Espacio donde florece el FanFiction, la escritura que ha sido inspirada por las aberraciones de la Zona.
TEMA: Ezequiel's Night
Ezequiel's Night 13 Dic 2010 15:36 #3173
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Siguiente relato de Nika, continuación de Hoffman's Night. Imprescindible haber leído el anterior.
Al fin acá esta la nueva entrega. Dedicado a Eco, compañero de tantas noches solitarias en la Zona. Sé que, con cada relato les estoy exigiendo un poco mas (por la extensión), y que quizás a esta altura haya perdido algún lector de los relatos anteriores, sobre todo de los primeros (que eran más cortos), asique les agradezco muchísimo a quienes lo lean y comenten. Como había dicho antes, este relato es continuación directa del anterior (Hoffman´s NIght). Asique no se podría leer sin haber leído el otro. “Todo comenzó esa misma noche, con los oscuros pensamientos de alguien detrás de una siniestra mascara, y como todo en la Zona, solo podía continuar de una manera…” Ezequiel´s Night 2:00 am 3 horas pasan del suceso anterior. NIka despierta en el suelo, sola, en medio de la oscuridad. Apoya su mano izquierda para incorporarse, pero un relámpago de dolor viaja desde su brazo al cerebro y cae nuevamente al suelo. El dolor comienza a propagarse por todo el cuerpo. Las lágrimas ruedan por sus mejillas. Oye pasos, alguien se agacha sobre ella y limpia sus lágrimas con un pañuelo. Ella mira hacia arriba. El extraño lleva una capucha y la oscuridad no le permite ver su rostro. - No llores, va a estar todo bien.- dice él, hablando en el idioma natal de ella. - ¿Quién…quien eres?. Dice ella, su vista comienza a nublarse. El extraño se vuelve una figura fantasmal. - los nombres no son lo importante, lo importante son las acciones.- responde. Desde el suelo, el extraño es casi desproporcionalmente alto, Nika sabe que es un simple juego óptico, pero de todas maneras debe medir al menos dos metros. Su visión va y viene, nublándose y despejándose. Por momentos logra ver fragmentos de su rostro, parece llevar una máscara, pero esa misma mascara parece cambiar de aspecto. Algo rojo resalta en la figura del extraño. - Por favor, ayúdame, necesito…- Dice Nika. - No puedo ayudarte, solamente he venido a decirte que debes hacer esto tu sola.- interrumpe el extraño. - no…no puedo.- vuelve a llorar. - llorar no va a solucionar nada, sabes que tienes la fuerza necesaria, solo tienes que dejar de temer. Debes dejar de ser una carga para los demás.- ahora la máscara del extraño parece una carabera. - ¿Por qué me dices eso?, no puedo, no puedo llegar, el dolor es insoportable, no tengo fuerza…- El extraño suspira desilusionado. – ese ha sido tu escudo por demasiado tiempo, se que puedes lograr cosas importantes, pero debes superar el miedo. Debes esforzarte.- el extraño mira el inyector de insulina a menos de medio metro de ella. Pero cuando Nika lo ve, la distancia se acrecienta. El extraño da media vuelta. - es tu vida, y solo de ti depende.- dice él como un reproche. Nika comienza a estirar su brazo izquierdo, siente una tormenta eléctrica castigando todos sus nervios. Sus piernas parecen haber echado raíces. Grita un nombre de mujer, mientras reúne todas sus fuerzas para arrastrarse. Alcanza el inyector, y lo clava en su pierna. - eso… solo ha sido un pequeño paso.- dice el extraño que aun está parado de espaldas a ella. - ¿Quién eres…?.- Nika intenta tomar su pierna, pero su mano solo atrapa el aire. El extraño se aleja como un fantasma, una gabardina roja flota en el aire y luego desaparece. El aire se vuelve frio y la realidad avanza sobre ella recordándole la parte del mundo en la que se encuentra. El inyector cae de su mano, sus ojos siguen cerrados, aun está muy débil. Vlad y Konstantin suben al primer piso del edificio, que llamaron punto alfa. El grandote se tambalea al salir de lo poco que queda en pie de la escalera. Las vendas en su pierna están saturadas de sangre. Kosntanitn camina detrás de él. Vlad sigue el rastro de las PDA de Oleg y Sykes hasta una habitación en el pasillo, pero al llegar no encuentra más que varios cadáveres de chupasangre y los dos aparatos en el suelo. - si no están sus cuerpos, significa que escaparon.- dice konstantin entusiasmado. - o que los malditos decidieron cenar en otro lado.- dice Vlad mientras patea el cuerpo de un chupasangre para recoger las PDA. – vamos, sigamos. Ambos suben las escaleras hasta el tercer piso. Caminan por el pasillo hacia la habitación de la ventana destrozada. - por favor…- dice vlad en voz baja antes de cruzar la puerta. Y nuevamente al entrar a la habitación solo encuentran una PDA tirada en el suelo. Vlad se agacha, la toma, pulsa el botón de inicio y en la pantalla aparece una foto de Nika sacando la lengua. “la única que podría hacer esto en un lugar como este” piensa él. - han escapado, han logrado escapar todos juntos.- vuelve a decir Konstantin. - ¿Acaso te olvidas de los últimos mensajes? El Alemán dijo que Nika estaba fuera de combate, y los demás estaban heridos.- en la voz de Vlad comienza a notarse el enfado. Nunca ha perdido un soldado a su mando. Preferiría morir el antes que uno de su grupo. - pero no veo el cuerpo de Hoffman tampoco, y hasta último momento parecía que el estaba bien. La mayor parte de las bestias y los monolith allá abajo tienen impactos del calibre del Barret. Si alguien podía detenerlos era él. Y lo más importante, tampoco veo el Barret por aquí. A las bestias no creo que les interesen las armas y de haber sido los monolith se habría llevado las PDA, ahí tienen información de todos nosotros y nuestros escondites. Vlad mira a través del hueco, que antes era una ventana, guarda en su cintura la PDA, se levanta y ve que tampoco está el Vintar que le había dado a Nika. Piensa “No hay cuerpos de Chupasangre, si fueron atacados al menos deberían haber podido derribar a uno. Las bestias no llegaron hasta aquí”. - mira lo que encontré.