las bestias. Estaba seguro de la tormenta radioactiva. Estaba seguro de que ahora tendríamos reservas mas largas de liquido por lo tanto no debíamos preocuparnos por unos meses sobre el agua y la comida (nombro la comida porque trajimos algunos productos que optamos no consumir por su necesidad de agua para cocinarlas como los fideos y el arroz, por lo tanto, con nuestras reservas anteriores y estas nuevas, podíamos darnos el lujo de comerlos.). Pero de lo que en realidad no estaba seguro era de las mujeres, las cuales, mejor dicho la cual, porque en resumen la que habló/gritó casi todo fue Yesica, nos ataco con preguntas y exigencias durante unos acalorados minutos de discusión en el que se trataron temas como el de “el siguiente paso a tomar”,[...]

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Criticas bienvenidas XD