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TEMA: Hoffman's Night

Hoffman's Night 07 Dic 2010 16:01 #2717

  • Relatos_de_Nika
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Aquí ya me estoy liando, como habréis podido comprobar con los 4 relatos que subí ayer y que ya estaban posteados. No sé si esto va antes o después de Minkia's Nigth, así que con un poco de ayuda del resto, a ver si conseguimos colocar todos los relatos en su orden correcto.

Hoffman`s Night
Dom Nov 09, 2008 9:37 pm


“Cada noche que paso en este lugar, la oscuridad avanza sobre mi alma”

Se había vuelto una frase recurrente en los sueños del alemán, ese traje que usa para mantener a los demás alejados, para infundir el miedo en sus corazones, esta absorbiéndolo.

La pequeña pelirroja lo había estado observando todo el camino. Ella no podía ver sus ojos a través de los cristales oscuros de la máscara, asique no sabía que él también la observaba. Hace unos días la había visto revisando sus cosas, como buscando algo. Lo había dejado pasar porque no era un buen momento en el grupo y porque en ese entonces la creía inofensiva, quizás solo curiosa, pero ahora sabe q es algo más.

Algo en su interior estaba creciendo como un oscuro tumor, y las bromas del grandote sobre su vestimenta solo servían para alimentar a ese tumor. Pronto sería tan grande que se alimentaria de todos, pero ya no le importaba. En sus sueños disfrutaba viendo toda la sangre derramarse a sus pies.

El grupo quizás estaba comenzando a notar algún cambio en él, ya casi no conversaba con nadie. Solo de vez en cuando hablaba con los rusos, Oleg y Vlad, pero la mayoría de las veces eran solo discusiones. La pelirroja de vez en cuando insistía en acercarse, haciendo extrañas preguntas sobre su uniforme. Se había cansado ya de hacerle ver que no llevaba insignias nazis, y q no sabía nada de nazis en la Zona. Los verdaderos nazis ya no existían, solo un montón de estúpidos sin honor. Un par de respuestas con monosílabos y ella entendía que debía parar.

Los últimos días solo habían hecho misiones menores, q no habían merecido el uso de su Barret. Ahora estaba sentado en un rincón limpiándolo, cuidándolo como una extensión de su propio cuerpo. Cada vez que hacia esto parecía irse a otro lugar, su voz apenas se filtraba hacia el exterior soltando versos en alemán casi como si estuviera rezando. Nuevamente la pequeña asiática se acerca a él.

- ¿es una oración? ¿Algo religioso? – pregunta ella.

Hoffman ni siquiera se molesta en mirarla, esperando que vuelva a su lugar, pero ella insiste.

- me refiero a los versos que dices, entiendo algo de alemán pero nunca logro escucharte bien -

Hoffman levanta la mirada, sino fuera por los cristales oscuros, su mirada haría q ella retrocediera.

- no estaba rezando, no tiene nada que ver con ningún dios. No lo entenderías. – mientras vuelve su mirada al arma.

- no quería molestarte, simplemente pensé que podíamos conversar mientras esperamos a Vlad y los demás. –

El alemán ni siquiera parece oírla, ella retrocede y se acerca a la ventana de la habitación. Están en un tercer piso, en uno de los apartamentos en Pripyat. Se preparan para una misión, esta vez una misión grande, con la recompensa de esta hasta podrían comenzar su propia facción.

La misión es: acabar con una subfaccion de los Monolith que se han autonominado como Shockwave. Está formada por soldados veteranos de alto rango, que funcionan como última alternativa en las confrontaciones complicadas. Son soldados perfectos, fríos, cumplen ordenes sin siquiera cuestionar nada. Este grupo es responsable de cientos y cientos de muertes de hombres en la zona, mayormente hombres de deber y libertad, ya que jamás son utilizados en confrontaciones menores contra bandidos o simples stalkers.

Hace una semana shockwave acabo con diez de los soldados de mayor rango de Deber. Deber también tiene una subfaccion secreta y es de donde ha llegado esta misión, ellos no dejan trasender su nombre. Esta sub facción de Deber no puede cruzar hacia Prypiat por las confrontaciones con Libertad y es por eso que han enviado al grupo de stalker. La paga es una gran cantidad de armas de todo tipo, municiones, algunos otros equipos y una muy buena suma de dinero. La misión esta vez esta a la altura de la paga, hay mucho en riesgo.

Hoffman y Nika esperan en un edificio que será un punto clave en el plan.

El resto del grupo se ha dividido.

Vlad y Konstantin han ido hacia el sur de la ciudad a hablar con alguien que tendría información útil, Kosntantin para tratar de llevar las cosas por caminos diplomáticos y el grandote por si las cosas se ponen feas.