- dice Konstantin sosteniendo en alto la PDA de Hoffman. - ¿Dónde estaba?.- pregunta Vlad tomando el aparato. - junto a la ventana al final del pasillo, creo que tal vez han escapado por ahí.- - no me digas, ¿de verdad lo crees, Sherlock? Responde Vlad mientras corre a Kostantin del medio y se dirige hacia la ventana. Trozos de cristal salen del marco como dientes afilados, excepto en la parte inferior. “Sin duda alguien ha salido por acá” piensa él. Rompe el resto de los cristales, pues su tamaño no le permite pasar sin tocarlos. Ambos caminan por la azotea del edificio contiguo. El camino es iluminado por la linterna del arma de Vlad. Entran a una escalera que baja hacia un pasillo. Caminan por el oscuro pasillo. De repente un suave gemido corta el silencio, Vlad se detiene al instante y Konstantin choca con su espalda. El haz de luz gira hacia una puerta cerrada, los dos hombres se mantienen quietos tratando de oír, el gemido se repite. Vlad abre la puerta, la luz de la linterna corta el aire, que es lo único que ha habitado este lugar durante años. La habitación, excepto por las ventanas rotas, la suciedad y corrosión acumuladas, esta como ese catastrófico día en que sus dueños huyeron de aquí, pero no de la muerte. La mancha de luz recorre el lugar hasta dar con un sillón. A sus pies Vlad ve una silueta, la luz enciende el fuego de los cabellos, que se han vuelto casi una obsesión para él. El grandote se apura hacia ella cuando se oye un sonido metálico a lo lejos, algunos trozos de cristal vuelan por el aire y el proyectil rosa la protección del hombro de Vlad. Rápidamente ambos hombres ruedan hacia el suelo, Vlad apaga la linterna del arma. Una voz metálica suena desde la PDA. > un paso más y son hombres muertos, ni se les ocurra acercarse a ella, no crean que no puedo verlos, tengo una mira con visión nocturna <. Vlad toma su PDA. > ¿Alemán?!, maldito seas, donde mierda estas?! Deja de disparar idiota, somos nosotros.< >ja ja ja maldito Animal, sabía que no podías estar muerto, estoy en el edificio frente a ustedes, recolectando algo de munición para el Barret. Enseguida voy hacia allí < responde Hoffman, “la mierda es lo único que siempre sobrevive en la zona” dice luego de cortar la comunicación. > cuidado como te diriges a mí, alemán. ¿Qué le paso a NIka?< dice Vlad, pero Hoffman no responde. Konstantin se acerca a Nika. – Parece simplemente estar inconsciente, al menos respira normal.- - maldito alemán, como la deja sola estando inconsciente. Déjame ver si no está herida.- Vlad levanta el cuerpo de Nika y lo coloca sobre el sillón, quita la linterna del arma y recorre su cuerpo, la gira boca abajo para cerciorarse de que no tenga algún disparo. – Parece estar bien.- “cuantas veces pensé en un momento como este, pequeña” piensa el grandote, mientras mira a Nika recostada, inconsciente, sobre el sillón. Su pie choca con un pequeño objeto en el suelo. Vlad lo toma sin iluminarlo, “al menos el alemán se ha figurado lo de la insulina y se la inyecto” piensa. Guarda el inyector en la mochila de Nika. Konstantin no ve nada de eso, ya que está intentando comunicarse con Irina y Ezequiel, pero sin suerte. Vlad toma de la mochila de Nika un pequeño recipiente con sales, lo abre y lo coloca debajo de la nariz de ella. Nika despierta tosiendo, abre sus ojos y la luz en su rostro no le permite ver quien está a su lado. Rápidamente lanza un golpe de puño, da justo en medio del rostro de Vlad, que cae hacia atrás. La pequeña linterna cae al piso iluminandolo. Un pequeño hilo rojo brota de su labio inferior. - Cariño, no sabía que te gustaban los juegos rudos, pero no estamos solos.- Dice Vlad sonriendo mientras pasa la lengua por el rastro de sangre. - ¿Vlad?!, lo siento Vlad, pensé que… ¿están todos bien?.- Nika mira a su alrededor. - por el momento solo nosotros y Hoffman, del resto aun no sabemos nada, encontramos las PDA de Oleg y Sykes en el edificio pero no sus cuerpos, asique aun tenemos esperanzas. He estado intentando comunicarme con Irina y Ezequiel pero no recibo nada. Sus PDA deben estar apagadas. Pensábamos ir a su última posición cuando te encontramos. - ¿estás bien, cariño? ¿Puedes andar? No es que me moleste cargarte todo el camino, pero…- pregunta Vlad a Nika. - si, creo que si, no hay problema, vamos a buscar a los demás.- responde ella rápidamente. - tomate unos segundos, cuando Hoffman vuelva partiremos.- dice Konstantin. En el norte de la ciudad Ezequiel remueve desesperadamente los escombros buscando a Irina, sus manos sangran pero no siete dolor, hasta que ve entre unas piedras, al lado de un coche, la PDA de ella. Junto a la PDA esta también su VLA. Observa bien el coche, recuerda que lo último que vio, antes de la explosión, fue a Irina meterse en ese coche, debería estar completamente bajo los escombros. “logro salir” es la primera frase que viene a su mente, pero rápidamente como si alguien más hablara en su mente “¿acaso dejaría tirada su PDA y el arma?!, no salió por sus propios medios”. El hispano toma la PDA de ella, la suya murió entre los escombros, e intenta llamar a los demás pero el aparato también resulto dañado y no puede establecer una comunicación. Ezequiel gira en el lugar mirando hacia todos lados. Busca pistas pero en la oscuridad es muy difícil ver. Cierra sus ojos y trata de visualizar a Irina. De chico solía hacer un truco similar, cuando buscaba algo cerraba los ojos y se concentraba en eso, al rato sabía en qué dirección buscar. Nunca le dio mucha importancia y con su entrada al ejército se volvió más racional y dejo de usar este “don”. Pero ahora es su única esperanza. Pasan los minutos, Ezequiel gira en el mismo lugar con sus ojos cerrados, pero nada viene a su mente, hasta que escucha un grito de ella. Abre sus ojos rápidamente, pero grito ha sido solo en su mente. Mira hacia delante y vuelve a él, después de muchos años, esa sensación de ver un camino invisible, es muy débil, pero está ahí. Deja caer la PDA de ella y comienza a caminar. - ¿ estás bien?.