Este, y el siguiente que colgaré (Nika's Nigth) transcurren paralelos en el tiempo, así que no importa el orden en que se lean. Sí se debe haber leído antes de ambos "Konstantin & Nika's prologue".





Konstantin’s Night


El grupo entra en silencio al territorio salvaje, no saben q les espera, además de saber que es territorio de los mercenarios.

Konstantin y Sykes encabezan la marcha, se detiene a observar desde una posición cubierta. No parece que haya nadie, pero siempre es así en este lugar, hasta q das unos pasos y te llueven disparos de todos lados.

- mantengan ojos y oídos bien abiertos y síganme -. Dice Virus a los demás.

Comienzan a desplazarse en fila de a uno.

Densas nubes adelantan la noche, el cielo se convulsiona, parece un corazón latiendo. Con cada pulsación la oscuridad retrocede un poco, pero no lo suficiente.

Llegan hasta las vías del tren sin problemas, es ahí cuando oyen disparos. Todos se apoyan contra la pared del edificio radioactivo. Sykes se asoma y mira hacia la izquierda. Los disparos vienen de más allá del sector subterráneo.

- Mercenarios seguramente, lo que no se a quien le dispararan, los zombies nunca llegan tan lejos, hay que ir con cuidado, pero mejor que estén entretenidos -. Dice Konstantin.

- vamos – dice Sykes.


El grupo vuelve a moverse, todos avanzan agazapados con sus armas listas para la acción. Los disparos se detienen.

Oleg cubre el edificio donde se reúnen los mercenarios con la mira infrarroja de su FN F2000, Ezequiel cubre la retaguardia con su nuevo Jackhammer. El resto apunta al frente. Todos avanzan sincronizados. En los pisos superiores del edificio no hay más que cadáveres de los mercenarios que solían custodiar desde ahí, los del grupo no los ven. Continúan su camino por debajo del edificio. De repente se oye una especie de gruñido, todos giran rápidamente, las luces de las armas iluminan a uno de los mercenarios en el suelo, tiene el cuerpo lleno de disparos, en su mano derecha lleva una Desert Eagle, pero a nadie le preocupa porque esta tirada a poco más de un metro de donde está el. El mercenario alza el brazo que aún permanece pegado a su cuerpo, Alek, sin darle oportunidad, dispara su Groza desparramando los sesos del tipo contra la columna.

- ¿Que haces?! – Dice Sykes

- pensé que iba a atacarnos – responde Alek

- ¿con que? ¿Con sus dedos? , podría saber algo de lo que está pasando -. El ingles se enfurece.

Konstantin se acerca hacia el tipo.

- no creo que ahora te vaya a decir nada -. Dice Alek con su incansable sentido del humor.

Konstantin se agacha, toma la mano arrancada del mercenario, separa los dedos y quita el arma, no necesita ni un segundo de observación para darse cuenta de que es su vieja Desert Eagle, no puede creer volver a encontrarla. Revisa el cargador, esta vacía, toma uno de su mochila, lo reemplaza y coloca el arma en su funda.

- los disparos no fueron de este tipo, tiene que haber alguien más, tengan cuidado -. Dice a los demás mientras se pone de pie. Todos vuelven a apagar la linterna y se ponen en movimiento sigilosamente.

De repente el fogonazo del caño de un arma ilumina la noche por un segundo, el impacto da en la pared, justo delante de la cabeza de Sykes y detrás de konstantin. El ingles gira a su izquierda y suelta una ráfaga con su Endfield L85 hacia donde se produjo el fogonazo, el destello del rifle revela la posición atacante y los proyectiles dan en su objetivo. Oleg enciende su linterna, el tipo es un soldado de Deber.

Konstantin se acerca, el soldado está mal herido, ya tenía unos impactos antes de los de Sykes.

- ¿tú eres uno de los que escapo de Rostok?-. Pregunta el joven ruso al veterano de Deber.

- Púdrete maldito idiota!, puedes imitar nuestra forma de hablar pero el olor a cerdo americano te delata, solo dispárame y ahórrate la estupidez – conteste el soldado.

- ¿americano? ¿De qué hablas?, nosotros no tenemos nada que ver con lo que sucedió allí, mi nombre es Konstantin, no pertenecemos a ninguna facción -. Trata de usar toda su diplomacia, el resto solo mira.

