Cuarto texto de Code_Veronika
Vie Oct 24, 2008 7:33 pm
Como es constumbre comienzo el post con algo de mis días. Los que no quieran leer esto ya saben lo que tienen que hacer.
Como ya saben mi vida a cambiado estos últimos días, el mundo ha vuelto a girar. Aun no ha pasado nada, es decir por el momento todo es solo una buena amistad, pero tengo fe en que será mas que esto. No me animo a ser yo quien de el primer paso, y en el fondo creo saber lo que siente y que esta esperando, no se si por miedo como yo o que. Se que en algún momento la relación cambiara naturalmente.
Usted está dejando Yantar
¿Esto es la muerte?, ¿este vacio, esta oscuridad, este silencio?. No puedo entender de tiempo en este vacio, pero creo que he estado una eternidad aquí. Recuerdo cuando estaba vivo, parece tan lejano.
La luz comienza a ganar terreno en mi entorno, ¡estoy vivo!, pronto descubro que el lugar me es muy familiar, desgraciadamente familiar. Siento como si estuviera montado en un carro siguiendo un riel muy lento. Voy avanzando por un camino. De pronto descubro que está infestado de zombis, intento levantar mi arma, pero mis brazos no responden. Por suerte ellos no se percatan de mi presencia, parecen estar en trance. Ninguno me ve, quizás esto solo sea un sueño o una pesadilla.
Continuo mi marcha lenta, ahora parece que he bajado del carro y me muevo con mis propias piernas, al menos las siento moverse. Los zombis siguen ahí, como estatuas, como si alguien los hubiese desconectado. Puedo ver a lo lejos el bunker de los científicos, rodeados de zombis, como si estuvieran alabando a su monolito en esa tumba de concreto. Recuerdo fugazmente la última vez que entre en ese lugar. Esos malditos mezquinos se excusaron en que había algo malo con los artefactos que les había traido y no quisieron pagarme lo pactado. Creo que solo trataban de retenerme para que cumpliera una mision mas. Maldito viejo loco, quería usarme como conejillo de indias.
Aun no siento que me este moviendo por propia voluntad, pero de todas maneras no pienso acercarme, que se pudran ahí rodeados de muerte. Prefiero salir de este lugar. Miro hacia atrás, los zombis han comenzado a moverse, es mejor que me apresure. Siento el miedo avanzar pero no puedo caminar más rápido mi cabeza me está matando.
Tomo el camino a la izquierda hacia el territorio salvaje, esa es mi casa, ahí están mis colegas. Ahí podre descansar y recuperarme, adiós maldito Yantar. Se van al demonios todos en este lugar!, distraído por las maldiciones mentales que estaba profesando contra este territorio me sobresalto al ver a menos de cinco metros otro zombi, esta parado de espadas a mi, justo en medio del camino. No puedo volver atrás, el resto de las marionetas vuelve a estar en acción, continuo caminando lentamente hacia el zombi, de ser necesario tengo mi gp37 conmigo. Podría caminar hacia él y cuando note mi presencia le vuelo los pocos sesos que le quedan, pero al llegar casi a tocarlo comienza a girar sincronizado con mis pasos, de manera tal que ni siquiera me ve. Dicen que su olfato es muy superior al nuestro pero este idiota debe estar resfriado, o es demasiado idiota. Sigo caminando lentamente por el camino que lleva a nuestro territorio. En ese momento un zumbido terrible invade mi cabeza, de pronto escucho gritos y disparos. Llego a la salida del túnel, decenas de zombis están atacando a varios de mis colegas.
Las balas caen sombre los malditos como una lluvia tropical, pero son demasiados y poco a poco van ganando terrero. Por Dios, jamás he visto tantos juntos, no sé de donde ha podido salir, al menos por suerte casi ninguno de ellos lleva armas. Mi cuerpo no me permite apresurarme más. Los disparos disminuyen y los gritos aumentan. Maldita sea están acabando con nosotros, ya no me importa nada, me interno entre los zombis apartándolos para llegar a mis amigos.
Logro atravesar la barrera de estúpidos in un rasguño, al menos no siento nada. El horror me invade al ver que solo uno de mis colegas queda vivo. Está tirado en el suelo herido, el arma tiembla en su mano vacilando ante tantos objetivos. Al fin me mira a los ojos y me reconoce entre los zombis, trato de decirle que todo va a estar bien pero una de sus balas penetra en mi garganta. El dolor es bestial, tanto como que uno de mis amigos haya disparado contra mí. Intento pero no puedo llevarme las manos a la herida para detener la hemorragia. Vuele a disparar, esta vez en mi pecho. Dos disparos mas y su cargador esta vacio. El dolor recorre todo mi cuerpo, se apodera de mi mente, al fin logro levantar mis brazos, pero no es para presionar las heridas, con horror observo que apunto a mi amigo y en un instante una ráfaga de disparos deja su cerebro esparcido por el piso. ¿Qué he hecho?!...el dolor... el dolor me devora, no puedo pensar. Me arrodillo en el suelo junto a él, lentamente me acerco, y como si esa fuera la manera natural de calmar el dolor comienzo a devorar su carne. Los zombis también comienzan a alimentarse de mis amigos y comprendo, a medida que mi mente se aleja para convertirse en un mero pasajero de mi cuerpo, que me he convertido en una marioneta más.
Code Veronika
Como ven este relato es mas parecido a los que escribi antes que al ultimo. No se si esta vez tiene que ver con algún estado de animo. Pero ayer tuve otro "dia de furia"