- pregunta el ingles al ruso. Oleg lo mira, los últimos minutos su cabeza a estado sonando como tambores de guerra, pero ahora se va aclarando. – aha -. Dice afirmando con la cabeza. - Te dije que no era buena idea esa estúpida competencia. Quizás el Animal lo use como combustible para cada misión, pero igual es una estupidez. El vodka solo lo llevamos para la radiación y solo si no tenemos medicinas. Para lo único que te sirvió fue para soltarte un poco “demasiado” la lengua, pero veo que ya se terminó el efecto – Skyes acaba de vendar su pierna, ha logrado detener la hemorragia antes de perder demasiada sangre y también ha vendado al ruso. - lo sé. – dice Oleg. “maldito Animal, siempre tienes que buscar ser el mejor en todo, siempre el héroe, el tipo duro, maldito idiota.” - perdimos nuestras PDA en el edificio, deberíamos volver y tratar de contactar al grupo. – Sykes se levanta, da unos pequeños golpes al piso con su pierna herida para ver como esta, pero no le produce mucho dolor. Mira a Oleg que también se levanta tocándose la espalda. – no te preocupes no es de cuidado, la bala estaba casi en la superfcie, fue una buena inversión ese traje -. Oleg hace una mueca al tocar su herida y sonríe. – vamos-. Un enorme puño en alto baja con fuerza, la sangre salpica el piso y ella vuelve a despertar, ha estado desmayándose y despertándose durante más de una hora. -¡vamos maldita perra!! Puedo estar días así, tarde o temprano vas a hablar y vas a desear haber hablado antes.- un tipo enorme, con un pasamontañas, golpea a Irina. Ella está atada de manos, una hacia cada extremo, se mantiene en pie, colgando, a causa de estas sogas. Sus muñecas están sangrando por las ataduras. Su rostro esta completamente bañado en sangre. - vas a pagar, ¡TODOS VAN A PAGAR POR ESTO!! -. Grita Irina mirando a los demás en la habitación. El tipo del pasamontañas le da otro golpe con el revés de su mano. – ¡más respeto perra!-. - si tuviéramos un par de hombres como ella ya habríamos recuperado nuestro nombre. – dice un tipo alto y delgado sentado en un rincón. - es muy dura, si. – contesta otro sentado a su lado, un tipo con algo de sobrepeso y calvo. A ambos lados de estos dos tipos se encuentran dos guardias armados con un par de Spas y pistolas HK 45. El lugar donde se encuentran luce como una cochera, la puerta es una persiana metálica oxidada. Las paredes están cubiertas de sangre seca y otros desechos, no hay prácticamente nada de mobiliario más allá del sillón, donde se sientan el tipo delgado y el calvo, y unas estanterías con algunos elementos. -¡TU SERAS EL PRIMERO, MALDITO ESTUPIDO!- dice Irina escupiendo sangre. El torturador golpea su estomago. - Me encanta, cada vez que despierta es como si recién la hubiesen atado, hay tanta vida corriendo por su cuerpo, tanta furia, es hermoso. Dice calvo. - ja ja ja, no has perdido el gusto, eh. Si, es un espécimen muy raro en la zona, digna de ver.- el tipo delgado rie. - Cariño me encanta el espectáculo, pero realmente nos interesa mucho saber sobre esa nueva sub facción de Deber, es inútil que quieras ocultarlo, vimos tu insignia guardada en tu mochila.- el tipo delgado le habla a Irina. El torturador desvía la vista hacia los dos tipos sentados. - ¡TODOS VAN A MORIR!!!. Grita Irina. Tensando las cuerdas se impulsa hacia arriba y patea al enmascarado justo en la garganta. El torturador cae pesadamente al suelo, sin vida. Como si alguien cortara los hilos de un títere. El calvo se levanta de la silla con una velocidad impresionante, dado su tamaño, y comienza a aplaudir enérgicamente. – ja ja ja, ¡exelente!. ¡Exelente! – - Traigan a otro “interrogador”-. Les ordena el tipo delgado a los guardias. - No! -. Dice el calvo. – yo me hare cargo. Ustedes dos vengan, atenles las piernas.- Los guardias abren las piernas de Irina y las atan, al igual que sus manos, una a cada extremo. - ahora preferiría que me dejaran solo.- dice el Clavo sacando un cuchillo de su cintura. - muy bien, pero recuerda que debes sacarle algo antes de que muera.- el tipo delgado sale con los guardias. Ezequiel camina con la cabeza el alto, como un lobo olfateando el aire. El rastro es muy débil pero aun así puede seguirlo. Sus pasos lo llevan hacia el este de la ciudad. Cruza un par de vehículos abandonados en las calles, algunos de ellos abandonados hace mucho años, otros un poco más recientes. En sus manos solo lleva un machete, que fue lo único que pudo sacar de estacionamiento, sabía que había muchas armas bajo los escombros pero no tenía tiempo que perder, temia perder el rastro. “ya cruzaremos ese puente cuando lleguemos” alguien habla en su mente. La oscuridad en este lado de la ciudad es casi absoluta, el cielo se ha cubierto totalmente, en el horizonte se pueden ver nubes rojas. Si no conociera tan bien la Zona ver el cielo así le preocuparía mucho, pero eso no es nada, no por ahora. Continúa varios metros más. De repente un sonido gutural, de baja frecuencia, tensa sus nervios. El Hispano se detiene en su lugar, ahora investiga el aire en busca de algo más. En este estado, casi de trance, sus sentidos solían volverse más agudos y parece que no ha olvidado cómo hacerlo. Percibe una presencia detrás de él, a unos diez metros. Los residuos en el suelo suenan como pisadas pero no puede ver a nadie. De todas maneras no necesita ver nada para saber de qué se trata. Tensa los músculos de sus piernas y el brazo que sostiene el machete. De repente la criatura aparece frente a él, como surgida del mismo averno. Lanza sus garras contra él, pero Ezequiel esquiva el ataque moviéndose hacia la