Por otro lado Irina y Ezequiel han ido a tomar posiciones hacia el norte, para vigilar los movimientos de Monolith. Irina para poder espiar sigilosamente y Ezequiel por si hay que volar todo.

Oleg y Sykes patrullan el perímetro del edificio donde están Nika y Hoffman, custodiando.


- no hemos venido hasta aquí solo por eso, debes darnos algo más útil para conseguir algo de nosotros. – dice Konstantin mientras mira al tipo que cubre su rostro con un pasamontañas. Vlad esta poniéndose nervioso.

- te he dicho que es lo que pueden esperar de este grupo, los malditos cazan mutantes vivos para usarlos como carne de cañon, eso vale mucho.- dice el tipo levantando la voz.

- no vas a ver más dinero hasta que nos des algo mas, ¿Cuál es el numero de este grupo? ¿Cuál es su punto de base?.- konstantin mantiene un tono neutro mirando a los ojos al mercenario.

- aahh, ¿acaso eres estúpido niño?, si yo no les hubiera dicho, las bestias acabarían con ustedes antes de que conocieran a los malditos shockwave. No me malentiendas, odio a esas basuras monolith, acabaron con varios de mis mejores hombres, pero tengo otros más que necesitan suministros, no voy a regalarte nada.- el tipo se acerca a konstantin casi escupiéndolo al gritar.

Antes de que Konstantin pueda decir algo, Vlad le da un golpe en el espomago al tipo y lo levanta en el aire tomándolo del cuello, pegándolo contra la pared.

- Más vale que escuches bien mercenario, si no tienes nada más útil, deja de hacerte el estúpido porque tus sesos van a decorar el lugar. No nos vas a sacar un puto rublo más por esa basura de los mutantes. Me cago en todas las bestias que tenga que cargarme, lo que nos importa son esos descerebrados de monolith. Ahora piensa bien lo que vas a decir, porque puedes ser lo último que digas, ¿tienes alguna información UTIL?.-

- ¿Qué te has creído, pedazo de …?.- el mercenario ni siquiera logra terminar la frase cuando efectivamente sus sesos decoran la pared.

Vlad recarga su Big ben, y comienza a revisar las pertenencias del mercenario buscando el dinero que le habían pagado por la información. Junto a eso toma algunas municiones y kits médicos militares.

Kostantin lo mira y dice – podríamos haberle sacado algo más que eso.-

- con tu diplomacia habríamos estado aquí todo el día, y ya me estaba cayendo pesado esta basura.- patea el cadáver en el piso. – vamos hay que preparar todo, al menos sabemos que habrá que cargarse unos cuantos chuchos también.-


En el otro extremo de la ciudad, el resto del grupo se acerca a tres soldados de monolith.

- quédate aquí, yo puedo acercarme sin que lo noten, para cuando puedan reaccionar con esos exoesqueletos al menos uno de ellos estará muerto. Luego tu ve por el que parece de mayor rango a ese lo necesitamos vivo.- ordena Irina a Ezequiel, mientras entran a una de las zonas subterráneas.

- preferiría ir yo contra los tres, como dices sus exoesqueletos no los dejaran reaccionar a tiempo. – dice Ezequiel.

Irina sin darle tiempo. – sin disparos. –

Ella se desliza pegada a la pared, como si formara parte del edificio. Se mueve en las sombras como un tiburón al acecho. El lugar es un estacionamiento, hay dos vehículos pequeños y detrás estan los monolith. Ezequiel mira atentamente a Irina, la imagen de una cobra viene a su mente. Los monolith están sentados sin hacer nada, parecen estar esperando algo.

Irina se arrastra debajo del primer vehículo, se agacha detrás del segundo y se vuelve un fantasma. Ezequiel comienza a moverse, su paso es mucho más lento que el de ella para mantener el mismo sigilo.

Irina salta desde atrás del vehículo, como la cobra en que pensaba Ezequiel, el primer monolith ni siquiera llega a reaccionar antes de que un puñal termine profundo en su cuello. Ella suelta el cuchillo en el cuello del idiota, toma su VAL y un solo disparo a través del cristal de su máscara es suficiente para acabar con el otro. El tercer monolith logra levantar su arma, pero antes de que pueda disparar un gran estruendo retumba en el estacionamiento subterráneo. El monolith es lanzado contra un vehículo a su espalda, golpea y deja caer su arma, rápidamente Irina apunta a su cabeza.

- ni lo pienses. – mientras mira el arma del monolith en el piso.

- jaja, hace días quería probar estas municiones!.- Ezequiel se acerca al monolith con una Spas en sus manos, el arma está cargada con munición anti disturbio semiletal. – Supongo que si no fuera por la protección habría hecho bastante daño.- mira el pecho hundido del traje del monolith.