- konstantin, eh?, ¿que diablos hacen acá si no saben nada?!-.

- vamos rumbo a Yantar , encontramos información de un proyecto en un laboratorio secreto -. El joven ruso no teme darle información, sabe que el tipo no aguantara más que unos minutos.

- Yantar…- la sangre comienza a brotar por la boca del soldado. – es demasiado tarde…acabaron con nosotros en cuestión de minutos…ustedes no son nada-. Sus parpados comienzan a pesarle. – No son nada-.

Konstantin toma de su mochila una caja de plástico de la que saca una especie de jeringa. El veterano no necesita que le diga que es, ha usado eso mismo en muchísimos novatos que no han tenido suerte.

- no necesito eso, soy el coronel Petrenko y voy a morir como un hombre, como un orgulloso soldado de Deber-. Sus propios gritos le provocan un acceso de tos que por poco terminan rociando la cara del joven ruso d sangre si no se aparta a tiempo.

El coronel Petrenko tose unos segundos más y después queda en silencio para siempre.

- y después dicen que los lunáticos son los de Libertad-. Dice Tagu.

- espero que no tenga razón, vamos-. Dice konstantin.

- un momento, escuchaste lo que dijo, si todo vino de Yantar es como meterse en la boca del lobo, no me malentiendan no es que no me parezca divertido ir a hacer tiro al blanco con los estúpidos zombies pero podríamos volver con Vlad y los otros, quienes sea que fueran acabaron con toda la facción de Deber, eso tipos eran geniales, yo mismo pensaba unírmeles, no creo que sea una buena idea seguir-. Dice Alek.

- Nadie te está obligando, si no quieres seguir ya sabes el camino de regreso, nosotros vamos a Yantar-. Le responde rápidamente Sykes.

- ¿Quién te nombro jefe, maldito ingles?!-. Alek se para sacando pecho frente a Sykes, el ingles lleva las de perder en tamaño, pero tiene más experiencia, sabe que cuerpo a cuerpo quizás no le vaya bien, pero no le demuestra debilidad.

Antes de que comience algo konstantin se para entre ellos.

- nuestro objetivo es Yantar, es por eso que vamos a seguir, no nos podemos volver solo por lo que dijo, que en si no dijo nada. Vlad y los otros cuentan con que obtengamos la información de lo que sucede ahí. Si la cosa esta muy mal podemos comunicarnos con ellos y volver-.

- bien, bien, pero que conste que esto no me gusta nada-.dice Alek de mala gana.

- ya sabes si necesitas un mapa para volverte lo tienes en tu PDA -. Le dice Sykes.

- ¿Escuchaste algo Bruce Lee? -. Le dice Alek a Tagu. – me pareció una especia de flatulencia.

Kosntantin mira a Sykes, y el ingles entiende la mirada, es mejor terminarla aquí.

- vamos -. Konstantin se pone en camino y los demás siguen detrás.

En el camino encuentran cinco cadáveres mas de soldados de Deber y tres mercenarios, todos parecen haber sido muertos “solo” por disparos, no como los de Rostok.

Llegan a la entrada del Tunel.

- tengan cuidado esto está lleno de anomalías -. Dice Konstantin, se agacha, toma un tornillo del suelo y lo arroja con fuerza hacia el interior. Varias columnas de fuego se elevan a medida que el tornillo se interna en el túnel, el resplandor revela al menos una docena de siluetas.

- ¿alguien pidió zombie rostizado?! -. Pregunta Alek riendo.

Las cadáveres andantes detectan la presencia del grupo y comienzan a moverse. Oleg , Tagu y Ezequiel levantan sus armas.

- déjenlos que se quemen solos -. Dice Konstantin sin tomar en cuentan que ya estaban en el medio del túnel sin haberse quemado. Las columnas de fuego desaparecen y la oscuridad cubre nuevamente el lugar. El grupo espera en silencio ver encenderse las anomalias asando a los zombies, pero no sucede nada. Konstantin vuelve a arrojar un tornillo, las columnas vuelven a alzarse y para sorpresa de todos los zombies ya están casi en la entrada.

- ¿Qué diablos?! Jamás los vi esquivarlas.- dice Sykes.

Los zombies salen del túnel y algunos de ellos comienzan a disparar.

- retrocedan!-. grita Konstantin.