derecha. El mutante pasa de largo y vuelve a desaparecer. El hispano permanece en su lugar concentrado en su entorno. El sonido de pisadas vuelve suavemente. El chupasangres parece intentar rodearlo y atacarlo por la espalda, pero Ezequiel puede percibir sus movimientos y gira al tiempo que lo hace la criatura. Como una luz el mutante salta hacia Ezequiel, por encima de un coche que los separa. Él se agacha y traza un circulo hacia arriba con su machete, la criatura laza un chirrido y otra vez desaparece en la noche densa. Ezequiel mira su machete, unas pocas manchas de sangre se ven sobre la hoja, apenas ha logrado hacerle un rasguño. Otro sonido gutural llega desde la oscuridad, esta vez mas grave, como si la bestia estuviera enfadándose. “este no es como los demás” piensa Ezequiel, “parece tener algo de conciencia de lo que hace, los demás atacan hasta que ellos, o sus víctimas, terminan en el suelo sin vida”. Percibe el sonido de algo a su izquierda, gira rápidamente dispuesto a atacar a la bestia, cuando esta se vuelve visible desde el otro lado. Apenas tiene tiempo a reaccionar, las garras del mutante le provocan profundos cortes en su hombro derecho, aun a pesar de la protección del traje. El mutante, como en todos sus ataques, vuelve a perderse de vista. El hispano se toma el hombro con la otra mano. Ahora la bestia emite un sonido distinto, un sonido liquido. “esta sorbiendo nuestra sangre de sus garras” vuelve la voz en la cabeza de Ezequiel. El rostro de Irina se vuelve muy nítido en su mente, como si esa pequeña voz tratara de recordarle su objetivo. Ezequiel cierra los ojos. El chupasangre comienza a rodearlo lentamente, él percibe sus pasos pero esta vez permanece inmóvil, esperando. La bestia esta a su espalda, arremete. El hispano no se mueve hasta el último segundo, las garras cortan el aire por encima de su cabeza y el machete abre una salida para las entrañas de la bestia, que cae a sus pies. Ezequiel vuelve a tomar su hombro, levanta la cabeza tratando de encontrar el rastro otra vez y en un par de segundos se pone en marcha. Hoffman entra a la habitación donde están NIka, Vlad y Konstantin. - ya iba a empezar a dispara a ver si estabas despierto – le dice Vlad. - estaba buscando algo en el otro edificio -. Dice el alemán. - ¿quizás esto? – dice Konstantin sostenidendo en su mano la PDA del alemán, - la encontramos junto a la ventana.- Hoffman toma su PDA y la guarda. –De hecho buscaba esto-. Dice mientras sostiene su guitarra. - Les hable desde la PDA de tirador monolith, pensando que la mía estaba acá. Vi en esa PDA que la misión de estos SHOCKWAVE era encontrar un grupo en crecimiento, con base aquí en Pripyat. Al parecer es una antigua facción que está tratando de resurgir. Había un lugar marcado en el mapa, no muy lejos de aquí, no sé si es la base de los SHOCKWAVE o es la base de la otra facción. De todas maneras recolecte varias insignias de esos malditos allí abajo, con eso creo que podremos reclamar la recompensa, pero si quieren estar seguros y si ese punto resulta ser la base de los SHockwave, y aun quedan algunos, podemos terminar el trabajo. - Escucha una cosa alemán, me importan una mierda esos monoith, no voy a abandonar a nadie de mi equipo mientras no sepa que les paso. Irina y el Hispano no se volvieron a comunicar desde que se fueron al norte. Asique ahí es a dónde iremos.- Vlad mira a Nika, su rostro a recuperado un poco de color, si bien nunca tuvo mucho. – Oleg y el ingles puede que hayan salido del edificio por sus propios medios, esperemos que puedan encontrarnos, después de todo esa es en la única posición que podrían buscar a alguien, después de este edificio. – Nika se pone de pie, Hoffman se acerca a ella. - encontré esto allá abajo, creo que vas a estar más cómoda que con ese Vintar-. Mira a Vlad. Mientras le da a Nika un B+T MP9 con silenciador. - No te pases de listo alemán.- dice Vlad girando hacia la puerta. - gracias-. Dice NIka. Hoffman le pasa algunos cargadores para el arma. Los cuatro comienzan a bajar por las escaleras. Salen a la calle, NIka se asombra ante la cantidad de cuerpos tirados, mutantes y Monolith, solo ve una parte, los que son iluminados por el fuego causado por la explosiones. La oscuridad esconde a la gran mayoría. Konstantin mira su PDA y el grupo enfila hacia el norte. Oleg y sykes vuelven al edificio unos minutos después de que Vlad y los otros partieran hacia el norte. Suben a la habitación donde se refugiaron la ultima vez, en busca de sus PDA. - no están, no están por ningún lado.- dice el ingles mientras mueve con su arma el cuerpo de un chupasangre. Oleg va buscando pateando los cuerpos. “¿como diablos aparecieron tantas de estas basuras aquí?, esos idiotas de alguna manera lograron traerlos” - juraría que las vi tiradas por acá antes de salir por la ventana.- el ingles abre los ojos como si hubiera pasado algo por alto. – el alemán, él las debe haber tomado, o quizás el Animal. Deben haber seguido la señal y las deben haber tomado.- - ¿y porque no esperaron aquí?! -. Dice Oleg. - quizás Irina y Ezequiel necesitaban apoyo.- Sykes piensa.- creo recordar la posición que iban a tomar en el norte, podríamos ir hasta allí y ver. ¿Qué piensas?- - deberíamos revisar arriba antes- dice Oleg. “espero no encontrar el cuerpo de NIka, nunca debió venir a la Zona y no merece morir aquí. El alemán mucho no me importa, a veces no sé si es nuestro “ángel de la guarda”* o si va a dispararnos por la espalda”. Los dos suben por las escaleras, ya en el segundo piso no ven cuerpos de chupasangre, lo cual les da una buena señal. Llegan a la habitación y ven la ventana destrozada, no hay señales de Nika y Hoffman, ni siquiera de sus pertenencias. - lo lograron, no veo sus cosas, han escapado.