- aunque tu ruso sea perfecto tu sangre sigue delatándote, dije sin disparos. No sabemos si hay más en los alrededores. Ahora deberemos hacer esto rápido.- Irina se agacha junto al Monolith mientras Ezequiel cambia la munición de su arma a cartuchos letales y apunta a la cabeza del soldado.

- escucha tu puedes salir con vida de esta, pero eso depende de tu colaboración, sabemos que Shockwave va a pasar por esta zona hoy. ¿Cuántos hombres son?.- dice Irina poniendo su cara más amable.

- jajaja, a mi no engañas sucia perra, están buscando a Shockwave, jaja están buscando a la muerte entonces. Son miles de hombre, son legión.- el monolith patea a Irina, saca rápidamente su pistola kora y se vuela los sesos.

Ezequiel sorprendido por poco termina disparando a los restos de la cabeza del monolith.

- maldita basura!.- grita Irina y patea el cuerpo sin vida. – son unos malditos descerebrados, esto no tiene sentido solo estamos perdiendo el tiempo.- se da vuelta y comienza a caminar hacia el exterior.

- sabes, habría podido volarle yo mismo la cabeza si hubiese visto que te apuntaba a ti.- dice Ezequiel a Irina, sabiendo que ese instante de retraso podría haber terminado con los sesos de ella por el aire. Rápidamente quita esa visión de su mente, ha cuidado muchos novatos en la zona y nadie llego a importarle realmente. Pero con ella es diferente.

Irina lo mira y no dice nada, porque sabe que ni ella misma ha podido reaccionar.


- Hey Ingles, ¿te queda algo de tabaco?.- pegunta Oleg a Sykes.

- nada.- responde él, sin dejar de mira hacia todos lados como un lince.

- tranquilízate James Bond, si ni Vlad ni Irina han llamado es porque no pasa nada, solo hay que esperar. – Oleg saca un cigarrillo y lo prende.

Sykes lo mira sin decir nada.

- ¿Qué? ¿Esto?.- mientras le da una larga calda al cigarrillo. – nunca dije que yo no tuviera. A ti te vendría bien uno de los “otros”, etas muy nervioso.- suelta una gran caracajada.- o quizás deberías subir y hacerle un “servicio” a nuestra pequeña nipona.- continua riendo y soltando humo. – Le vendría bien a los dos, seguro que les da tiempo para más de uno antes de que llegue Vlad.-

Sykes obviando el último comentario del ruso dice. –Que no hayan llamado no significa precisamente que este todo bien.- sigue mirando el entorno. –estamos aquí para vigilar y eso es lo que hare.

- vigila todo lo que quieras soldadito ingles, yo voy a terminar mi cigarro tranquilo, y luego prenderé otro.- el humo sigue escapando tras sus carcajadas. Oleg se sienta sobre un escalón y deja su Tunder en el piso.


-Vamos, ni quiero pensar en que Irina esta sola con ese hispano. – Vlad apura el paso.

- pensé que preferías a …- dice Konstantin

- no seas tonto, que te quede claro yo soy el maldito macho alfa aquí y nadie va a mear mi territorio.-

Las palabras de Vlad son interrumpidas por una lluvia de disparos de calibre grueso. Los vidrios del camión frente a ellos se pulverizan en el aire.

Los disparos vienen de lo alto.


-abajo!.- grita Vlad mientras toma del hombro a Konstantin y lo tira debajo del camión. El también se cubre detrás del camión tratando de ver de donde provienen los disparos.

Al mismo tiempo en el otro lado de la ciudad.


Irina pone un pie en la superficie, cuando la pared junto a la que camina suelta pedazos de concreto por el aire. Las balas dan a centímetros de su cabeza, cuando Ezequiel la toma del brazo y la tira hacia dentro. La lluvia de plomo continúa. Diez soldados de monolith están cubiertos detrás de unos vehículos varios metros delante de la salida por la que aparecieron Irina y Ezequiel. Todos llevan exoesqueletos con una extraña insignia en el brazo derecho, un símbolo y debajo dice SHOCWAVE.


En el centro de la ciudad, en el edificio donde están Nika y Hoffman.

Oleg está terminando el tercer cigarrillo. Sykes observa el entorno con preocupación, la atmosfera está cargada de un aire raro, cuando un solitario proyectil da en el hombro izquierdo de Oleg. La fuerza del disparo lo tira hacia atrás. Oleg cae al suelo detrás del pequeño paredón, en el que estaba sentado lo cual lo salva del segundo disparo. El ingles, como si el resto del mundo transcurriera en cámara lenta, salta y se cubre detrás de una de las columnas del edificio. Observa al ruso, parece estar bien, aun tiene el cigarrillo en su mano, le da una calada final y saluda a Sykes elevando el pulgar. Una ráfaga de disparos, de rifles automáticos, prosiguen a los disparos del francotirador. El concreto de la construcción comienza a llenar el suelo en pequeños pedazos.

