ehm... me presento soy ajmi, uhm... como nunca he escrito sobre la zona, y bueno no veo mejor sitio para empezar que este... este relato sirve como intro (si les gusta) para desarrollar una especie de mini saga, llamada las luces del crepúsculo... sin mas que decir:
Sobre tankarinov (el desterrado)
“todo había comenzado con un fiambre”
La última vez que se supo de Krusof.
-Te contare algo, sobre la vida aquí ¿me entiendes?-Krusof de pronto torno sus facciones en una mueca sombría- para ganar pasta de un modo sencillo, es solo cosa de esperar en el sitio indicado a la hora indicada, pero a veces se puede y otras no, el otro día, un par de colegas, me invitaron a acompañarlos mientras hacían un trabajillo, le habían puesto el ojo a un pobre desgraciado, un maldito stalker, necesitaban guita, por una deuda que habían contraído comprándole armas a un tal agente de deber, pero igual desde hacia semanas ya el pobre stalker estaba sentenciado, el tipo tenía un escondite en el cordón, a varios metros de la granja, así que decidimos esperar, entre algunos árboles, cerca del túnel, ya sabes por donde suelen sortear la avanzadilla de los militares, la tarde avanzaba con un sol infernal, y de pronto como todo en esta tierra de mierda, un frio que te secaba hasta los huesos, de pronto escuchamos un gran estruendo luego otro, y otro, la sinfonía de las electro y un cuerpo salió volando del túnel, yo estaba agachado tratando de ver de qué se trataba, hombre pero las ganas de mear me carcomían la entrepierna, mis colegas se acercaron silenciosamente, mientras yo vaciaba el tanque en las raíces de un árbol, cuando me asome de nuevo ya mis colegas, estaban más cercanos acostados entre la grama, y lo que paso hombre no me lo vas a creer, el cuerpo, que yo pensaba que era un cuerpo ya sabes, un fiambre, un maldito cadáver, comida de cuervos ¿me sigues?, se levanto era un hombre medio alto, un flaco, tenía la piel pálida, y escupía algo negro me supongo que era sangre…
-¿pero que era un fiambre? Los que regresan descalzos de yantar -uno de los bandidos sentados en torno al fuego interrumpió al viejo Krusof.
-eso es lo que creo, pero te diré –Krusof tomo un sorbo de vodka y le paso la botella al de su diestra- el tipo se levanto y fue a encender un cigarrillo, tenía el pelo blanco como un papel, se sacudió el polvo del traje, y siguió caminando, uno de los colegas se levanto inmediatamente y le asesto en la frente al pobre bastardo, que cayó al instante, se acercaron ambos cofrades al cuerpo y comenzaron a revisarlo, yo estaba allí en el árbol con mi ametralladora vigilando que nadie nos sorprendiera, y entonces escuche un grito y varios disparos, al girar la mirada, a uno de mis compañeros le habían cortado el cuello como si fuera un cerdo y caía con la fuente roja emanando de su cuello, el otro corría hacia atrás disparando, me oculte mejor entre los matorrales y el árbol para tratar de entender que era lo que pasaba, la tarde caía, ya sabes a los chupa sangre siempre les gusta atacar de noche, aunque no andan mucho por el cordón uno nunca sabe, entonces el otro colega cayo… un delgado hilo de sangre le salía la frente, entonces de entre los matorrales, se levanto el tipo, fumándose el puto cigarrillo, hombre, seguía escupiendo sangre, pero no tenía ni marca del disparo en la cabeza, ¿me entiendes? Estaba vivo, yo no sé que era, alguien una vez me dijo que la gente que permanece mucho en la zona cambia con el tiempo, se vuelven seres extraños, sobre todo los stalkers, me espere una hora tumbado entre los arbustos sobre mi propio orine, luego cuando fue oscureciendo mas, aproveche para escaparme, esa vez no se pudo, no es que sea un cobarde, para gozar de la pasta hay que tener una regla siempre, el que está muerto no gasta… ¿no sé si me entiendas?...