- dice Sykes. Oleg está en la puerta, alumbra el final del pasillo y ve la ventana con los cristales rotos. Se acerca, se soma hacia fuera. “cristales rotos hacia fuera, salieron por acá”. El ingles se asoma detrás de Oleg y ve los cristales rotos. – deben haber salido por acá, han roto los cristales para pasar.- Oleg lo mira. – si.- “no me digas james bond” piensa. Cruzan por la azotea, ingresan al edificio, revisan algunas habitaciones pero no encuentran nada. Bajan por las escaleras y salen hacia el frente del edificio. Oleg baja el arma iluminando el suelo. Ahí ven varias pisadas en el polvo, cuatro pares. Unas en especial pequeñas. Sykes mirando las pisadas. –Nika…Hoffman…VLad y Konstantin!.- Oleg sigue un poco más las pisadas con la linterna hasta que se desvanecen en el exterior. Ambos caminan hacia el exterior cuando una serie de disparos interrumpen sus pasos. Oleg rueda hacia un lado y Sykes hacia el otro. Se refugian detrás de unas columnas. Y se preparan para disparar. - suelten sus armas y puede que salgan con vida – se escucha desde la oscuridad. - si, par de estúpidos, suelten sus armas.- dice otro tipo y luego se escucha una risa baja. Oleg apaga la luz de su Tunder. Sykes le dice. –es…es Aleksander, creo que son Aleksander y Tagu. - ¿Quién carajo es Tagu?!.- dice Oleg. - Tagu, recuerdas, el “Dragon”- dice sonriendo. - El oriental, si – Oleg mueve el mecanismo del arma y lo sitúa en “Tiro a tiro”, se asoma apuntando a través de la mira con visión nocturna. Y distingue dos siluetas detrás de un coche. “con que Aleksander y Tagu, ¿eh?, yo les voy a enseñar a estos dos”. Aleksander parece estar riéndose. Oleg retiene la respiración y desliza suavemente el gatillo. El Groza vuela de las manos de Aleksander, la chispa del impacto de la bala sobre el arma se destaca en la oscuridad. - eh, somos nosotros, ¡no disparen!-. Grita Tagu. Oleg enciende la luz del arma y sale hacia fuera, Sykes sale detrás de él. -¿eso era necesario?- dice el ingles mirando al ruso. - Estaba probando, el Animal quiere otro tirador además de Hoffman, no confía en el alemán -. Responde Oleg. Aleksander toma su arma del suelo y junto a Tagu se dirige hacia los demás. - Nos enteramos en el bar que ustedes habían salido hacia acá, por una misión o algo, asique decidimos venir a dar una mano.- dice Aleksander mientras estira la mano hacia el ingles. Skyes le devuelve el gesto y luego Oleg hace lo propio. - ¿Dónde están los otros?, sobre todo esa pequeña pelirroja. – pregunta Tagu. - Es algo complicado, ahora estábamos por ir a buscar a Irina y Ezequiel, si quieren pueden unirse a nosotros.- cuando Sykes dice esto último mira a Oleg en busca de que el afirme su propuesta, pero el ruso no dice nada. - Irina.- dice Aleksander, que justo como Tagu prefiere a las mujeres de su propia tierra. - No esperes que te reciba con los brazos abiertos-. Dice Sykes mientras comienzan a caminar.- No sabemos qué ha pasado, el resto del grupo parece haber…- los cuatros toman rumbo al norte mientras el ingles les cuenta todo lo que sabe. - ¿sabes?, te admiro. Te admiro más que a mi propia madre, que fue la única mujer que ha merecido mi respeto. No quieres soltar nada y eso es muy digno, me parece bien, me gusta. Vamos a divertirnos más.- el tipo Calvo desnuda su torso. Irina hace una mueca al ver el cuerpo del sujeto. - voy a divertirme cuando este arrancando tus ojos con mis manos.- dice ella tratando de forzar sus ataduras, pero lo único que logra es que la sogas se hundan más en su carne. El tipo acerca el cuchillo al rostro de ella. – en el fondo se que eres igual a mi -. - ¡ERES UN MALDITO ENFERMO! – dice y escupe su rostro. El tipo pasa la lengua por la escupida de ella. Y rápidamente le hace un corte en el brazo izquierdo. Irina no le da el gusto de gritar ni lamentarse, entonces el sujeto toma de una estantería un frasco. Abre la tapa y un olor penetrante invade las vías respiratorias de ella, una mezcla de alcohol, combustible y quien sabe qué mas. Moja un trapo y lo coloca sobre el corte. El ardor la hace saltar pero aun así no grita. - eres única, una autentica joya.- el calvo pasa la lengua por la herida de ella. Irina intenta morderlo pero esta fuera de su alcance. El nuevo torturador sonríe y le suelta un revés al rostro. La sangre salpica el suelo. Ahora el cuchillo esta sobre su pecho, el calvo corta su camiseta sin importarle cortar la carne debajo de la tela. Irina grita furiosa, como el más rabioso perro mutante de la Zona. El torso de ella queda al desnudo, el tipo se aleja para observarla. - VOY A MARTE! VOY A MATARTE, MALDICION!.- se sacude con todas sus fuerzas, los bulones que sostienen las sogas a las paredes chirrían, pero jamás harán más que eso, por más fuerza que tenga. Los ojos del calvo se ven más rojos que el cielo en una emisión y la locura es mucho mayor. Grita y sonríe al mismo tiempo, hilos de saliva cuelgan de su boca. Arremete contra ella con el cuchillo. Corta su pecho varias veces. Irina se desmaya antes de soltar un grito. El rastro pasa de débiles ráfagas a una línea estable, está cerca. Ezequiel camina entre las sombras, acercándose a un edificio. A ese edificio es a donde lo lleva la línea. Vlad, Nika, Hoffman y Konstantin, llegan al estacionamiento derrumbado. Konstantin Encuentra entre los escombros la PDA de Irina, enciende el aparato, parece algo dañado pero nada que no pueda solucionar, pronto lo pone en línea nuevamente. Entre tanto Vlad ve el Vla de ella tirado junto al coche. Hoffman estudia el escenario. - removieron los escombros de ese coche luego de que este lugar se derrumbara. Y seguramente no fue Irina ya que no dejaría sus cosas tiradas-, el alemán alza la mochila de ella.- ¿puedes con esto?, yo ya llevo demasiadas cosas.- le dice a Nika pasándole la mochila. Nika toma la mochila. - Tampoco hay rastros del hispano, quizás esté bajo los escombros.- dice Vlad. - no lo creo.