Alek abre fuego con su Groza, los trozos de carne vuelan por el aire igual que los casquillos del arma. Los demás retroceden , El ingles dispara una ráfaga de tres y uno de los zombies termina en el suelo con los tres disparos en su cabeza. Konstantin desenfunda a su vieja amiga, el calibre 50 abre una nueva cavidad entre las cejas de uno de los que van armado. Los silenciosos disparos del Dragon vuelan por el aire trozos de mandibula y dientes de otro. El hispano mueve el mecanismo de su Jackhammer MK3A1 a automático y comienza a disparar. Tres más de los que van armados caen casi al instante. Los disparos del FN F2000 de Oleg acaban con los últimos dos que van armados, los seis que quedan están desarmados. Konstantin deja acercarse a uno de ellos, le apoya la desert Eagle en la frente y lo sesos vuela sobre los zombies que vienen detrás.

- genial! -. Dice Alek al ver al ruso.

Levanta su Groza con una sola mano y espera al zombie que viene por el, apoya el caño sobre su cabeza y aprieta el gatillo, pero el groza se encasquilla.

- maldita sea!-. grita Alek, konstantin apunta su pistola al zombie que intenta agarrarlo. Pero antes de que pueda disparar, Alek toma el arma con las dos manos y le lanza un golpe con toda su furia. La nariz del zombie y varios de sus dientes vuelan al paso de la culata del groza.

Tagu cuela su Val a su espalda, toma su machete y se lanza sobre los otros tres. La cabeza de uno de ellos vuela al instante y antes de que llegue a tocar el suelo, la hoja del machete describe un circulo hacia atras y son dos las cabezas en el aire. El dragon gira sobre su espalda barriendo el suelo con su pierna derecha, el tercer zombie se derrumba en el mismo momento en que la segunda cabeza golpea el suelo. El filo del machete desciende como una guillotina sobre su cuello. El acero provoca una chispa contra el cemento del suelo y la última cabeza se separa de su dueño.

- Excelente -. Le dice Oleg a Tagu.

- yo le enseñe todo lo que sabe -. Dice Alek riéndose, mientras mueve el mecanismo del arma para destrabar el casquillo. – te has portado mal -. Le habla a su arma. –pero sigues siendo mi amor -.

- sigamos -. Dice Konstantin.

- Esperen -. Oleg toma un par de tornillos y los lanza hacia el interior del túnel. Las columnas de fuego vuelven a encenderse. Hace una seña a los demás para indicarles que esperen. Las llamas se disipan, Oleg toma su arma y observa por la mira, el rastro de calor de donde estaban las columnas aun es visible. – síganme exactamente por donde yo pise.

El grupo sale del otro lado del túnel. Toman la curva que desciende hacia Yantar, su objetivo.

Al contrario de lo que esperan, al entrar a Yantar no ven ni uno solo zombie, ni otra criatura, para asegurarse Oleg revisa el lugar con su mira infrarroja. No parece haber nada.

- lo mejor es ir primero hacia el bunker de los científicos, quizás ellos sepan algo -. Dice Konstantin.

Caminan hacia el bunker en silencio, atentos al menor sonido. Oleg camina observando por su mira pero no hay nada que emita calor alrededor.

Konstantin abre la primer puerta, los demás vigilan hacia atrás. Cuando el joven ruso abre la segunda puerta, desde la oscuridad del interior surge el caño de un Groza OC14 sobre su cabeza.

- un paso más y tendremos un nuevo papel tapiz – dice una voz desde el interior.

- espera un momento, no somos enemigos – dice konstantin.

- ¿”no somos”?, cuantos más hay-. Pregunta

- somos seis, pero no tienes por qué preocuparte-.

- ¿qué es lo que pasa, Virus? Pregunta Sykes.

- nada, no hay problema-. Ahora hablando al tipo del bunker. ¿Quién eres tú, los científicos están bien?-.

- yo hare las preguntas, ¿Quiénes son y que quieren?-.

- no pertenecemos a ninguna facción somos independientes, estamos aquí para averiguar qué es lo que está pasando, el territorio de Deber es una carnicería, necesitamos hablar con los científicos.-

El tipo queda unos segundos en silencio y luego acciona las luces del interior del bunker. Konstantin lo ve y lo reconoce.

- Profesor Kruglov, ¿Qué es lo que está pasando?-.