- nos atacan!.- grita Nika.

Hoffman se levanta de su lugar y corre hacia la ventana. Empuja a Nika en el momento en que un proyectil entra a la habitación como un pájaro asesino. Nika cae hacia atrás. Hoffma se asoma lentamente hacia el exterior.

- no te acerques a la ventana, es un francotirador.- dice Hoffman sin mirar a Nika, que está por salir de la habitación.- y si quieres seguir con vida no salgas. Si ellos te necesitan pedirán ayuda, mientras tanto quédate aquí.-

Los disparos continúan sobre Oleg y Sykes, prácticamente no pueden moverse, solo responden al fuego a ciegas.

Hoffman percibe un pequeño brillo en una de las ventanas del edificio frente a ellos y sabe que es la mira del tirador.

- quédate aquí y lejos de la ventana.- dice a Nika, mientras corre hacia la habitación siguiente para tener mejor ángulo.

El alemán se asoma nuevamente, ubica la ventana del tirador. Por un segundo parece aislarse de todo el mundo dentro de su máscara, su respiración se detiene, sus nervios se vuelve de acero. Levanta el Barret, cierra un ojo y ve al maldito. El tirador está buscando a Hoffman en la otra ventana, cuando de repente gira y solo tiene tiempo para ver que estar en la mira del alemán, antes de que un proyectil esparza el contenido de su cabeza en el sucio suelo.

Hoffman baja la mira hacia la calle y divisa al grupo de más de diez hombres, fuertemente armados y con exoesqueletos, que está disparando sobre Sykes y Oleg. Apunta a uno de ellos que lleva una Bulldog, antes de disparar al cuello del tipo se detiene en la extraña insignia sobre el brazo de monolith, es un antiguo símbolo que le parece familiar, aunque no recuerda de donde.

La Bulldog cae al suelo, los disparos se detienen, Sykes ve la oportunidad toma una granada de su cintura y la lanza sobre los vehículos. La explosión alcanza a uno de los soldados de lleno, volando trozos de metal y carne por el aire. Otros dos son alcanzados por los fragmentos y mueren en el acto. Sykes hace una señal a Oleg para correr dentro del edificio, y ambos entran seguidos por más disparos.


- están en el techo de aquel edificio.- señala Vlad a Konstantin. Konstantin saca la Desert Eagle que remplazo, hace tiempo, a la que el guardaba como recuerdo. Vlad lo mira como diciendo: ¿Qué diablos piensas hacer con eso?, levanta su G36 y corre hacia otro vehículo delante de ellos para exponer a los tiradores. Los disparos no se hacen esperar y siguen a escasos centímetros las pisadas del Vlad.

Konstantin debajo del camión piensa “es increíble que pueda moverse así con ese tamaño”. Vlad ya tiene la posición de los tiradores, son al menos tres. Eleva sobre el vehículo el casco de un cadáver que está a su lado, y los tiradores disparan. Rápidamente sale sobre el capot del coche y dispara. Unos de los tiradores cae desde lo alto del edificio. Antes de que su cuerpo este en el suelo Vlad está a cubierto y Konstantin está a su lado.

Los demás tiradores continúan castigando el vehículo que les sirve de escudo. Los pocos cristales sanos vuelan por el aire. Konstantin se agacha y ve debajo del coche un rifle, probablemente del cadáver que esta junto a ellos, se estira y lo toma. Vlad ve que kosntanian levanta un Obokan con mira de francotirador.

- eso me parece mucho mejor. – dice Vlad mientras le suelta un cargador de BP 5.45x39 mm perforantes. – No las desperdicies, niño.-

Konstantin carga el Obokan, Vlad vuelve a asomarse y disparar en modo ráfaga hacia los tiradores. Ellos responden, Konstantin apunta con el obokan y dispara. Dos impactos dan sobre uno de los tiradores, no so letales pero desequilibran al monolith y este cae hacia un balcón del edificio, golpeando su espalda contra el borde de concreto y cayendo hacia dentro. Si no está muerto, al menos ya no podrá volver a caminar. Vlad continua disparando mientras las balas del último dan a su alrededor.

- ¿Qué estas esperando?! Cárgate al maldito…- uno de los disparos rebota en cuerpo del G36 y roza el homro de Vlad.

En ese momento konstantin da en la cabeza del último monilith que se desploma como los otros.


Irina y Ezquiel se refugian en el fondo del estacionamiento, la oscuridad del interior es su única oportunidad. Los monilith afuera comienzan a avanzar, cinco de ellos llevan Tunder modificadas para munición 5.45, dos llevan Vipers, uno un Obokan, otro un bulldog y el ultimo, el que parece de mayor rango lleva un Gauss.