- Konstantin les muestra a los demás la PDA de Ezequiel destrozada. – aquí también han sido removidos los escombros. - bien, asique el hispano quizás salió por sus propios medios, sacó a Irina del coche, ella debió resultar herida para que dejaran las cosas tiradas. Pero ¿Por qué no volvieron al punto alfa?.- Vlad mira el Vla, como si fuera un testigo para interrogar. - Tampoco.- dice Nika.-porque en la mochila de Irina aun hay varios botiquines y vendas.- se queda pensativa un rato. – Quizás no salieron sino que los sacaron, pero igual quien dejaría estas cosas tiradas, aquí si te duermes se llevan hasta tu ropa interior.- Vlad se aguanta de hacer uno de sus comentarios al escuchar lo de la ropa interior. y se limita a decir. – si, puede que se los hayan llevado, quizás algunos sobrevivientes de esos SHOCKWAVE o como se llamen. Tenemos que ver qué dirección tomar.- - quizás esto sea algo-. Dice Konstantin mirando la PDA de Irina. –hay un punto marcado pero no tiene ninguna anotación, está marcado en rojo, pero no es ninguna de nuestras misiones, ni escondites, al menos que yo sepa, además está aquí en pripyat. Hoffman se acerca y mira la pantalla. – Es el punto del que les hable, el que estaba en la PDA del tirador.- deben tenerlos ahí. - Bien, Iremos hacia allí. En marcha – Vlad se coloca el VLA de Irina al hombro y comienza a caminar. - Esperen -. dice Konstantin, mientras agrupa una serie de piedras en el suelo y luego deja la PDA de Ezequiel junto a las piedras. - ¿Qué diablos…?! – dice Vlad. - Es un esquema, Oleg y Sykes también deben saber que esta fue la última posición de Irina y Ezequiel, si ya fueron al edificio, al no encontrarnos, lo más lógico es que vengan hacia acá. Confió en que el ingles vera esto. Es bastante inteligente. - Konstantin envuelve en un trozo de tela roja la última piedra, la que marca la ubicación del lugar a donde se dirigen. - creo que sobreestimas al ingles, pero bueno, vamos-. Vlad sigue caminando. - muy buena idea-. Dice Nika a Konstantin. - Gracias.- responde él sonriendo tontamente. Quince minutos después Oleg, Sykes, Tagu y Aleksander llegan al estacionamiento. Todos buscan entre los escombros, de repente Tagu se agacha a recoger algo. -encontré algo- dice el oriental. - ¿Qué es eso? – dice Sykes mientras se acerca. - Una PDA -. Dice Tagu y le estira el aparato al ingles. Sykes pasa de largo sin tomar la PDA, a simple vista se nota que esta arruinada. – Eso no, esas piedras. – dice iluminando el piso. – es una especie de mapa. - Miren – dice Aleksander mientras esta por tomar la piedra envuelta en la tela roja. -¡No la toques! -. Dice el ingles mientras saca su PDA, revisa el gps y vuelve a mirar el esquema en el suelo. – si, es un mapa, ubica un edificio al este. Alguien del grupo lo dejo, quizás Ezequiel, creo que esa es su PDA. - o es una trampa -. Dice Oleg como quien piensa en voz alta. - puede ser, pero no tenemos más que esto, asique iremos con cuidado. – dice Sykes. - ¿Qué hacemos, dejamos el mapa? ¿O lo desarmamos?, pregunta Tagu. Los otros se miran. Sykes se agacha y toma la piedra vestida de rojo. – sin esto ya no tiene sentido, vamos. Si Vlad y los demás están bien ya deben haber pasado por aquí, quizás ellos dejaron este mapa -. Los cuatro hombres se encaminan hacia el este. Ezequiel pasa por el edifico, detrás hay un complejo de cocheras. Junto a la puerta de una de las cocheras hay dos tipos con trajes SEVA, no son monolith. También hay varios coches abandonados, como si sus dueños habrían intentado huir de este lugar, todos a la vez y se hubieran atascado. El se agacha detrás de uno de los coches, mira hacia todos lados tratando de ver si esos dos tipos son los únicos en el lugar. Más allá ve la silueta de un camión estacionado. Ve pequeñas luces encenderse intermitentemente. “cigarrillos” piensa. Son al menos 3, más los que puedan no estar fumando. Decide ir primero por los que están junto a la puerta. Irina vuelve a abrir los ojos, la sangre corre por todo su cuerpo. Solo se mantiene en pie por las ataduras. Apenas tiene fuerzas para levantar la cabeza. - cuando termine tu alma será mía, no quedara nada de ti, ni furia, ni voluntad, nada -. Dice el calvo mientras corta los pantalones de ella. Irina suelta un grito de rabia. Los guardias fuera se sobresaltan, Ezequiel se mete en una de las primeras cocheras, que está abierta. Desde ahí golpea con una lata de conserva, tratando de llamar la atención de los guardias pero no de los que están detrás, en el camión. Los tipos no prestan atención al sonido, hasta que lo repite varias veces. Los guardias parecen discutir y luego uno de ellos se dirige hacia donde esta Ezequiel. Él usa toda su capacidad de camuflaje y cobertura para esconderse. El guardia se acerca lentamente, se asoma a la cochera pero no ve nada, intenta prender la linterna de su arma pero esta se ha quedado sin baterías. Mira al otro guardia pensando en llamarlo pero decide entrar, solo da unos pasos y Ezequiel emerge de la oscuridad como la misma muerte y corta el cuello del guardia con su machete. El tipo muere sin poder emitir sonido, Ezequiel baja el cuerpo al suelo lentamente, y se asoma sigilosamente para ver al otro, que no se ha enterado de nada. Lo observa unos segundos, hasta que el guardia decide ir hasta esa cochera. Ezequiel toma el cuerpo sin vida y lo pone en pie sosteniéndolo por el cuello, lo coloca de espaldas a la puerta, tratando de cubrirse con él. A los pies del tipo deja su machete. El guardia se acerca, igual que el otro, se para frente a la puerta sin poder ver el interior. Acciona la luz de su arma y ve a su compañero de espaldas. - ¿Qué diablos estás haciendo?