- entren rápido, esos maldito aun andan por ahí, se han vuelto más escurridizos.- dice el profesor.

El resto del grupo entra al bunker.

- Gracias a Dios que llegaron, tenemos que salir de este lugar, el profesor esta herido. Hice lo que pude pero nos saquearon todo nuestros suministros médicos. Yo solo no podía sacarlo de acá, ni ir a buscar ayuda, ni siquiera se usar esta cosa-. Dice dejando el arma sobre el mostrador.

- tenemos una posición a la que ir, hay algo importante ahí-. Dice konstantin mostrándole la PDA que reparó.

- ¿ustedes también?, ese es el Laboratorio X 16,no va a encontrar nada bueno ahí, las ondas psíquicas han vuelto a ser activadas y esta vez su campo parece haber crecido -. Contesta el profesor mirando el aparato.

- ¿alguien mas fue a esta posición? -. Pregunta Konstantin

- un tirador llamado Alpana, se llevo uno de los cascos inhibidores. Dijo que volvería por nosotros pero nosotros, si es que logro pasar la horda de zombies que había aparecido de repente, debe estar muerto en el laboratorio. Luego de el vino un grupo de mercenarios, buscando el mismo lugar. Ellos fueron quienes nos saquearon, se llevaron todas las armas que pudieron cargar y todas nuestras reservas medicas, los muy idiota ni se dieron cuenta de los cascos asique ya deben formas parte de esos estúpidos zombies. Tienen que sacarnos de aquí.-

- nuestra misión es llegar a ese lugar y tratar de detener lo que sea que esté pasando, o este por pasar, ¿el profesor Sakharov puede aguantar?- pregunta Sykes

- si, está estable por el momento, pero es suicida ir a ese lugar, aun con los cascos.-

- esos cascos, ¿Cuántos tiene?-. pregunta Oleg, que ya está perdiendo la paciencia.

- solo quedan cuatro, pero el único que estaba calibrado bien era el que se llevo el tirador, los demás no han sido probados -.

- bueno, ya tiene nuevos voluntarios para probarlos -. Dice Alek.

- solo cuatro, bien…-. Konstantin se da vuelta para mirar al grupo. – iremos Oleg, Tagu, Ezequiel y Yo. Sykes, Alek, quédense acá protegiendo a los profesores.

- eh!, ¿Por qué siempre me toca lo más aburrido? Yo quiero acabar con esos malditos zombies.- se queja Alek.

- necesitamos entrar sigilosamente, y si tenemos que retirarnos es mejor tener a alguien con buena puntería que nos cubra desde aquí.- no es del todo una mentira, pero Kosntantin no quiere perder más tiempo con discusiones.

- ¿buena puntería?, la mejor querrás decir! -. Dice Alek riendo.

- Profesor ¿puede darnos los cascos? -.

El profesor se dirige hacia la habitación de atrás y vuelve con los cascos.

- recuerden, no han sido probados, al menor indicio de jaqueca deberían regresar, incluso quizás ni siquiera les dé tiempo, ¿están seguros de hacer esto? -.

- es nuestro trabajo -. Dice Oleg.y toma uno de los cascos.

Los demás se colocan los cascos. Konstantin vuelve a revisar el mapa para ver la posición.

- uno de ustedes debería vigilar afuera -. Les dice a Alke y Sykes.

- yo me encargo, voy al techo -, dice el ruso, - y también voy a llevarme esto – mientras toma el Groza OC14.- no te pongas celosa -. Vuelve a hablar con su arma, mientras todos salen del bunker.

Alek se dirige hacia la escalera y sube al techo para vigilar mejor. Los otros se encaminan hacia el laboratorio X16.

El grupo pasa por la alcantarilla que cruza por debajo del camino para evitar a los zombies o snorks que puedan estar deambulando. Salen del otro lado de a uno, y sigilosamente se asoman al camino. No parece haber ninguna criatura, la mira de Oleg tampoco capta nada.

Lentamente se acercan hacia la entrada, ahí donde deberían comenzar a sentir las emisiones si los cascos no funcionan.

- voy yo -. Dice Ezequiel. Lleva el Jackhamer preparado y el RG6 colgando en su espalda.

El hispano cruza el portón, avanza unos metros, observa el lugar, las criaturas parecen haber desaparecido. Sin dejar de vigilar le hace señas a los demás para que entren. Los otros tres ingresan.