Ezequiel sabe que, con su escopeta, no podrá hacer nada sin acercarse, lo cual sería un suicidio. La única oportunidad es el Val de Irina.

Irina se cubre detrás de un vehículo y espera. Los monolith bajan por la rampa, tan seguros de si mismos, como la misma muerte. Pero cuando bajan al estacionamiento, la oscuridad no les permite ver nada. Irina comienza a disparar en ráfaga. Dos de los que llevan Tunder caen en el acto con los silenciosos disparos. Los demás se dispersan detrás de los vehículos en el estacionamiento. El tipo del Gauss dispara, el vehículo, tras el cual se esconde Irina, se desplaza unos centímetros sobre ella.

Ezequiel comienza a moverse sigilosamente entre los coches.

> La basura monolith está en la ciudad, nos han atacado. Todos de inmediato al punto alfa< se escucha la voz de Vlad en el intercomunicador de Nika.

- A nosotros también nos atacan, Vlad. Son demasiados.- dice Nika desesperada.

>Mierda!!!, no te preocupes pequeña, voy a llegar aunque tenga que derribar todos los edificios a mi paso.<

La voz también suena en los intercomunicadores de Irina y Ezequiel, pero estos los apagan para no revelar su posición en el estacionamiento.

Vlad y Konstantin corren lo más rápido que pueden.

Oleg y Sykes intentan responder al fuego desde el interior de la planta baja del edificio.

Hoffman comienza a decir versos en alemán en voz baja, como si estuviera en trance, desplaza el mecanismo del fusil y dispara. El proyectil da en el brazo de un monolith, que está a punto de arrojar una granada, la granada cae al suelo. Algunos logran moverse a tiempo, pero la explosión se lleva a tres. Desde el fondo de la calle llega otro grupo de soldados. El alemán, sin dejar de hablar, vuelve a alistar el arma y disparar. Un monolith cae con un enrome hoyo donde antes estaba su ojo. Y detrás de él cae otro más, con un disparo en el cuello de Sykes. Hoffman mueve la mira y ve a uno con un Tunder, el dedo del alemán presiona el gatillo al mismo tiempo que el monolith, el proyectil del fusil llega primero y da en medio del rostro del tipo. La granada del Tunder vuela hacia el edificio. Sykes salta sobre Oleg volando a ambos dentro del acceso a la escalera, en el momento en que la entrada del edifico se derrumba.

Hoffman parece disparar sin respirar, cinco monolith mas caen con disparos en la cabeza. El alemán divisa al grupo que viene desde el fondo de la calle. Esta a unos 300 metros de ellos, son quince soldados más, pero el que más le preocupa es uno que lleva un RPG7. Hoffman vuelve a sus extraños versos, apunta y el RPG7 cae al suelo al tiempo que los sesos de su dueño se estampan en el rostro de que camina detrás. El nuevo grupo de dispersa.

Abajo en el edificio aún quedan 6 monoliths, tres de ellos salen del ángulo de disparo de Hoffman ingresando al edificio. Oleg y Sykes suben por las escaleras.


Ezequiel se acerca sigilosamente al vehículo donde se esconden dos monolith. Irina sigue disparando para mantener las distancias, el tipo del Gauss trata de hacerla salir de su escondite disparando contra el coche.

Ezequiel sale a espaldas de los dos monolith, aprieta el gatillo y la SPAS literalmente desaparece la cabeza de uno de ellos. Antes de que el otro pueda reaccionar, Ezequiel vuelve a disparar, esta vez el disparo impacta en medio del pecho del soldado, que cae hacia atrás aún vivo, hasta que su cabeza corre la misma suerte del anterior. Piensa en tomar uno de los dos Tunder de los monolith, pero prefiere su escopeta.

Ahora el fuego de los demás se concentra en el área donde esta Ezequiel. Los disparos retumban en el estacionamiento. Irina aprovecha para cambiar de posición, se desplaza entre los coches. No escucha los disparos del Gauss, asique supone que el monolith también se está desplazando.

Ella llega, como un fantasma, hasta los soldados con Viper que disparan a la posición de Ezequiel. Cambia su Val a la mano izquierda y con la derecha toma su cuchillo, se acerca camuflada por el sonido de los disparos. El soldado del Viper que está más alejado de ella, gira su cabeza hacia atrás al escuchar que su compañero ha dejado de disparar y ve que este se toma su garganta, mientras un chorro de sangre a presión salta sobre sus ojos. No alcanza a limpiarse la sangre cuando Irina lanza el cuchillo clavándolo en su cuello. El soldado del obokan se levanta y corre hacia fuera, Irina cambia de mano nuevamente el Val y le da un disparo en la nuca. El soldado se desploma, ella sigue con la mirada el Obokan, desplazándose por el suelo, hasta los pies del tipo del Gauss.

