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TEMA: RdS - 06 - Destino Pripyat, Parte I
RdS - 06 - Destino Pripyat, Parte I 26 Nov 2010 10:21 #2110
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Destino Pripyat, Parte I
1037 horas, 31 de Octubre de 2013, X16, Yantar, La Zona. Muerte. Extinción del proceso homeostático, es decir, las funciones fisiológicas de un ser vivo; el fin de la vida. El mito de reanimar a los muertos atormenta la frágil psiquis de los humanos, llevándolos a una paradoja de proporciones galácticas. ¿Un zombi está vivo o muer… « No hay respuesta » dice el Shinigami. El asesino estaba recibiendo una golpiza de un grupo de los zombis. Los golpeaban, intentaban morderlo, quitarle sus ropas, sus armas, su mochila, pero no podían. El asesino, frenético mueve sus brazos tratando de golpearlos, mientras sujeta en la mano una Makarov, intentando disparar a los monstruos. Entonces, la lluvia de balas que decoraba la parte superior de la gran habitación se detuvo en seco. Solamente para continuarse sobre los cuerpos andantes que atacaban al asesino. Cuando el atemorizado hombre abrió los ojos, estaba sano y salvo, siendo observado un stalker con un traje extraño con cables que sobresalían, quien se removía el casco. El stalker le dijo «Yo creí que “El Dios de la Muerte” sería más valiente que eso. » resonando con una voz conocida. – V-vlad…. Pedazo de animal, ¿No ves que le tengo fobia a los zombis? – Chicos, sujétenlo, intentaremos regresar por donde vinimos. – Eso no será necesario. P-puedo caminar. –suspiró– Y por el camino de regreso, puedo hacer que cualquiera alcance la escalera rota. – ¿Ven? –gritó Ezequiel– Les dije que no era necesario arrastrarnos por los túneles. Ahora tenemos que buscar la recompensa de los científicos. Entonces, el nuevo grupo al que Shinigami acompañaba regresó ante Kruglov y los ecologistas en el búnker. – Listo. –dijo Vlad– La refrigeración encendida, todos los sistemas, salvo refrigeración, están apagados, destruimos las palancas que hacen andar la máquina fríe cerebros y matamos a los fiambres ambulantes. ¿Algo más? – Aquí está su recompensa, caballeros. –Kruglov procedió a premiar a los cinco stalkers que apagaron el sistema – Ahora, Shinigami, comienza a cantar. –Vlad se dio vuelta, intentando fulminarlo con la mirada – ¿Recuerdan que la emisión a la que sobreviví? Me ayudó a controlar mejor mis poderes. Bueno, mi cuerpo se debilitó. Yo tenía tres espíritus, ellos me enseñaron a usar sus poderes, pero la Emisión hizo todo el trabajo de volverme lo que soy. Y como soy la Muerte, supuestamente, tengo que recolectar almas. – Me refería a por qué volviste a la Zona. Pitonisa dijo que habría problemas en la Central Nuclear si volvías. – La Zona reclama las almas de los humanos que mueren en ella. Tengo que descubrir cómo y por qué, a dónde van las almas, y sacarlas de ahí y enviarlas al Purgatorio para que se decida su destino. – Esto me parece una estupidez. –dijo Vlad– Se debe haber fumado algo muy malo, o quizás llegó antes de que nosotros termináramos de apagar el aparato extraño ese. – Te aseguro… –repuso el asesino– …que mi salud mental es buena. Es más, aún conservo algunos de esos poderes. Las garras doradas aparecieron en los guantes del traje del Shinigami. Lanzó un zarpazo frío al cuerpo de Vlad, el cual se desplomó en el suelo metálico del búnker. El alma de Vlad estaba de pie, mirando a su cuerpo desde la espalda, intentando entender lo que sucedía. Se agachó y tomó el brazo de su cuerpo, para sacudirlo. Los demás, incapaces de ver el alma de su compañero, solo apreciaban el brazo que se alzaba en el aire y se movía en un espasmo incontrolable mientras el resto del cuerpo yacía muerto. El asesino procedió entonces a sujetar fuertemente la cabeza del alma del ruso con una sola mano, y se agachó, usando toda su fuerza, para hacer impactar el alma de Vlad con su cuerpo, uniéndolos de nuevo. Entonces, los demás vieron como Animal tomaba una enorme bocanada de aire, como si no hubiera respirado durante ese par de segundos. Estaba asustado, palpando su cuerpo y diciendo « ¿Qué mierda fue todo eso? » – ¿Qué demonios hiciste? –preguntó Hoffman, el alemán – Separé su alma de su cuerpo, eso suele asustar a las personas, y veo que funcionó a la perfección. –respondió el asesino– He visto… que las almas eran arrastradas hacia el Norte. Creo que se dirigían a la maldita Central Nuclear. – Nosotros – aclaró Zombi – nos dirigimos a Pripyat. – Oye, Oleg… –Vladimir ahora estaba apenas más tranquilo– ¿Recuerdas que tomaste un Exoesqueleto y lo pusiste sobre un SEVA para hacerme mi traje? El… chico fantasma necesitará un poco más de blindaje antibalas; de lo contrario, no pasaría más allá del Bosque Rojo. Preparen todo, nos vamos en media hora. –expresó tomando una botella de vodka cosaco y sacudiendo su cabeza Los treinta minutos pasaron. El grupo abandonó Yantar y se metió por terrenos peligroso tomando un atajo. 1255 horas. Estaban ya en los límites del Bosque Rojo. Las anomalías silbaban, los mutantes gruñían y un extraño viento sacudía los radiactivos árboles. El asesino se quitó los guantes y apoyó sus manos desnudas sobre la corteza de un árbol. Rápidamente, las retiró rápidamente con un gesto de dolor, enseñando quemaduras en las palmas de sus manos. Hoffman tomó la palabra. – Ya me parecía extraño que no hubiera cadáveres incluso en los límites del bosque… los árboles… se los comieron. – Jajaja. –se burló Vlad– Pues vamos a darle a todos los habitantes del Bosque Rojo algo que les dará indigestión. –quitó el seguro de su arma y se adentró en el oscuro macizo, sus acompañantes hicieron lo mismo |
Última Edición: 26 Nov 2010 10:38 por SaigoTenshi.
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