Konstantin toma la delantera junto a Ezequiel, Oleg y Tagu vigilan los flancos y la retaguardia.

El lugar está completamente desierto, pero los hombres de todas maneras avanzan cautelosos. Llegan hasta el fondo y doblan a la derecha, el edificio ya no tiene una puerta solo el umbral. El hispano nuevamente es el primero en entrar, Konstantin sigue detrás con la PDA en la mano.

- Por ahí, hay que bajar – dice Konstantin.

Ezequiel enciende su linterna y comienzan a bajar. El grupo desciende por las entrañas del edificio hasta un punto donde la escalera no llega al suelo.

- ¿qué hacemos? -. Pregunta el Hispano.

- somos cuatro, podremos subir trepando, o quizás esto tenga otra salida. De todas maneras hay que seguir -. Responde konstantin y salta hacia el piso inferior.

Todos saltan. La oscuridad en este lugar es absoluta, las luces de las armas solo iluminan el camino en parte. Mientras avanzan por los pasillos encuentran algunos cadáveres de snorks en avanzada descomposición. Siguen un camino bajando escalones hacia la izquierda, hasta llegar a una puerta a la derecha. Cuando cruzan esa puerta Tagu trastabilla y choca con Oleg.

- Eh!,- dice Oleg mientras ataja al oriental.

Tagu se toma su cabeza.

- lo siento -. Dice Tagu. – De repente el piso pareció girar -.

- quizás esto no sea una buena idea, no quiero terminar deambulando sin sentido como esos idiotas -. Dice Oleg a Konstantin.

- ¿estás bien?-. Pregunta Konstanin a tagu.

- estoy bien, fue un instante nada mas -. Responde

- hay que seguir, no llegamos hasta acá para volver sin nada -. Le dice Konstantin a Oleg.

- Bien, sigamos, pero si yo siento algo en mi cabeza me doy la vuelta sin pensarlo, prefiero volarme los sesos yo mismo a terminar como esas cosas. –

Avanzan por el camino en curva subiendo las escaleras hasta el último piso.

- es ahí – konstantin señala hacia una habitación con una consola de mando. Se dirige hacia ahí mientras los demás se quedan vigilando.

De repente Tagu cae al suelo.

- ¿Qué mierda..?-. Una fuerte descarga en el cerebro interrumpe las palabras de Oleg y todas sus acciones.

Cae arrodillado, el hispano lo mira y sin tiempo a hablar se desploma junto a él. Oleg alcanza a ver como Konstantin también esta arrodillado tomando su cabeza, su visión comienza a nublarse y ambos pierden la conciencia.

Cinco horas pasan desde que los cuatro salieron del bunker de los científicos. Un mensaje llega a la PDA que sostiene Konstantin en su mano.

El joven ruso abre sus ojos, los demás comienzan a reaccionar también, mira la pantalla del aparato.

“estoy saliendo del laboratorio, por cierto el casco q dejaron en el escondite realmente funciona, solo sentí una fuerte jaqueca unos segundo pero nada grave. Aunque lamentablemente debo informarles que lo que montaron aquí excede mis conocimientos, al menos en el poco tiempo que tenemos. Tome todos los documentos, al menos podremos entender que es lo que hicieron. Solo se me ocurre una forma de tratar de detener esto: coloque explosivos por todo el lugar. No tengo un detonador remoto asique los programe cada explosivo para dentro de algo más de dos horas. Tengo que asegurarme de poder salir, no puedo retroceder y no sé que con que me encontrare en los túneles. Confió en que les llegue este mensaje, al parecer han bloqueado las comunicaciones, voy a dirigirme hacia el Cordón y de ahí fuera de la Zona”.

Konstantin mira hacia la habitación a la que se dirigía antes de quedar inconsciente. Inmediatamente nota la carga de C4 ubicada contra una pared. Oleg también la ve, rápidamente se levanta y corre hacia la carga.

- estuvimos como cuatro horas inconscientes, alguien entró – dice konstantin a Oleg que revisa la carga.

- no importa, el timer marca dos horas, puedo desactivarla fácilmente -. Responde Oleg

- no, llegó un mensaje a esta PDA, alguien colocó explosivos por todo el lugar y se llevó lo que veníamos a buscar. Hay que salir -.