- dispara maldita sea.- ordena el del Gauss al soldado con el Bulldog. Este último levanta el arma y presiona el gatillo.

Irina ve, como en cámara lenta, la granada salir de la boca del arma. Se levanta y trata de correr hacia el fondo. Ezequiel hace lo mismo. La granada se introduce en las profundidades del estacionamiento en el momento en que Irina logra meterse dentro de uno de los vehículos y Ezequiel se cubre detrás de otro.

La explosión sacude las entrañas del edificio, gran parte del techo cae sobre ellos.


>Maldita sea Hispano, contesta! Si algo le pasa a Irina ni te molestes en volver<. El mensaje de Vlad no llega a los intercomunicadores de ellos.

- maldito idiota, más le vale que no le haya pasado nada o va a pensar que la zona es una maldita dysneylandia cuando se las vea conmigo-.

>Escuha Vlad, no lleguen por el frente un grupo de esos monolith está llegando, son más de diez.< ahora es la voz de Sykes la que suena en los intercomunicadores.

> Ingles mas te vale que no dejes morir a nadie< Vlad corre lo más rápido que puede, dejando a Kosntantin atrás de a poco.

Sykes y Oleg suben las escaleras hacia el primer piso.

Hoffman recarga el fusil y vuelve a apuntar, esta vez no apunta a ninguna cabeza. Aprieta el gatillo y el proyectil corta el aire hasta dar en la cintura de uno de los tres que no lograron entrar al edificio a tiempo. La granada explota con el certero disparo, llevándose la vida de su portador y la del monolith junto a él, el tercero no muere pero habría preferido hacerlo ya que queda tirado en el suelo viendo sus propias piernas a metro y medio de él.

En ese momento llega el grupo que venía del fondo de la calle. Nika comienza a disparar con un Vintar, no tiene mucho manejo de armas de precisión, por lo cual sus primeros disparos dan en el suelo. El quinto disparo da en la pierna de uno de los monolith, que cae arrodillado. La ventana desde donde disapara Nika, adquiere una nueva forma bajo el fuego de una machine gun. Ella logra saltar hacia atrás antes de ser alcanzada. Los cristales y trozos de concreto vuelan por el aire, Nika se acurruca en suelo mientras los escombros cae a su alrededor.

Hoffman divisa al soldado con la machine gun y coloca un disparo en medio de sus ojos. El fuego sobre Nika cesa, pero ella continúa tirada en el suelo acurrucada. Los tres monolith que lograron entrar en el edificio suben las escaleras tras Sykes y Oleg. El primero en llegar al primer piso cae inmediatamente hacia atrás con un disparo en la cabeza del SIG 550 de Sykes.

Un objeto cilíndrico negro vuela desde el hueco de la escalera hacia ellos. Ellos intentan moverse pero el aparato detona a sus pies. La GD05 llena el pasillo de humo en un instante, los monolith suben y comienza a disparar a discreción, sin ver exactamente donde están los stalkers. Dos proyectiles dan en la pierna de Sykes y uno en su vientre, Oleg patea una de las puertas y empuja al Inlges dentro, otro de los disparos da en la espalda del ruso. Sykes toma de su cinturón una RGD5 y la arroja rodando por el suelo. Los monolith apenas tienen tiempo de ver la granada surgir de la espesura del humo, cuando estalla destrozando sus cuerpos.


El tipo del Gauss dispara un par de veces a lo que queda del estacionamiento derrumbado. Mira al otro solado.

- asegurate de que se queden ahí.- dice. El tambor del bulldog gira y el estacionamiento sufre otro impacto derrumbado lo poco que quedaba en pie.

>Nika, te necesitamos, primer piso, la habitación junto a las escaleras. Ambos estamos heridos<

La voz de Sykes suena en la cintura de Nika, pero ella está en Shock, sus manos tiemblan. Hoffman entra en ese momento en la habitación y ve a Nika tirada en el suelo.

>Van a tener que arreglárselas solos.< la voz de Hoffman suena aun mas metálica desde los intercomunicadores.

>Maldita sea alemán, ¿Qué diablos pasa ahí?! Necesitamos a Nika<. Grita Oleg

>La pequeña pelirroja esta fuera de combate<. Dice Hoffman y corta la comunicación.

En los intercomunicadores se hace el silencio.

Vlad que escucha todo suelta un grito al aire. Konstantin apenas puede seguirle el paso, pero ya están cerca.

