los únicos nuevos son "A Oscuras", "Mariposa Monarca 2" y "Sin Salida". Todo el resto son textos viejos que tenía antes de que se cayeraatacaran al foro.
Lirio
Ella era una joven mujer que soñaba con convertirse en STALKER. Había hecho su camino hasta el Vertedero aceptando misiones sencillas, pues era más delicada que cualquier mujer.
Se hacía llamar Lirio y se comportaba como tal, también su piel, tersa y blanca reflejaba el parecido con la fina planta. A pesar de llevar abundantes armas, era inofensiva cual flor de campo, y bajo el hechizo de su belleza varios habían caído. Pero se veía tan frágil, tan suave, tan hermosa, que nadie quería tocarla. Tenía un encanto natural que hipnotizaba a los hombres, sean Solitarios o Bandidos, Militares o Paramilitares.
Su delicadeza era tan grande como su bondad. Y ver las nuevas flores que comenzaban a crecer en esa época, finales de 2013, la llenaban de alegría. La paz, o algo similar, parecía inundar el aire. Y a su alrededor el cielo se volvía multicolor.
Su piel emitía una débil esencia de lirios que el viento llevaba y ponía en trance a los machos cercanos, como imposibilitando cualquier aptitud.
Un día, un 4 de Noviembre de 2013, recorriendo la base de los Bandidos en el Vertedero, se encontró con un hombre oscuro. Su rostro estaba cubierto por un casco y, encima de su pesado traje, una maltrecha, agujereada y deshilachada manta negra que impedía ver la mayor parte de él. Él estaba tirado, sentado con piernas y brazos cruzados en un rincón, con algo que parecía una espada. La abrazaba, como protegiendo esa arma, que parecía inadecuada e inútil para La Zona, de las fuerzas sobrenaturales del lugar.
Ella se arrodilló frente a él. Extendió su mano para intentar apoyar sus pequeños dedos debajo de su barbilla, con la esperanza de que el triste hombre alzara su mirada. Pero solo encontró la parte inferior del cristal del casco, que le sirvió de la misma forma para su propósito tan puro. Aunque ella no podía verle los ojos gracias al oscuro cristal, pero sabía que tenía una mirada triste. « No te aflijas. Este lugar se ve hermoso y quiero que todo aquí lo sea. »
– Pequeña… sabes que con esa cara convencerías a cualquier hombre de limpiar este lugar, para que nada fuera peligroso. Pero yo no soy como esos hombres y sospecho que mis presagios de un mundo mejor serán en vano. Solo te advertiré una cosa. No vayas al Norte.
La jovencita pareció asustarse, retrocediendo, pero un joven Stalker Solitario que estaba comerciando con un grupo de Bandidos se acercó y le dijo que no le prestara atención a ese sujeto, estaba loco y creía ver fantasmas, pero nadie creía sus historias. Todos lo ignoran porque estaba loco.
Lirio se sintió más aliviada, dejó de tensar sus músculos y se relajó. En ese instante su suave perfume se volvió más fuerte hipnotizando a todos los machos que la estaban mirando, a excepción del loco, que alzó la cabeza para ver cómo los “humanos” se acercaban a ella. Le ofrecieron comida, municiones, lo que sea que ella llegase a necesitar; era extraño que los hombres se volvieran mansos a su alrededor en lugar de atacarla. Era la envidia de todas las mujeres.
Entonces surgió. Una nueva misión. Debería traer un artefacto que aparece en las anomalías que solo existen más al Norte, pasando Rostok. Ella lo aceptó creyendo que sería fácil, como sus misiones anteriores: matar un grupo de mutantes, o traer un arma olvidada en una casa abandonada.
Llegó a los Almacenes Militares. Libertad estaba en guerra, defendiendo la Barrera, lo único que divide en dos al Sur de la Zona: Al Norte el Bosque Rojo, al Sur los Almacenes Militares. Deber había perdido el interés temporalmente por el peligro que representaba ese Bosque; eran los mismo Militares que querían recuperar sus Almacenes tomando la Barrera.
Ella se acercó y miró su primer gran tiroteo. Balas salían volando en varias direcciones, muchas perdidas, pocas acertadas. Un espectáculo de luces entre retorcidos árboles enfermos sin hojas, grises, negruzcos, casi muertos, espantando el verde pasto que luchaba por crecer.
La fascinación que sintió la muchacha ante tal nivel de acción, de adrenalina, tenía toda su atención concentrada en ese violento punto. Pensó que algún día hombres se pelearían así por ella.
Algo no le permitía moverse, ahora era ella la hipnotizada. La felicidad estaba carcomiendo su pecho para abrirse paso al exterior, en esa colina llena de flores amarillas.