Ezequiel y Tagu están de pie peguntándose que fue lo que sucedió.

De repente desde los pisos inferiores se escucha un coro de voces fantasmales, el eco de las profundidades no los deja precisar el número, pero son demasiados.

- ¿Qué vamos a hacer ahora?-. pregunta Tagu

- según el mensaje hay otra salida por unos túneles-. Dice konstantin, toma su PDA y comienza a caminar. – Sykes, Alek, vamos para allá, esto se está poniendo feo, prepárense para salir va a haber una explosión-. Espera unos segundos, pero no hay respuesta.- Sykes, Alek ¿me escuchan?-. Nuevamente solo silencio -. Mierda, espero que estén bien, Salgamos rápido de aquí.

Los cuatro se apresuran.

- algo ha pasado, debemos salir de aquí mientras podamos. El profesor está empeorando, entre los tres podremos sacarlo-. Dice Kruglov a Sykes.

- de ninguna manera nos iremos sin ellos-. Sykes toma su PDA – Konstantin, ¿Cómo van las cosas?, ¿están todos bien? -. Espera unos segundos en silencio. –Oleg, Ezequiel, Tagu, ¿están bien? -. Solo se escucha silencio.

- Están muertos!, como todos los que han ido a ese lugar! -. Grita Kruglov.

Sykes no le presta atención.

- Alek, ¿Cómo van las cosas ahí afuera? ¿Ves algún movimiento?- pegunta Sykes al ruso

Alek descanza de espaldas mirando el cielo, a su lado descansa una botella de vodka vacía. A su PDA no llega ningún mensaje.

Sykes vuelve a llamar al ruso, pero no obtiene respuesta.

- Maldita sea, se han caído las comunicaciones, saldré a ver que hace -.dice Sykes en el momento en que el profesor tiene un ataque de tos escupiendo sangre.

Un leve sonido cercano llama la atención de Alek. Se incorpora sentándose sobre el techo, sus ojos aun están adaptándose a la oscuridad, cuando un disparo da en su hombro izquierdo.

- hijo de puta!!! – grita mientras cae de espalda.

Toma sus dos Grozas y comienza a disparar, decenas de zombies se amontonan contra la entrada del perímetro del bunker y muchos más se acercan de todos lados.

Los disparos sobresaltan a Sykes, corre hacia la puerta y en el instante en que la abre una lluvia de disparos cae sobre él y se ve forzado a cerrarla.

- ¿Qué mierda? ¿De dónde salieron?. Estúpido ruso!-. Toma una granada de su cinturón, abre la puerta rápidamente y la arroja.

Los trozos de varios zombies vuelan por los aires.

Konstantin, Oleg, Ezequiel y Tagu, salen de los túneles justo para ver la explosión de la granada y los fogonazos del Groza de Alek.

- Mierda! -. Dice Oleg.

- vamos, rápido! hay que ayudarles! – dice Tagu y salta hacia el terreno.

Los otros tres bajan también.

- espera! – dice konstantin mirando alrededor. – están por todos lados!-.

- entremos por atrás. No parece haber ninguno en la parte de atrás del bunker – dice Ezequiel.

- bien, vamos! – dice Konstantin.

Los cuatro corren por el pantano, atravesando un antiguo nido de Snork, por suerte para ellos alguien los elimino antes. Excepto por uno, que repentinamente salta sobre la espalda del Hispano.

Ezequiel cae de frente al agua, la bestia desgarra su mochilla y arranca el RG6. Konstantin apunta y aprieta el gatillo dos veces. los disparos dan en la cabeza del snork que cae hacia atrás. El hispano se levanta rápidamente escupiendo el agua contaminada.

- Vamos! – grita Tagu.

Las granadas vuelan desde la Groza de Alek y Sykes se las arregla para disparar detrás de la puerta.

- vamos a morir! Vamos a morir! -. Repite histéricamente Kruglov.

Los cuatro llegan a la pared trasera del perímetro del bunker.

- yo voy a entrar por acá, ayúdenme a saltar-. Dice Tagu.

Oleg y el Hispano unen sus manos, el oriental toma distancia, corre, pisa en las manos de ellos, que lo impulsan, y salta el muro.

Los tres corren por el perímetro hacia la entrada.

Alek continua disparando, los proyectiles de los zombies pasan a escasos centímetros del ruso, pero él ni se mueve.