Hoffma se acerca, los monolith vuelve a disparar a la destrozada ventana, el alemán se tira al suelo, los versos comienzan a fluir de sus labios como una canción. Un monolith que está a punto de tomar la machinegun pierde su brazo tras un disparo del Barret y luego su cabeza.

Ocho son los soldados que restan al pie del edificio. Todos disparan contra Hoffman, ninguno de ellos lleva lanzagranadas, asique por mas que se cubre detrás de todo lo que pueden, Hoffman acaba con todos uno a uno casi como si el fusil tuviese modo ráfaga.

El atardecer ya ha dado paso a la noche.

Cuando todos los monolith caen y Hoffman gira su cabeza para ver a Nika, escucha mas disparos, esta vez no en dirección al edificio sino mas allá. Sigue con la mira el sonido y ve un grupo reducido de monolith, estos disparan al cielo. El alemán piensa “se han vuelto locos” y recarga el arma dispuesto a acabar con su locura, cuando ve una gran barrera que distorsiona el aire frente a los monolith.

“los malditos esta arreando chupasangres!” suena en la cabeza de Hoffman. Sin perder un segundo comienza a disparar a las bestias casi invisibles, que se hacen visibles al caer sobre el cemento. “¿cómo diablos han logrado esto?!” piensa sin dejar de disparar. Los mutantes son numerosos y al estar mirando a través de la mira se le escapan varios. Los cuatro monolith comienzan a disparar hacia él y él, entre los disparos a las bestias, acaba con ellos fácilmente, pero sabe que muchos de los mutantes ya han salido de su ángulo de disparo hacia el edificio.

- Vlad, Vlad…- la voz de Nika, casi fantasmal, sobresalta al alemán. Hoffman vuelve la mirada a la calle y ve que a lo lejos se acercan dos tipos corriendo, uno más adelantado. Vuelve a cargar el barret y apunta. En su mente comienzan a repetirse una serie de insultos y burlas.

- esta vez no serás el maldito héroe del día.- dice mientras aprieta el gatillo. Una vieja conversación, oída de manera furtiva hace tiempo, en la que el grandote convencía al chico ruso de no confiar en el alemán, suena en el mismo momento en que el proyectil viaja para lanzar a Vlad por el aire.

Konstantin alcanza a Vlad en el suelo mientras Hoffman continua matando bestias.

> Hoffman maldita sea, necesitamos ayuda maldito alemán!< la voz de Oleg suena en el intercomunicador de Nika. Pero Hoffman sigue disparando a las bestias sin prestarle atención, hasta que comienza a oír aullidos provenientes de los pisos inferiores, los aullidos se multiplican, luego escucha varios disparos, unos segundos de silencio y los aullidos vuelven, comenzando a acercarse.

El alemán efectúa un ultimo disparo que da en medio del hocico de un chupasangre, el barret no tiene más munición, ni el tampoco. Lo carga sobre su hombro y toma con la misma mano el Vintar que estaba usando Nika. Luego se acerca a ella y la levanta del suelo. El cuerpo flojo de ella es más pesado de lo que creía, piensa “para que me molesto” pero tiene que sacarla de ahí con vida, tiene que hacerlo para ser mejor que ese maldito ruso y después ira a rescatarlo a él “eso cerrara su enorme boca”. Asique levanta a Nika y comienza a caminar por el pasillo, con rumbo a una ventana que da a la azotea del siguiente edificio. Juntos salen por la ventana.

Vlad intenta incorporarse y cae arrodillado, Konstantin intenta ayudarlo pero ve un enrome hoyo en la pierna derecha del grandote.

- tenemos que detener la hemorragia antes.- le dice a Vlad.

Vlad, arrodillado en un charco de su propia sangre, arranca una manga de su chaqueta y le da una vuelta a la pierna. Intenta levantarse y nuevamente cae al suelo.

- Maldita sea!!!, dame el Obokan!.- le grita a Konstantin quien le alcanza el arma.

Vlad dirige la mira hacia el tercer piso del edificio, ve la ventana destrozada de la habitación donde estaba Nika, mueve la mira hacia abajo y ve que también la entrada del edificio está destrozada.

> Nika, Nika estás ahí, hermosa?<

Vlad espera la respuesta pero no la hay.

> Maldita sea!, Ingles!, Oleg! Mierda!!!, alguien responda!!!< Los gritos de Vlad se oyen en un par de intercomunicadores tirados en el suelo del primer y tercer piso, pero nadie responde.

- Dios, ¿están todos …?.- La voz de Konstantin se detiene al ver un grupo de chupasangres deambular, como perdidos, varios metros adelante.

Vlad golpea el piso con fuerza y grita. Las bestias se alteran, pero rápidamente continúan caminado sin rumbo.

