Otro más de los magníficos relatos imaginados por Nika
Acá les dejo un relato para los que gustan de las historias cortas (osea no leer “tanto”).
Comencé con la idea de hacer un relato para la sección de la guerra de facciones. Pero bueno, creo que mi teclado y mi estado de ánimo tienen sus propios planes, y no creo que esto encaje en ese lugar. Ya se me ocurrirá algo para bajarles los humos a Monolith, Deber, Libertad y Solitarios!
Tan Lejos
Hoy perdí lo único q me mantenía en pie en este lugar. He vuelto a caminar, a arrastrarme, a trepar todos los lugares por los que recuerdo haber andado, pero ya no está.
Mi corazón se ha ido apagando junto al sol. Pronto todo es oscuridad y mi esperanza se escurre con la lluvia que golpea mi rostro.
Me había arrepentido tantas veces haber entrado a este lugar, pero de alguna manera siempre seguía adelante, porque podía recordar la razón por la cual estoy acá.
Toda mi reputación entre los pocos aliados y los muchos enemigos, no significa nada para mí. Algunos me admiran, muchos me odian y temen. He escuchado historias sobre que hay algo diferente en mí, que no soy normal, han llegado a contar que he obtenido poderes más allá de los mortales. Es cierto que jamás he fallado una misión, pero nunca fue algo sobrenatural lo que me protegía, toda mi protección es un propósito, una razón mucho más importante de estar acá que las de cualquiera: Libertad, Deber, Militares, Monolith, Bandidos, Stalkers, Cielo despejado, Renegados, cualquiera.
Recuerdo nuestros días, jamás habríamos comprendido que pudiera existir un lugar como este. Muchos dicen que es el infierno, pero no tienen idea. Acá muere gente, pero cada uno sale sabiendo que puede morir y dispuesto a matar para evitarlo, en el mundo muere gente inocente por nada. Acá hay horribles mutantes y criaturas que podrían despedazarte fácilmente, pero en el mundo los peores monstruos se ven como personas normales. Aquellos que hablan del infierno es porque no lo conocen. Nadie está aquí en contra de su voluntad, ni siquiera yo.
Mi mano se cierra atrapando solo un par de gotas, ¿estará también lloviendo sobre tu cielo?, ¿Habrás vuelto a abrir tus ojos?. Tengo miedo de que tu rostro se borre de mi mente, ahora q no puedo verte. Estas tan lejos. Me ha abandonado hasta aquella estrella que solíamos ver cuando la distancia era menor.
Vuelvo a meter mi mano en el bolsillo en el que guardaba tu foto, con la esperanza de que este doblada en el fondo, pero esta tan vacio como mi ser.
Los truenos y rayos inquietan a las criaturas, sus aullidos se alzan en la noche. Tomo mi arma, cierro los ojos tratando de retener tu imagen, como lo supo hacer ese pequeño trozo de papel, y me consuela saber que estoy cerca de mi objetivo.
Comienzo a caminar sin dejar de pensar en vos, para no ceder ni un detalle de tu rostro al olvido. ¡Si me vieran esos que armaron la leyenda en torno a mí!. Solían llamarme “Masacre”, ahora camino en la noche, bajo la lluvia, derramando mi propia sangre por el camino. La cual se mezcla, a medida que avanzo, con la sangre de los cuerpos de decenas de soldados de varias facciones, todos ellos buscando lo mismo que yo, pero sin una razón que pudiera hacerle frente a la mía.
Todos ellos y aquellos que ha sido colocados para proteger este lugar, son un precio insignificante, destruiría la misma Zona si fuera necesario. Por eso me hice mercenario, no peleo por, ni para, la Zona. Ni por defenderla, ni por esconderla. No busco amigos, ni deberle nada a nadie. Soy solo yo contra todos. Ni siquiera es por el dinero, eso solo ha sido para llegar hasta acá.
Tu sonrisa me acompaña por el oscuro corredor, mientras el líquido de mis venas pinta un camino detrás de mí.
Una voz comienza a sonar en mi mente, una invitación.
Pronto entro y lo contemplo a la distancia. Todo el dolor, la sangre, la muerte, ha sido por este momento. La piedra a la que llaman Monolito resplandece ante mí. En mi mente algo me pregunta que es lo que deseo. Y no necesito ni un segundo para pensarlo: quiero volver a verte despierta!
Todo comienza a temblar, la luz me ciega. De repente un verde césped paradisiaco cubre el paisaje. Te veo sentada junto a un árbol, con aquel vestido negro que siempre me gustó. Grito tu nombre, pero aun estoy lejos para que me escuches. Comienzo a correr, todo parece en cámara lenta, mis pies vuelan sobre la hierba. Llego a tu lado y por alguna razón aun no me escuchas. Me arrodillo junto a ti y entiendo el por qué. Aquella piedra en el suelo, que contemplas con tristeza, lleva escrito mi nombre.
Nika.
Antes de que comiencen a decir que no pierda el tiempo con esto y siga con los relatos de la partida o los dibujos, déjenme decirles que esto es solo una pequeña descarga. Ya voy a seguir con lo otro.
Espero que les haya gustado.
Nuevamente dedicado a Alpana, q está respondiendo al capricho mío de escribir un relato con Nika. (No vayas a preocupar por esto). Y tambien a todos los que siempre me apoyan: Eze (por todo lo que te has tenido q aguantar), Luger, Alvarito, Mushra, Tucu, Champy, Kedian, Shadow y muchos más.