Tagu corre hacia la entrada del bunker, pero los zombies en el portón del perímetro son demasiado, por lo cual se cubre detrás de la pared y comienza a dispara. Ni Sykes ni Alek oyen los disparos del Val del Oriental.

Konstantin se asoma hacia el portón.

- Dios! todos los malditos zombies de la zona están acá-. Dice.

- permíteme -. Dice Oleg mientras sale con su FN F2000 y comienza a disparar.

En el ejército de zombies caen soldados con uniformes de todas las facciones. El ruso dispara también una granada.

Alek arriba del techo se da cuenta que los otros están atacando desde afuera.

- HEEY!, hay que salir de este lugar, vienen mas desde el pantano!-. Grita a los tres afuera.

Tagu corre como un rayo hacia la puerta del bunker, abre la puerta y entra chocando con el ingles que cae hacia atrás. Rápidamente el Oriental cierra la puerta justo cuando varios disparos dan contra el metal.

- maldito japonés kamikaze! Te podría haber pegado un tiro!-. dice Sykes.

- ¿están bien?, este lugar es el mismo infierno, hay que salir.- dice Tagu.

-¿ y cómo quieres que lo hagamos con todos esos idiota bloqueando la salida?!-. Contesta Kruglov.

- los demás están afuera, confiemos en que puedan librar la salida. ¿Están listos para sacar al profesor?- pregunta Tagu.

- lo hemos puesto en una camilla improvisada-. Contesta Sykes -. Quizás tú puedas correr llevándola mientras yo los cubro-.

- bien, vamos a prepararnos-.

Tagu va hacia el fondo del bunker con Kruglov, ambos traen al profesor hacia la entrada.

- sabes usar esto, no?-. le pregunta Tagu a Kruglov mientras le pasa su Glock 18 FA. – apuntar y apretar el gatillo, eso es todo.-

Kruglov toma la pistola un tanto dudoso.

Afuera los disparos de Oleg, Konstantin, Ezequiel y Alek desde el techo diezman un poco al ejército zombie, limpiando momentáneamente la entrada. Mientras más de ellos se acercan desde el pantano y el laboratorio, como si algo les diera la orden de ir hacia el bunker.

Sykes abre la puerta para observar y ve que no hay muchos zombies alrededor.

- es ahora! Rápido, vamos!- grita a los demás.

Tagu levanta un extremo de la camilla, el lado donde está la cabeza del profesor, Sykes sale y le hace seña para que salgan.

- ESTAMOS SALIENDO! – grita el ingles para evitar que sus compañeros les disparen por equivocación.

Tagu corre arrastrando la camilla. Avanzan hasta el portón cuando Alek los ve.

- NO! -. Grita el ruso arriba del techo.

Sykes y Tagu cruzan el portón. Cuando desde el lado del pantano aparca un numeroso grupo de zombies. Sykes comienza a disparar.

- Ingles, quítate del medio! -. Grita Oleg.

Kruglov deja caer la Glock y corre hacia el bunker. Tagu gira con la camilla y también corre hacia el bunker.

- NO!, hacia fuera, Dragon!!! -. Grita Alek . El es el único que ve, que desde el otro lado, se ponen en pie cientos de cadáveres y sus municiones se están agotando.

Tagu se detiene mirando al ruso en el momento en que una ráfaga lo alcanza y vuelva hacia atrás en el techo.

- Alek!!!-. Grita el Dragón.

Sykes pasa corriendo hacia la puerta. Intenta abrirla pero está cerrada.

- Kruglov, abre la puerta, maldita sea!!!-. Grita el ingles.

Oleg, Konstantin y Ezequiel salen hacia la entrada para tratar de ayudar a los otros, pero lluvia de plomo los golpea, el hispano cae de espaldas con dos disparos en el pecho. Oleg recibe uno en su brazo derecho. El único que sale ileso es Konstantin.

El FN F2000 suelta otra granada.

- Sácalo de aquí, vayan hacia el territorio salvaje!, busquen a los otros!-. Grita Oleg, mientras continua disparando.

- no podemos abandonarlos! – le contesta Konstantin.

- yo los voy a ayudar, tu saca al hispano, va a ser hombre muerto si se quedan!, busca a Vlad! -.

- ¿puedes andar? Pregunta Konstantin a Ezequiel.