- debemos movernos, Vlad, pronto la sangre los atraerá, tengo equipo en la mochila, algo podre hacer. No seré tan bueno como era …- Konstantin se detiene ante la mirada de Vlad que le recomienda que no termine la frase. – Vamos hacia ese edificio.-

El joven ruso ayuda a incorporarse al grandote y comienzan a caminar hacia otro edificio.

Hoffman deja a Nika sobre un sillón, ella está realmente inconsciente. El saca una pequeña linterna de la mochila de ella y revisa la dilatación de sus pupilas, cuando oye un ruido a su espalda. Gira rápidamente en el momento justo para esquivar la puñalada de un monolith.

Toma el brazo que lleva el arma y patea al soldado en la cabeza. El soldado retrocede y deja caer el cuchillo. Hoffman se impulsa y girando en el aire vuelve a golpear con una patada al soldado, este choca de espalda contra la pared y se impulsa de regreso. El alemán se agacha toma el chuchillo y lanza una puñalada a una de las partes más blandas del exoesqueleto: la entrepierna. El monolith cae, Hoffman quita el cuchillo de su cuerpo y lo vuelve a clavar en su cuello.

Los minutos pasan y el sigue inmóvil, sentado en el suelo, con la mirada fija en el cadáver.

De repente el sonido de algo pequeño al caer en el suelo lo despierta de su trance. Gira su cabeza y ve a Nika apenas mover su mano buscando algo en su mochila.

- Mi…mi insulina…mi insulina.- la voz de Nika es apenas un suspiro.

Hoffman no entiende hasta que la frase se repite varias veces en su cabeza. “INSULINA!, claro por eso se desmayo”. El alemán no sabe mucho de la enfermedad, pero recuerda algo de sus abuelos. Su abuelo tomaba pastillas para regular el azúcar en su sangre. Él toma la linterna y comienza a buscar en la mochila de ella.

- en el suelo.- dice Nika casi sin fuerzas.

Hoffman dirige el as de la pequeña linterna al suelo y ve lo que andaba buscando Nika. El mundo se congela, la mortecina luz alumbra el inyector de insulina.

- n…no…no puedo.- dice Hoffman, sus manos tiemblan mientras pequeños destellos juegan a danzar sobre la aguja del inyector.- no puedo.- repite el alemán.

Unos disparos se oyen en la noche y los ojos de Nika vuelven a cerrarse.


Code Veronika.


Primero voy a pedir disculpas a Luger, casi estoy completamente segura de que no era esto lo que estabas esperando. Intente comenzar a ver a Hoffman como un tipo oscuro y bueno esto es lo que salió. Perdón también por usar la debilidad de Hoffman en su contra (o en mi contra, ja).
Este relato me costo mas que los otros porque todo el tiempo tenia que releer lo que había puesto mas arriba para evitar incoherencias como que alguien tenia un arma y después aparecia con otra y cosas asi.
Si hay errores ya no es por falta de releerlo, porque lo debo haber leído al menos unas 4 veces completo, ahora pasaría por falta de capacidad, no se que es peor, ja.
El final tuvo un esfuerzo extra ya que tuve que escribirlo con una sola mano. Dejo un post en OFF TOPIC que explica esto.
Algunos van a estar preocupados por como terminaron sus PJs, la verdad es que no se como voy a salir de esta, no soy de pensar en las historias por adelantado, simplemente escribo lo que va saliendo. Pero no se preocupen algo se me va a ocurrir para la próxima, y ya saben si alguien quiere ser el próximo y se le ocurre algo mándenme un MP asi no arruinamos la sorpresa a los demas.
Esta vez no salgo con nada de mi vida personal. Al menos hasta que salgan varios comentarios referidos al relato .
Gracias por su tiempo!
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Re: Hoffman's Night 07 Dic 2010 17:06 #2730

  • Jota_zombie
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Después de este viene el de Eze. El de Minkia es el primero de esa serie, al final lo pone como una especie de Dios protector o algo así, si mal no recuerdo era Minkia el que manejaba la partida de rol en la que estaban jugando.
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Re: Hoffman's Night 07 Dic 2010 19:57 #2752

  • SaigoTenshi
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oración clave para ordenar texto en línea de tiempo: "(...)con la recompensa de ésta, hasta podrías comenzar su propia facción."


había un error en este texto
ni oleg ni sykes fumaban, era algo que le señalaron a Verónica, pero nunca lo corrigió... y no sé si nosotros debamos...


la verdad me quedé con suspenso...



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Re: Hoffman's Night 07 Dic 2010 20:15 #2757

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yo diría que no, incluso casi todos tienen muchas faltas de ortografías y ni siquiera me parece que haya que tocar eso, mucho menos borrar cosas.
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Re: Hoffman's Night 07 Dic 2010 20:16 #2758

  • alpana
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yo lo dejaría como está.
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