- dice. En ese momento el cuerpo sin vida se desploma, Ezequiel toma el machete del suelo y salta hacia delante. El guardia tiene tiempo de apretar el gatillo pero el arma lleva el seguro puesto, una broma que solía hacerle su amigo muerto. Su dedo pulgar quita el seguro en el momento que el machete corta la mitad de su cuello. El cuerpo cae teatralmente al suelo, Ezequiel lo deja caer, los demás están bastante lejos como para oírlo. Toma una Spas y un puñal de uno de los guardias, con la luz del arma revisa rápidamente la cochera en la que se encuentra, hay varias cajas con provisiones, comida enlatada y botellas de vodka. Ve una pequeña caja con una etiqueta de advertencia, abre la caja, dentro hay varias granadas GD05 y algunas pistolas teaser. Toma un par de granadas, las pistolas no le interesan. Apaga la linterna de la Spas y sale agachado cubriéndose con los coches. Llega a la puerta donde estaban los guardias, no puede acercarse sin exponerse a que lo vean los del camión, por lo tanto debe acabar con ellos primero. El ultimo coche que le sirve de cobertura está a pocos metros del camión, por suerte los que están fumando parecen ser todos. Dos, armados con AK47, custodian la parte de atrás del vehículo y el otro, quizá el conductor, no lleva ningún arma en sus manos, solo una HK 45 enfundada en su cintura. Ezequiel se arrastra por debajo del coche, cuatro metros lo separan del camión. Escucha un par de segundos la conversación de los tipos, con lo cual deduce que evidentemente son solo ellos en el vehículo, más uno o dos dentro de la parte trasera. Deja rodar una de las GD05, el humo rápidamente carga el ambiente. Los guardias se desorientan, apuntan hacia todos lados frenéticamente, Ezequiel deja la escopeta en el suelo y se lanza sobre ellos con el machete y el puñal. La mano con medio antebrazo de un guardia vuela en el aire junto con el AK, el otro guardia gira hacia su compañero, que en ese momento termina con el puñal clavado en su pecho. El gatillo del AK solo se desplaza la mitad del recorrido cuando el machete abre una catarata de sangre en el cuello del tipo. El hispano voltea rápidamente hacia el conductor que aun pelea por desenfundar su pistola. “Novato” piensa Ezequiel mientras el machete recorre el aire para separar la cabeza del cuerpo. De repente un tipo delgado abre la puerta trasera del camión, Ezequiel sin ver laza un golpe de revés. El machete se clava en la pantorrilla del tipo cortando incluso el hueso. El tipo suelta la pistola y lleva sus manos hacia la pierna al tiempo que cae golpeando el asfalto con la cabeza. El sonido del cuello le dice que no hace falta rematarlo. Ezequiel recoge la Spas y la cuelga de la correa sobre su hombro. Vuelve al camión, toma una varilla de metal y trepa por el capot hacia el techo de las cocheras. Camina por el borde para no hacer ruido, cruza seis cocheras y esta justo frente a la puerta donde escucho el grito de Irina. No sabe cuántos pueden estar ahí dentro. Usa la varilla de metal para activar la apertura de la persiana, el viejo motor comienza a abrir la cochera de a poco. El calvo se sobre salta, toma de la estantería su arma, una pistola calibre 357. Ezequiel deja caer una GD05. Cuando la persiana se alza totalmente, una barrera de humo cubre la entrada. - ¿Quién diablos anda ahí?! No sabes dónde te has metido, idiota!!. – grita el calvo. No recibe ninguna respuesta, Ezequiel espera en el techo. El humo esta como congelado en el aire, afuera no corre nada de viento por lo cual no se dispersa. El calvo se impacienta y camina hacia el umbral. En el momento que esta por volver a hablar, el hispano baja el machete como una guillotina y lo clava profundo en medio de la frente del tipo, la sangre brota inmediatamente. Ezequiel suelta el machete y el cuerpo se desploma. El hispano salta hacia abajo y apunta al interior con la Spas. Es en ese momento que ve el cuerpo desnudo de Irina sostenido por las sogas. Su corazón se detiene un segundo, deja caer la escopeta y corre hacia el interior. Mira a Irina sin querer tocarla, por todos los cortes en su cuerpo. La abraza y con el cuchillo del calvo corta las sogas. Irina abre los ojos. - Tranquila, todo termino, los hijos de puta están todos muertos.- lleva a Irina hacia el sillón donde estaban sentados el calvo y el otro tipo delgado. Se quita su chaleco y lo coloca sobre los hombros de ella. Irina mira al tipo clavo con el machete clavado en su cabeza, feliz de verlo muerto pero lamentando no haberlo hecho ella. - ¿puedes esperar un segundo aquí’, voy por algo.- dice Ezequiel, ella responde afirmativamente con la cabeza y él sale de la cochera. Regresa a donde mato a los guardias, uno de ellos era bastante delgado. Le quita el SEVA y vuelve con Irina. - Puedes usar esto-. Deja el SEVA junto a ella. Vuelve a mirar sus heridas. -…necesitas que…te ayude a ponértelo.- - dame unos minutos dice ella.- con la voz muy débil. - …gracias-. - espero afuera si quieres.- dice él, pero antes de que ella responda ve cuatro siluetas ingresar en la zona de las cocheras, rápidamente toma la Spas, activa el cierre de la persiana y rompe la única bombilla que ilumina el interior con la culata del arma. Ezequiel espera pegado a la puerta tratando de oír a los que se acercan. Un par de minutos y están justo del otro lado de la puerta. - allá hay más cuerpos.- Ezequiel reconoce la voz de Nika del otro lado. - ¡son ellos!.- dice Ezequiel - ¡No abras!.- se apresura ella. - pero necesitas que Nika te ayude…- - que entre solo ella. – dice Irina. Ezequiel comienza a abrir la persiana. El grupo, que había avanzado unos metros hacia el camión, se detiene y todos apuntan hacia la cochera. La persiana se levanta totalmente. - soy yo, no disparen!. – dice Ezequiel resguardado en la oscuridad, esperando la respuesta de los otros para salir. - ¿Hispano?.- dice Vlad. Ezequiel sale, las linternas del grupo lo alumbran, camina hasta Nika. – Irina esta dentro, te necesita.- - ¿Qué?, ¿le paso algo?.