- no hay problema.- dice el hispano, mientras la sangre brota a través de los orificios en su traje.

- salgan de acá, rápido!- vuelve a gritar Oleg, mientras dispara otra granada.

Konstantin pasa un brazo del hispano sobre su hombro y ambos comienzan a correr rumbo al territorio salvaje.

- hay que salir, no nos va a abrir -. Grita Sykes a Tagu.

El oriental gira nuevamente la camilla y corre hacia la salida. Sykes corre hacia el portón Uno de los zombies en el suelo de la entrada toma el pie del Dragon y este termina en el suelo. Las criaturas que creían muertas se arrastran sin piernas y toman la camilla. Los dientes se hunden el bazo del profesor volviéndolo a la conciencia. Sakharov abre sus ojos encontrándose en el mismo infierno, las criaturas lo rodean, y el no puede moverse porque está atado a la camilla. Tagu dispara con la Glock que tiro Kruglov, pero son demasiado y pronto están sobre el profesor devorando su carne.

Mas disparos se oyen colina arriba, La Desert Eagle de Konstantin impacta contra un grupo de zombies que vienen desde ese camino.

- Maldita sea, nos rodean! – dice Oleg. Siente el impulso de correr junto a Konstanin y el hispano, pero ve a Tagu tratando de quitar los zombies de encima del profesor con su propias manos, y comienza a disparar sobre los que se acercan.

Uno de los zombies calva sus dientes en la mano del Oriental.

Sykes hace lo único que puede hacer. Un disparo del enfield termina con la vida del profesor.

- Al Bunker!- grita Oleg mientras pasa corriendo junto al ingles.

- Es inútil!, Kruglov cerró la puerta desde dentro-. Grita Sykes.

- Maldita sea! – dice Oleg.

Los zombies comienzan a llegar a la puerta.

- Arriba! -. Dice Oleg mientras corre hacia la escalera que lleva al techo.

Todos suben y comienzan a disparar con todo lo que tienen.

Konstantin y Ezequiel entran al territorio salvaje. El ruso toma unos trozos de metal del suelo y cruzan el túnel lanzándolos para ver las anomalías.

Continúan hasta que llegan a unos vagones de tren.

- no puedo seguir mas- dice el hispano. – déjame y ve por los demás, trae a Nika -.

Konstantin, lo lleva al interior de un vagón y cubre sus heridas con las ultimas vendas de su mochila.

- no te preocupes, volveré, si no encuentro a los demás en Rostok, volveré con más armas y medicinas. Los otros deben estar dentro del bunker esperando-. Le dice el ruso a Ezequiel.

- ve!, estaré bien.- dice el hispano mientras recarga su jackhammer.

Konstantin corre hacia Rostok. Cuando sale de las vías oye el motor de un helicptero y algo que retumba en la tierra. Llega a la barrera de dos pisos desde donde los mercenarios vigilaban su terreno. Justo en la puerta de salida, pasa por encima de los cuerpos de dos mercenarios y se detiene. Siempre ha confiado en su pistola pero quizás necesite algo mejor. Toma de uno de los cuerpos un QBZ 95, el cargador esta vacio, revisa la mochila del mercenario y encuentra varios cargadores, coloca uno en el fusil y dos en su mochila.

En el momento en que esta por ponerse de pie un disparo rosa su hombro izquierdo, el ruso evita caer de espaldas apoyando su mano en el suelo y rápidamente rueda detrás de la pared junto a la puerta. Más disparos atraviesan hacia el interior. De repente se detienen y el ruso se asoma para ver a su atacante. Un soldado de Deber, quizás el último sobreviviente, dispara una granada. Konstantin no tiene más tiempo que para dar un par de pasos, mientras la construcción se desploma sobre él.

Code Nika

jajaaa Alek se las manda...la parte en la que atraviesan las anomalías de fuego es muy buena se lucen poniéndoles las armas en la frente a los sombies y tagu es un groso me reí bastante con las cosas que hace Alek es mi personaje preferido...pobre hispano espero que se salve y alpana que encontraste¿? este fue un error que encontré

...rociando la cara del joven ruso d sangre si no se aparta a tiempo...

Ahora fue con la D que se huso como abreviación de DE jejeee...en fin hay mas errores de palabras incompletas pero el relato no deja de ser excelente...salu222
Let The Bodies It The Floor