Un martes Mikail se detuvo para conversar con sidorovich:
-el otro día, iba caminando por el instituto de agroprom, y me encontré con Tankarinov, y me pareció que estaba muy mal el tipo, ya sabes, creo que ya comienzan a caérsele las tuercas, dijo algo sobre el bosque rojo, entre un montón de palabras que no pude entenderle, su aspecto parecía medio irreal, tenía el pelo blanco, y los ojos color rosa medio sanguíneo el color, pobre de uno que no sabe lo que le hace la zona, una vez hace tiempo cuando era más novato, encontré un tesoro de objetos en el viejo túnel del tren en agroprom, sin darme cuenta me cargue mucho la mochila y me prepare una trampa mortal, para mí mismo, a veces la codicia te hace entrar en esos trances en los que no se piensan bien las cosas, resulto ser que un vórtice se activo por un descuido y absorbió mi rifle, y comenzó a hacer esa danza mortal de la que es mejor echarse a un lado, yo intentaba con todas mis fuerzas apartarme, pero me tenia de la mochila y por el peso comenzaba a ganarme la lucha, cuando pensé que ya me quedaba sin fuerzas una mano me sujeto y me jalo fuera del rango del vórtice, era Tankarinov, aquella vez le di parte del dinero de la caza por salvarme pero sabía que le debía la vida, cuando lo vi el otro día en ese estado, (creo que solo le faltaba babear, quizás me comprendas) le di las coordenadas de un viejo escondite donde guardaba mi pasaje de salida de la zona, un tesoro de artefactos, le dije que saliera por un tiempo, y se arropara por las noches con el cuerpo de una mujer para que se olvidara de la zona, le aconseje que fuera por la tarde, pues dos bribones me parecía me habían estado siguiendo, con esos hijos de puta de los bandidos rondando por ahí, uno debe andarse con la precaución de un científico, ya sabes, desde entonces no le he visto mas, en la mañana amanecieron muertos los dos bribones, solo había tomado 2 artefactos, me cuentan que se fue a yanov, que farfullaba algo relacionado con pripyat, la verdad es que desde que volvió de allá luego de la segunda vez que fue, no ha vuelto a ser el mismo…
la ultima vez que Sokalov visito pripyat:
-mira hombre te digo que fue así, yo no estoy loco, seré un mequetrefe pero yo sé lo que vi, allí en pripyat, el tipo desapareció, habíamos empezado la recolecta, con los protectores que nos habían dado los científicos, todo iba bien, el lugar estaba plagado de anomalías, pero eran sorteables si ya conoces algo de la zona, entonces no se dé donde apareció un maldito fiambre, y camino, entre las anomalías, de pronto cayó en un vórtice y mando todo a la mierda, salió saltando de aquí para allá, yo me aleje lo mas que pude entonces un brillo incandescente comenzó a cegarme un grito agudo, y al voltearme Tnkarinov ya no estaba… dijo algo de su hermana, y zas ya no estaba… gane mucha pasta he salido con suerte, ya estoy viejo, no creo que vuelva la zona o al menos eso espero… espero que el pobre tankanirov, se encuentre bien donde sea que este…
Entre el barro y las cenizas:
En cierto punto de la mañana llovió y mientras el barro comenzaba a formarse sobre su forma, se abrieron los parpados, mostrando unos ojos rosas, respiro como si no lo hubiera hecho en mucho tiempo, se sentó sobre sus piernas... la mente se volvia un amasijo traicionero de imágenes, entrelazadas sin hilo alguno, sobre su traje cenizas parecían estar por doquier disueltas en manchas negras y grises.
-ese maldito fiambre, baboso tan idiota él, que lo había dañado todo- se levanto con un aspecto penoso, pero intimidatorio... y camino.
“todo había comenzado con un fiambre”
Parte de los misterios que ocurren en la zona...
espero les guste.