- dice Vlad mientras empuja a Ezequiel, pero este le devuelve el empujón. - No quiere que entre nadie más que Nika -. Dice Ezequiel sosteniendo a Vlad. Nika comienza a caminar hacia la cochera. - ¿Qué diablos…?, déjate de estupideces hispano.- Vlad saca a Ezequiel del camino. - Ni se te ocurra entrar, Vlad -. La voz de Irina sorprende a Ezequiel, él sabe en qué condiciones se encuentra pero su voz no demuestra nada de eso. - ¿Qué es lo que sucede? ¿Tiene “problemas femeninos”? dice Vlad enojado. - ¿Por qué no te callas?! -. Dice Ezequiel. Nika entra en la chochera. - ¿tienes una linterna? -. Le pregunta Irina - si.- contesta ella. - entonces baja la puerta, el interruptor esta a tu izquierda.- Nika enciende su linterna, ve el interruptor y baja la persiana. Vuelve la luz hacia Irina y no puede evitar soltar un pequeño grito ahogado por el chirrido de la persiana bajando. Afuera Ezequiel comienza a contarles lo que puede al grupo, emitiendo algunas partes. - Dios mio!, Irina…- Nika está asustada. - estoy viva y te necesito para seguir estándolo, contrólate. ¿Puedes hacer algo?.- dice Irina dejando cae el chaleco de Ezequiel. - s…si, aun…aun tengo un trozo…del…Odin, no sé si será suficiente.- Nika, sin dejar de mirar el cuerpo desnudo de Irina, tira su mochila al suelo y comienza a buscar. Saca el artefacto y de a poco lo pasa por las heridas. – has perdido muchas sangre, toma. No es lo ideal pero ayudara a reponer algo de energia – le da uno de los complementos que reserva para los casos en que su nivel de azúcar en sangre está muy bajo. – ellos… te… te…- - no me hicieron más que lo que ves -. Dice Irina, aunque no es del todo cierto, pero no quiere alterar mas a Nika, aunque ha visto y aprendido muchas cosas a veces parece la misma de aquel día en que Vlad mato al militar novato a sangre fría. “Sigue siendo tan débil” piensa. El artefacto va perdiendo su brillo a medida que las heridas comienzan a curar. Desde el exterior llegan más voces, Ambas reconocen a Oleg y Sykes inmediatamente, les cuesta reconocer a los otros, pero pronto saben que son Tagu y Aleksander. Nika sonríe al escuchar las voces. Vuelve a mirar el cuerpo de Irina, muchas de las heridas han cerrado casi por completo, otras en cambio aun siguen algo marcadas. – quizás te queden algunas cicatrices, creo que ya se han agotado las cualidades del Odin- la piedra esta casi completamente negra. -no te preocupes, no soy de las que les importan esas cosas.- contesta Irina. - tendremos que vendar algunas antes de que te pongas el traje –. Nika toma unas vendas y comienza a colocarlas por todo su cuerpo, hasta que Irina toma una de sus manos deteniéndola. - Gracias.- Nika la mira a los ojos. – Tú harías lo mismo -. “¿tu harías lo mismo?!, eso sonó tan estúpido” piensa mientras trata de seguir vendando, pero Irina no suelta su mano. - No quiero que nadie sepa de esto. – le dice mirándola fijamente a los ojos. - no hay problema.- contesta Nika. Irina suelta su mano y ella continua vendándola. Cuando termina, la ayuda a colocarse el SEVA. - esto es tuyo.- dice Nika pasándole la mochila. - ¿podrás llevarla?. - seguro, y gracias de nuevo.- Irina pulsa el interruptor y la persiana vuelve a abrirse. Todos afuera giran hacia el sonido, mirando atentamente. - Dejen de mirar como unos estúpidos, a menos que hayan acabado con toda esa basura Shockwave o como mierda se llamen, y si es así, muevan el culo porque la recompensa no va a venir sola.- Las palabras de Irina sorprenden a todos, aun mas a Ezequiel. - ja, si que estas en uno de “esos días”, ¿he? La mierda Monolith esta abonando el suelo, te estábamos esperando a ti, princesa, para ir por la recompensa. – contesta Vlad. Nika sale detrás de Irina, con el artefacto Odín completamente oscuro, como un trozo de carbón. - felicitaciones a mi enfermerita favorita -. Dice Vlad guiñándole un ojo a Nika. - Nos habías asustado -. Dice Sykes a Irina. - pero veo que exageraban -. Mirando a Ezequiel. Irina le lanza una mirada acusadora a Ezequiel. - Bueno, pueden hablar mientras caminan, vamos antes de que venga alguien, parece que estaban por montar algo en este lugar -. Vlad comienza a caminar hacia la salida del sector de cocheras. Irina espera que los demás se pongan en marcha, y se acerca a Ezequiel. - no te preocupes, no dije nada, les invente que eran cosas de mujeres, perdón pero fue lo único que ese me ocurrió para evitar que Vlad se metiera.- - gracias, supongo.- dice ella sonriendo. El grupo, ahora completo, camina rumbo al territorio de Deber para reclamar lo que es suyo. Code Veronika *este término lo tome de la película “rescatando al soldado Ryan” creo que le llamaban así a unos aviones, se me ocurrió que podría llamarse así a lo que hace Hoffman, que es cuidar a los otros desde lo alto. Temo que el próximo relato también deba ser una especie de continuación de este, imagino que querrán saber que hará el grupo con la generosa recompensa de esta misión. La verdad ni yo lo sé. Espero que les haya gustado y haberlos, como había dicho, sorprendido. Esta vez es un poco más “fuerte” que los anteriores, y lo era aun mas antes de que reescribiera algunas cosas, es que no tengo bien claro hasta dónde puedo ir, tomando en cuenta que puede leerlo gente de cualquier edad. También espero que esta vez sean menos los errores de personalidad de los PJ. Myblack, Juancho disculpen que su actuación haya sido muy escasa, pero ya tenía escrita gran parte de la historia cuando los incluí, es mas tuve que reescribir algunas partes. De última esto sirve de presentación de sus PJS para aquellos que no participan en la partida como Alpana, Tucu, Saigo y alguien más que pueda leer esto. En los próximos tendrán más acción. Nuevamente gracias, porque se que lo merecen va un karma al primero que haga un comentario, sé que es arbitrario xq depende de la hora en que lo cuelgue pero bueno… |
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