Entre una y dos semanas después de publicar el "prólogo", el cuál fue un episodio "piloto", de prueba, decidí continuar con la saga utilizando lo que sabía de Shadow of Chernobyl.
Novato
0700 horas, Búnker de Sidorovich, Cordón, la Zona. Yacía el hombre del abrigo rojo sentado sobre una caja, mientras un Stalker le apuntaba con su escopeta recortada y el veterano hablaba con Sidorovich.
– Lo encontramos matando a los soldados en la entrada. –dijo el stalker veterano
– ¿Ese sujeto de ahí? No veo por qué le tienen miedo. –a Sidorovich no le importaba mucho
– Es verdad. Este tío está un poco loco, creo que es un civil que sufre de alguna enfermed…
– No. –replicó el hombre del abrigo rojo– Pueden llamarme Shinigami. Hace un tiempo fui policía en Tokio, Japón. Ahora pertenezco a un grupo paramilitar. Vine aquí rastreando a un traidor.
– Eso quiere decir que tenemos otro más de los tuyos invadiendo la Zona. –confesó el comerciante
– Supongo que deberé volverme un STALKER para sobrevivir aquí. –dedujo el Shinigami
– No lo sé, creo que deberíamos echarte. –el veterano estaba algo molesto– Esto es peligroso. Además, parece susceptible a eso de civil.
– Soy Teniente, para tu información. –el hombre de rojo se quejaba con aires de superioridad– Y hasta que no tome la cabeza del traidor y la lleve junto a su teléfono celular ante mis superiores, no puedo regresar a casa.
– No te preocupes por el señor mata-soldados. Me encargaré de él. –interrumpió Sidorovich
Los dos Stalkers se retiraron dejando al comerciante con el hombre de rojo.
– Muy bien, dime qué demonios significa tu nombre, “stalker”.
– “Dios de la Muerte” en japonés, soy un asesino, no un sicario, no un mercenario, asesino. Si mato a alguien es por alguna razón justa.
– Entonces supongo que tendré que explicarte lo básico de un Stalker. Supongo que ya sabes cómo sobrevivir y usar armas.
– Participé en un conflicto bélico contra un grupo de rebeldes comunitas extremistas.
– Te metieron en el ejército por la fuerza para pelear contra esos locos de “Estrella Roja”, menos mal que desaparecieron esos lunáticos, eran una vergüenza para su nación.
El comerciante tomó una de las PDA que el veterano juntó de los cadáveres de los militares.
– Antes que nada, te diré que hay anomalías físicas, temporales o espaciales, provocadas por la radiación. Hay mutantes, bandidos, militares, paramilitares, mercenarios, científicos y una facción religiosa; debes tener mucho cuidado con todos ellos. Ahora, a volverte un Stalker. Esto es una PDA, algo similar a una Palm o una BlackBerry. Esta PDA era del Sargento que estaba con esos militares tiene un dispositivo para interceptar cualquier tipo de señal en un radio de un Kilómetro. Yo puedo alcanzar hasta 30 Kilómetros, así que siempre podré contactarte. Tienes un mapa por GPS, una lista de misiones que pueden darte, puedes crear una carpeta para utilizarla de Enciclopedia, pues hay muchos STALKERs que reúnen información. También hay una clasificación de los 20 mejores, que actualizo con frecuencia. Te daré esta PDA y un Traje de Stalker, mira que no se lo doy a todos los novatos, pues es un muy buen traje; también su mochila, tiene mucha capacidad, creo que podrías llevar hasta sesenta kilogramos en ella. Veo que ya tienes un cuchillo, dos espadas y una pistola, así que solamente te daré un cartucho de .44 Magnum. Recuerda que aquí es “matar o morir”, así que cualquier arma que encuentres tirada por ahí podrá servirte si no tienes munición de lo que sea que cargues en tus manos, te lo digo porque es caro conseguir balas para esa hermosa pistola dorada que tienes ahí.
– ¿Cómo puedo pagarte esto?
– Trabajarás para mí. Quiero que vayas por donde entraste y tomes el Rifle Vintorez que tenía el Sargento. También puedes tomar todo lo que puedas traer y vendérmelo. Si encuentras papeles, mejor. La mayoría de los Stalkers novatos comienzan aquí y necesitan equipo.
– Acepto.