Entonces, una Quimera. Uno de los mutantes más extraños se hizo presente al acecho. Ya había localizado a su presa. Decidió tomar una estrategia radical: el acecho en sí, en plena luz del día, sin covertura. Se movía lentamente, evitando pisar ramas, sin hacer ningún ruido, ni siquiera su respiración, ahora tranquila, no emitía sonido alguno. Sus garras comenzaban a destrozar las flores con apenas tocarlas, dejando sus huellas en aquella colina.
Lirio miró a sus pies. Una flor, distinta a las demás. Un lirio, blanco, inmaculado. La flor a la que le debía su nombre. Era hermosa como ella. Se agachó para recoger la flor. Su cabello se soltó. Con dos dedos de su mano derecha pudo acomodarlo antes de extender su mano hacia la pequeña flor. El aire a su alrededor se llenó de maldad.
A partir de este punto, escuchar esta canción mientras se lee.
Cayó. La flor de lirio ahora era negra. Y las flores amarillas estaban teñidas de rojo por la sangre de la muchacha.
Ella no podía creer lo que estaba viendo. El mutante jalaba el cuerpo de una mujer, su cuerpo, llevándolo a su guarida, pero el alma de ella, fantasma, no podía hacer nada sino observar. Era tan débil, tan frágil, que no podía alterar nada en el mundo físico. Rompió en llanto, pero las lágrimas se volvían destellos de luz que se los llevaba el viento, apagándose a los pocos metros. Cayó de rodillas sobre el manto de flores ensangrentadas, usando sus manos para evitar caerse por completo al suelo. Lloraba mientras veía su cuerpo, jalado por el mutante, dejar un rastro de sangre.
Los hombres, ocupado en su estúpida e inútil guerra no podían ayudarla, no podían vengarla. Nadie acudiría. Pero entonces pensó. Si estaba muerte, ¿qué sucedería después?
Vio su cuerpo ser devorado por la Quimera. Un Pseudoperro se presentó a luchar contra el otro mutante por ese bocado. Y ella rompió en llanto de nuevo al ver su maltrecho cuerpo ser despedazado, perderlo todo, todo por lo que había luchado, todo lo que había vivido, todo lo que ella deseaba hacer y probar.
Pasó media hora. El extraño hombre que vio en el Vertedero, el del casco, el loco, estaba parado ahí. La miraba, a ella, a su alma. Ella creía que el hombre loco solo estaba mirando al cielo, que no podía verla, pero él dijo « Te advertí: no debías ir al Norte. »
Ella se sorprendió. Sintió como un relámpago impactando su cuello, un nivel muy alto de estrés que buscaba extenderse por el resto de su sistema nervioso, pero que no lo hacía. No podía entender lo que estaba sucediendo, ¿por qué ella siendo fantasma no podía afectar el mundo físico, pero ese hombre sí podía afectar el mundo fantasmal? Rompió en llanto de nuevo e intentó abrazar al hombre, pero no podía, lo atravesó pues ella era una fantasma débil.
El hombre le mostró sus manos. Tenía largas uñas doradas que atravesaban sus guantes y parecían ser garras. Él, usando la uña de su dedo índice de la mano derecha, tocó la frente de la muchacha. Asustada, cerró los ojos. La oscuridad lo consumió todo.
Al abrir los ojos, veía un lugar gris, una alfombra dorada y pilares blancos de luz. A lo lejos un estrado vacío y mucha gente sentada cerca. Más allá, una puerta blanca y una puerta negra. Estaba en el Purgatorio.
En la colina, todas las flores se habían vuelto rojas, no por sangre, sino por algo más que escapa de la razón. El hombre extraño se alejaba caminando hacia un lugar seguro, su gabardina roja flameaba al frío viento tratando de no ser opacada por el manto negro. Dejando atrás aquella colina de flores rojas, con un lirio negro que aún podía emanar su dulce perfume.
Lo extraño es que no recuerdo cuál fue la inspiración para esta... u_u
Oye, Alpana, ya no puedo publicar nada más, el siguiente relato "Viaje al Más Allá", necesita información que Nika dió en un relato
tengo que esperar a que termines de publicar la serie Night, y relatos posteriores que Nika hizo de Hela, para que yo pueda seguir publicando.
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hablo de la habitación para invitados de Nika, la menciona en un par de relatos y luego en Dante's Night (que fue posterior a la serie Night)
No me acordaba de este, por un momento temí que todo el relato sería como el principio, demasiado feliz para la Zona, pero tiene un muy buen final, digno del lugar donde transcurre.
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