Shinigami se quitó su gabardina y la guardó en la mochila.
– Dime, ¿para qué demonios quieres dos espadas?
– Tienen cierto valor para mí, pero creo que serían inútiles a campo abierto a menos que me acerque mucho a cualquiera, así que las dejaré en la mochila todo el tiempo.
– Me parece perfecto. Sería muy tosco utilizar esas cosas.
El hombre guardó las espadas y la máscara. Se colocó el traje de Stalker. Encima de él, las cadenas en los antebrazos. Cubrió su boca con el paño rojo y se colocó la capucha del Traje Amanecer.
– ¿Sabes? Me parece una estupidez que no uses las armas. Te acabo de dar municiones… Pero ya encontrarás más armas en tu camino. Así que no tiene ya mucha importancia… Por cierto. –le arrojó un pequeño aparato al recién nombrado Stalker– Esto es un detector de anomalías. Incluye un Contador de Geiger para saber cuándo te acercas mucho a las áreas radiactivas. Mientras más te acerques a una anomalía o una zona radiactiva, más fuerte y más seguido pitará. Recuerda que la radiación mata células, los rayos gamas despedazan tu ADN, así que ten mucho cuidado y no hagas estupideces.
– Enterado.
Antes de que el nuevo Stalker pudiera salir, entraron en el recinto otros dos Stalkers novatos, seguidos del veterano.
– Sidorovich. Aquí hay dos hermanos que acaban de ingresar saltando la reja al lado de la avanzadilla. Vieron los resultados del señor “Shinigami” y prefirieron saltar el alambrado. –dirigió su mirada al hombre que se había quitado la gabardina roja– Oh, hablando del Rey de Roma.
– Muy bien. No tengo tiempo para esto. Shinigami, tú encárgate de ellos, les daré la misma misión, pero a ellos les daré paga.
El mayor de los hermanos tomó las dos Chaquetas de Cuero y las dos PDA. Dijo que su nombre era Jonathan, y su hermano menor se llamaba Richard.
– Rick, John. –dijo el asesino– Síganme, les explicaré cómo funcionan las cosas aquí. –suspiró– Esta será la primera vez que le robe algo a un muerto.
Al cabo de unos minutos, Shinigami tenía el Vintorez en su mochila. Había tomado la Makarov PMm de un soldado y las municiones 9x18 mm de todos. Mientras que los hermanos recogían vendajes, comida, vodka, AK 74 y municiones. Shinigami recorría la avanzadilla en busca de algo útil; pero termino haciendo lo mismo que los hermanos.
– Según veo en las anotaciones que tomé de estos fiambres –decía– hay un par de anomalías de gravedad que pueden matar sin importar la protección que tengas. Una “golpea”, empujando todo al exterior, es un campo de gravedad negativo; otra “succiona”, tiene una gravedad muy alta y atrae todo a su centro para comprimirlo; junto a esa última hay otra que… parece que puede descuartizar cuerpos. Pero tengo otra información, más hacia el centro de la zona, hay “anomalías geográfica”, es decir que son tan grandes que modificaron el aspecto del terreno en un territorio fantástico y bizarro.
Se acercó a los hermanos y ellos copiaron la información de Enciclopedia que Shinigami tomó de las PDA militares que fueron llevadas a Sidorovich. Al terminar, el más pequeño quedó parado mirando hacia el norte.
– Algo se acerca.
En efecto, un automóvil maltrecho era conducido por un bandido experimentado que llevaba a los novatos en busca de víctimas. Se lo podía diferenciar por su Impermeable con camuflaje y su pasamontañas. Al ver a los Stalkers registrando los cadáveres de militares, se apresuraron para atacarlos.
El vehículo se acercaba cada vez más, habían ignorado completamente el sector de Sidorovich y el campamento de los novatos al ver que obtendrían armas militares gratis.
Rick seguía mirando absorto, como sin comprender lo que significaba eso que se acercaba. John lo tomó del brazo y subieron al piso superior del edificio principal de la avanzadilla, se acercaron a las ventanas sacando sus armas y apuntando al vehículo.
Shinigami estaba parado en el mismo lugar, en medio de la carretera, mirando fríamente al vehículo para intentar reconocer si eran amigos o enemigos. Uno de los bandidos sacó una escopeta, apuntó al asesino y jaló el gatillo.